Desde 2005 hasta la actualidad y con previsión de que se sigan prolongando en el tiempo. Las actuaciones de Cantabria en Benín -país ubicado en el oeste de África, limitado por Togo al oeste, por Nigeria al este y por Burkina Faso y Níger al norte- durante estos 14 años tienen como objetivo defender y promocionar el respeto de los derechos de la infancia y de los jóvenes, con especial énfasis en los de la mujer, de forma que cuenten con una educación y una sanidad de garantías.
Para ello, el Gobierno de Cantabria, a través de la Dirección General de Cooperación al Desarrollo, lleva a cabo una cooperación directa en el país africano, una colaboración que se basa en la ausencia de intermediarios. “El contacto es directo con las fundaciones o la iglesia católica de la zona de forma que se crea un vínculo y nos plantean sus necesidades”, explica Luis Novoa, funcionario que lleva muchos años vinculado a la cooperación en Benín.
La ayuda, que gracias a esta fórmula llega íntegra a las necesidades de la población, se canaliza a través de las Misioneras Teatinas en Benín, una institución comprometida con la enseñanza, la educación y la atención sanitaria. Asimismo, trabajan con el hospital de Tanguietá, en Materí, con niñas y jóvenes desfavorecidos a través de un proyecto de formación humana que defiende sus derechos.
Y es que se trata de la institución que “mayor conocimiento tiene de la problemática concreta de la región en la que se desarrollan los proyectos por su proximidad a la población beneficiaria, por lo que son parte activa en la ejecución de los mismos”, sostienen desde la Dirección General de Cooperación.
Durante este tiempo, según explica Novoa, han impulsado iniciativas de todo tipo. Desde un programa de escolarización en la región de Materí, dirigido a jóvenes estudiantes sin recursos que cursan estudios de Secundaria, -mediante la aplicación de nuevas tecnologías, la adquisición de mobiliario y equipamiento escolar, la concesión de becas para la obtención de material escolar que perdure en los siguientes cursos escolares, y la adquisición de fondos de biblioteca-, hasta la compra, suministro e instalación de equipamiento para el Hospital de Tanguietá.
Sobre esto último, los fondos destinados por el Gobierno autonómico han permitido la obtención de equipos de oxigenoterapia, de un equipo para la sala de operaciones de ginecología, así como un aparato estabilizador de corriente. Además, gracias a las aportaciones cántabras se ha podido acometer un laboratorio de virología, que se encuentra actualmente en ejecución, y un laboratorio bacteriológico.
Además, se han construido dos salas polivalentes en Ouénou y Tobré. La primera, para organizar talleres y fomentar la alfabetización, y la segunda, para consultas médicas y farmacia. Además, entre otras iniciativas, se ha levantado y equipado una escuela de educación primaria en Kerou y nuevos módulos para el centro que las monjas teatinas gestionan en Materi como residencia de estudiantes.
Todas estas actuaciones están ligadas al compromiso de Cantabria con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030. En este caso, de los 17 ODS, se pone el foco en seis de ellos principalmente: poner fin de la pobreza (ODS 1) dotando de recursos a los más vulnerables; incidiendo en la salud y bienestar (ODS 3) proporcionando acceso a una atención sanitaria de mayor calidad con instrumental y equipamiento adecuado; permitiendo una educación de calidad (ODS 4) con becas de estudio a niñas y dotación de materiales educativos; promover la igualdad de género (ODS 5), empoderando y permitiendo que niñas sin recursos tengan un futuro con mayores posibilidades a través de su educación; reducción de las desigualdades (ODS 10) favoreciendo la igualdad de oportunidades; y generando alianzas para lograr los objetivos (ODS 17) empleando la cooperación internacional, de forma directa, como instrumento para el desarrollo.
Según la ONG internacional Humanium, Benín es uno de los países más pobres del mundo, en el que más del 30% de su población vive por debajo del umbral de pobreza. Y son precisamente los menores quienes más padecen estas consecuencias, con una tasa de mortalidad infantil muy elevada, con escuelas que no son gratuitas y en las que se discrimina por sexo y con una tasa de trabajo infantil que alcanza el 45%, entre otras circunstancias.
Desde 2005 hasta la actualidad y con previsión de que se sigan prolongando en el tiempo. Las actuaciones de Cantabria en Benín -país ubicado en el oeste de África, limitado por Togo al oeste, por Nigeria al este y por Burkina Faso y Níger al norte- durante estos 14 años tienen como objetivo defender y promocionar el respeto de los derechos de la infancia y de los jóvenes, con especial énfasis en los de la mujer, de forma que cuenten con una educación y una sanidad de garantías.
Para ello, el Gobierno de Cantabria, a través de la Dirección General de Cooperación al Desarrollo, lleva a cabo una cooperación directa en el país africano, una colaboración que se basa en la ausencia de intermediarios. “El contacto es directo con las fundaciones o la iglesia católica de la zona de forma que se crea un vínculo y nos plantean sus necesidades”, explica Luis Novoa, funcionario que lleva muchos años vinculado a la cooperación en Benín.