El Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) no hará excepciones con Cantabria, ni ninguna otra autonomía, permitiendo batidas de caza contra el lobo mientras no sea aprobada la estrategia nacional sobre esta especie para su gestión y conservación. Mientras, “no existe base administrativo-jurídica para fijar excepcionalidades”.
Miteco ha confirmado de forma indirecta, de este modo, que los dos últimos expedientes remitidos por la Consejería de Desarrollo Rural para establecer controles de población en dos comarcas correrán la misma suerte que el primero: no se dará visto bueno a ninguna propuesta mientras no esté la estrategia aprobada.
“Mientras no esté aprobada la Estrategia de gestión y conservación del lobo, herramienta para manejar la especie en España, y una vez que su inclusión en el Listado de Especies Protegidas (Lespre) unificó los criterios de protección en todo el país, no existe base administrativo-jurídica para fijar excepcionalidades”, ha declarado un portavoz ministerial del departamento de Teresa Ribera a preguntas de elDiario.es Cantabria.
La situación es confusa dado que la Consejería no entra a revelar detalles de las propuestas de muerte de lobo que está elevando al Ministerio, ni en cuanto a número de ejemplares a abatir, ni en cuanto a las zonas geográficas afectadas. Todo lo más se remite a indicar que su propuesta estará por debajo de los 34 ejemplares que preveía el cupo de 'extracción' aprobado hace un año, varios meses antes de que se aprobara la orden ministerial que incluía al lobo en el Lespre y lo declaraba especie no cinegética.
El cupo, así como el Plan de Gestión de 2019 en el que se basa, no están derogados y siguen vigentes, pero la Consejería, en su relación con el Ministerio, y vista la inclusión del lobo en el Lespre, adoptó otra estrategia para lo que restaba de la campaña 2021-2022 proponiendo expedientes concretos. Si no revela los detalles de los mismos es por “respeto” al Ministerio, señalan desde el departamento que dirige Guillermo Blanco (PRC).
En consecuencia, de los 70 lobos que se preveía matar hace dos años, han muerto de forma confirmada los 36 del cupo 2020-2021 y una cantidad indeterminada, pero inferior en todo caso a la prevista, se asegura, en la campaña actual.
El Ministerio remitió en octubre pasado el borrador de la 'Estrategia Estatal para la Convivencia de las Actividades del Medio Rural con el Lobo y su Conservación' a los miembros del Comité de Flora y Fauna Silvestres, en el que están representadas las comunidades autónomas.