La Junta de Gobierno Local de Santander aprobó la semana pasada la resolución del contrato que mantenía desde marzo de 2014 con la empresa AC Proyectos S.L. para la redacción del Plan Especial del Parque Litoral del Norte al reconocer que este planeamiento “perdió la cobertura jurídica” tras la anulación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad por parte del Tribunal Supremo.
La ejecución del contrato, que se articulaba en varias fases y contaba con un presupuesto total de 67.760 euros, llega a su fin de mutuo acuerdo y al reconocer tanto el Consistorio como la empresa adjudicataria que “existen razones de interés público que hacen innecesaria o inconveniente la permanencia del contrato y no existir ninguna otra causa de resolución imputable al contratista”.
Así, más de cuatro años después de que se contratara a AC Proyectos para poner en marcha uno de los proyectos 'estrella' del exalcalde de Santander, Íñigo de la Serna (PP), en la zona norte de la ciudad, su partido entierra esta iniciativa y reconoce la imposibilidad de llevarlo adelante, en lo que se convierte en una nueva consecuencia del varapalo judicial que tumbó el planeamiento urbanístico de la capital.
Las primeras noticias en referencia a este espacio surgieron en el año 2009, aunque no fue hasta las vísperas de las elecciones municipales de 2015 cuando De la Serna concretó más detalles. Este proyecto, que iba a contar incluso con un campo de golf, se presentaba como una de las joyas de la corona de una zona en la que se planeaba una gran revolución urbanística, con la construcción de miles de viviendas.
Según los datos que se aportaron en aquel momento, este espacio ocuparía cuatro millones de metros cuadrados en una zona de enorme riqueza natural. La superficie representaba el 12% de la ciudad y abarcaba toda la franja litoral del norte santanderino, desde Cabo Mayor hasta el límite occidental del municipio en el entorno de la Virgen del Mar.
En este terreno, el Consistorio se proponía desarrollar un “gran parque metropolitano” para “potenciar el ocio y el bienestar de todos los ciudadanos”, una propuesta que quedó definitivamente olvidada a raíz de la polémica surgida con las obras llevadas a cabo en la senda costera y la definitiva anulación del PGOU por parte del Tribunal Supremo.
El proyecto, finalmente, no va a pasar de las infografías que puntualmente difundió el equipo de Gobierno, y que incluían desde un museo marinero en La Maruca hasta un auditorio natural al aire libre en la antigua cantera de Cueto, una gran área deportiva o el paseo 'Las olas del Faro de Cabo Mayor'.