La Junta de Personal Docente de Cantabria, órgano de representación del profesorado de la enseñanza pública formado por los sindicatos STEC, ANPE, TU, CCOO, UGT y CSIF, está “muy preocupada” con las condiciones en las que se va a desarrollar la actividad lectiva durante el próximo curso y ha dicho que “no se corresponsabilizará” de la vuelta a las aulas en septiembre mientras no se aumente el cupo extraordinario de profesorado para hacer frente a la COVID-19.
En este sentido, mientras la Junta estima que para cumplir las medidas planteadas por los ministerios de Sanidad y Educación serían necesarios unos 600 docentes de refuerzo, la Consejería baraja menos de 200, número que en su opinión es “absolutamente insuficiente”.
En un comunicado, ha recordado que ha realizado “muchas propuestas” para la vuelta a los centros en septiembre, pero la medida fundamental, la de bajar ratios y que las aulas sean un espacio seguro para toda la comunidad educativa, “ha chocado constantemente con la rigidez de la Consejería de Educación cuya preocupación fundamental parece ser sólo el presupuesto”.
Así, los sindicatos han denunciado públicamente las consecuencias de la falta de acuerdo con la Consejería en lo que al cupo extraordinario de profesorado se refiere para hacer frente a la COVID-19 el curso próximo.
Después de días de negociaciones y de contactos, incluido el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, la Junta de Personal Docente considera que la propuesta final de cupo de profesorado (el número real de docentes con que va a contar cada centro público de Cantabria durante el curso 2020-2021) es “absolutamente insuficiente”.
La Junta de Personal se había marcado como objetivo cumplir las últimas recomendaciones que habían hecho conjuntamente los ministerios de Sanidad y Educación en el documento de Medidas de Prevención e Higiene publicado oficialmente el pasado 22 de junio. Esto implicaba hacer una planificación para asegurar en las etapas de Infantil y Primaria la conformación de grupos de convivencia estable de entre 15 y 20 alumnos, y en Secundaria asegurar al menos una distancia interpersonal de 1,5 metros.
Sin embargo, con la propuesta final que acaba de hacer la Consejería de Educación estas condiciones “no se van a dar en todos los centros de Cantabria”, han asegurado los sindicatos.
La Junta de Personal ha insistido en que el requisito fundamental para poder bajar las ratios y cumplir las recomendaciones ministeriales es un incremento del profesorado.
Las estimaciones que había hecho la Junta de Personal Docente para Cantabria eran de un aumento de alrededor de 600 profesores y maestros más para todas las etapas del sistema educativo, lo que supone un incremento de un 8% de la plantilla.
Sin embargo, la propuesta final de la Consejería no llega a los 200. Por ello, en el caso de muchos colegios solo se podrá reducir la ratio a 20 empleando como tutoras a las maestras de apoyo de Infantil, y formando en Primaria grupos mixtos en los que se mezcla alumnado de diferentes edades dentro de una misma aula.
“Es decir, muchos centros tendrán que optar entre una pérdida evidente de calidad educativa o asegurar unas mínimas condiciones higiénico-sanitarias. Otros centros, con la plantilla docente con la que se les ha dotado, ni siquiera tendrán esta opción”, ha advertido la Junta.
Los sindicatos han recordado que el Gobierno central aprobó la creación de un Fondo COVID-19 en el que se destinarán 2.000 millones a educación que llegarán a las comunidades en forma de fondos no reembolsables y no sujetos a ninguna condicionalidad.
Según los criterios de reparto, a Cantabria le corresponderá una cantidad con la que se podrá cubrir la mayor parte de las necesidades de profesorado que plantea la Junta de Personal, según este organismo, que ha pedido a la Consejería “explicaciones pormenorizadas de a lo que realmente piensa dedicar estos fondos”.
Por último, la Junta de Personal Docente ha insistido en su preocupación, de cara al próximo curso, por las condiciones higiénico-sanitarias que va a encontrar toda la comunidad educativa en los colegios e institutos.
Por ello ha solicitado una entrevista con el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, en la que poder discutir dichas condiciones y en la que se le trasladará, como ya ha hecho con el departamento de Educación, que la Junta “no se hace corresponsable de lo que vaya a ocurrir a partir de septiembre si no se aumenta el número de docentes y, en consecuencia, se bajan las ratios en todos los centros educativos de la red pública de Cantabria”.