El compositor y productor Jacobo Calderón, hijo de Juan Carlos Calderón, ha destacado que la figura de su padre “su polivalencia, la capacidad que tuvo de abarcar todo el arco creativo y de producción de la música”.
“Se divertía creando música hasta casi convertirlo en un juego; hizo gala de una polivalencia artística que le llevó a ser intérprete, compositor, productor y letrista -y pintor porque no quiso, no por falta de destreza-; fue un buscador de éxitos a base de hacer las cosas bien y atesora el récord de participación en Eurovisión con cuatro presencias”.
Esos son algunos de los rasgos del artista cántabro Juan Carlos Calderón (Santander,1936) destacados durante el curso organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) 'Creadores santanderinos y cántabros: Juan Carlos Calderón, pasión, talento y emoción'.
Uno de los continuadores de la saga artística, Jacobo Calderón (Madrid, 1974), ha hablado sobre el legado y la forma de concebir la música que tenía su progenitor.
“Concebía la música como una artesanía, componía las letras, las melodías, hacía los arreglos y producía, se dedicaba en persona a todas las partes del proceso. Creo que es lo que más le diferencia de otros autores”, ha explicado.
Una polivalencia que “no era tan habitual” porque “es algo que viene de Estados Unidos, la forma de trabajar las melodías e incluso las introducciones de las canciones, es trabajo de especialistas”.
“En el caso de mi padre, como fue un autodidacta porque no existían las escuelas, se fueron creando en esos años, aprendió a hacer de todo y concibió la música como un artesano”, ha incidido Jacobo Calderón.
Una forma de concebir la música pop que también le llevó a verla como “una herramienta para llegar al gran público, pero siempre desde el respeto a la música”. Un respeto que demostró “buscando la elegancia, no éxito por sí mismo, porque el éxito tiene que ser consecuencia de hacer las cosas bien, de divertirse haciendo música y mi padre se divertía mucho”.
Jacobo Calderón ha apuntado además que también buscaba “generar siempre una obra de arte ya fuera haciendo un arreglo, una letra o una melodía, esa era la forma de cómo atacaba él la música”.
Longevidad
Y entre los aspectos diferenciales de la carrera de Juan Carlos Calderón también ha mencionado la “longevidad” de esa carrera, algo que a juicio de su hijo está íntimamente relacionado con ese afán por divertirse creando.
“Concebir esto como un juego creativo le hizo tener esa capacidad de ser curioso, de ser un niño, desde el principio hasta el final de su carrera. Eso le dio la oportunidad de crear éxitos sin sentirse viejo, no dejó entrar al viejo nunca, nunca. Eso le llevó a hacer uno de sus últimos éxitos, 'O tú o ninguna' con casi sesenta años”, ha relatado el hijo del artista.
El análisis de la figura de Juan Carlos Calderón también ha llevado a la repercusión de su obra dentro y fuera de nuestras fronteras.
Un tema en el que Jacobo ha apuntado a que “a nivel de fama mi padre tuvo más repercusión en España porque sacó discos como artista, no sólo como compositor, y también por las cuatro veces que fue a Eurovisión, que tenía una exposición muy importante”.
“A pesar de ello, a nivel de prestigio, aunque lo tuvo enormemente aquí en España, si uno conoce bien Latinoamérica se da cuenta de que ellos asumen la figura de Juan Carlos Calderón como un legado propio, como parte de los grandes nombres y autores de la canción que ellos miman”, ha detallado.
Algo que ha atribuido a la “cultura latinoamericana, que le incorporó al acervo cultural, mientras que en España costó un poco más”.