La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

“No nos gusta que nos llamen 'nuestros mayores', no somos de nadie”

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que el 6% de las personas mayores son objeto de algún tipo de maltrato, una cifra muy conservadora ya que se estima que el alcance es mucho mayor. Extrapolada al censo de población de Cantabria, el porcentaje significaría que 9.835 cántabros, de los cuales 5.511 son mujeres, está en riesgo o son víctimas de algún tipo de maltrato.

Decir maltrato es decir violencia física, pero también otro tipo de situaciones en donde la persona mayor es objeto de discriminación e invisibilidad: “No nos gusta que nos llamen 'nuestros mayores', no somos de nadie” es un ejemplo.

Unate-Universidad Permanente y la Fundación PEM (Patronato Europeo del Mayor) están llevando a cabo una campaña de sensibilización con motivo de la celebración este 15 de junio del Día Internacional de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. Dicha campaña incluye una serie de vídeos elaborados por actores no profesionales.

La OMS define el maltrato en la vejez como “un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona mayor, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en la confianza.” Y este es uno de los temas clave, indican desde Unate: que en una relación en la que debería haber confianza y apoyo, en ocasiones se vulneran los derechos de las personas mayores.

En la tipología establecida sobre el maltrato a mayores pueden encontrarse los siguientes epígrafes: físico, incluido encerrar o atar a una silla o una cama; emocional o psicológico, como la infantilización del mayor; negligencia, como la falta de atención y cuidados; abuso financiero o económico, con un largo rosario de engaños, manipulaciones y hurtos; y sexual.

Desde el COVID-19

Hay constancia de que las tasas de maltrato a las personas mayores han aumentado durante la pandemia de COVID-19, si bien siguen faltando estudios, lo que redunda en el olvido de las personas mayores a ojos de los investigadores.

A falta de datos, existe el consenso científico de que cinco de cada ocho casos probablemente no se detectan, pero se prevé que la casuística aumente habida cuenta del rápido envejecimiento de la población en muchos países y de la posibilidad de que sus derechos no se respeten adecuadamente por la mirada estereotipada y estigmatizadora que existe todavía sobre el envejecimiento y la vejez definiéndolos con connotaciones negativas, y por cómo se gestionan los recursos públicos.

“No tenemos más que recordar lo que sucedió durante la pandemia del COVID-19 cuando se negó el derecho al traslado a hospitales de personas mayores que vivían en residencias de mayores, lo que en 2020 arrojó la terrible cifra de 20.000 fallecimientos. Hay cientos de querellas de familias y ni una condena”, asegura un portavoz de Unate.

Si en el campo científico es un sector de la población casi invisible, ni que decir queda que aún está todo por hacer en el campo de la concienciación social.

¿Por qué todavía a fecha de hoy hay que tomar conciencia sobre los malos tratos hacia las personas mayores? “Fundamentalmente por tres motivos -indica un portavoz de la Universidad Permanente-: el primero, porque afecta a todas las esferas de la vida de las personas mayores y supone una violación de sus derechos humanos; el segundo porque los malos tratos se producen en todos los escenarios posibles: en la familia, en las instituciones y espacios de ámbito social y sanitario, en las entidades financieras, en las residencias de mayores, en los medios de comunicación, etcétera. Y, el último, porque visibilizarlos, especialmente los que parecen más sutiles, facilita su prevención”.

Campaña

Este 15 de junio de 2023, desde Unate y la Fundación PEM se han propuesto sensibilizar sobre “la normalización que existe en torno a la discriminación estructural, el abuso y los malos tratos hacia las personas mayores. Sabemos, además, que las mujeres mayores los sufren en mayor medida que los hombres de sus mismas generaciones, por lo que es necesario poner el foco especialmente en ellas”.

Bajo el lema ‘Las personas mayores tienen (tus mismos) derechos. Si no los respetas, maltratas’, las dos entidades sin ánimo de lucro han lanzado una campaña en redes sociales, en los autobuses del TUS de Santander y en diversos escenarios públicos para señalar los maltratos cotidianos.

La campaña incluye un manifiesto y una acción teatral a difundir en internet. El manifiesto, entre otras cuestiones, reivindica que “se deje de tratar de manera diferencial a las personas en función de su edad”.

También se basa en la recreación de escenas cotidianas de maltrato normalizado que han sido coordinadas por la Unidad de Gestión del Conocimiento de Unate, apoyándose en el Laboratorio Escénico de la entidad, que coordina el actor y docente Carlos Peguero. En total, han participado 12 actrices y un actor que buscan llegar al público en general a través de vídeos cortos pero impactantes.