El nuevo adjudicatario de la Hemodiálisis externa al Hospital de Valdecilla no estará obligado a subrogar la plantilla

El servicio de Hemodiálisis que el Servicio Cántabro de Salud (SCS) tiene externalizado para toda Cantabria, más allá de las disponibilidad propia del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla en Santander, se encuentra inmerso en un proceso de cambio de adjudicatario que no prevé la subrogación de los trabajadores, una práctica que suele darse en otros servicios y administraciones como las contratas para la limpieza de calles, recogida de residuos o parques y jardines: el contratista puede cambiar, pero los empleados son los mismos.

La contrata de la Hemodiálisis externalizada va a cambiar de adjudicatario y está próxima a fallarse después de que la mesa de contratación haya seleccionado a Diaverum Servicios Renales, S.L. como nuevo contratista por un precio de 11.195.539 euros, en sustitución de Fresenius. Dependerá en todo caso de la voluntad del nuevo contratista que el servicio, cuyas instalaciones se encuentran ahora en el Primero de Mayo, en Santander, mantenga a los actuales profesionales o contrate a otros nuevos, ya que no está obligada a subrogar la plantilla.

El Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares del concurso para volver a adjudicar el Servicio de Hemodiálisis en Centro Extrahospitalario para el ámbito de la Comunidad Autónoma de Cantabria “no prevé la subrogación del personal para el caso de que el adjudicatario del procedimiento en licitación no sea el adjudicatario actual del contrato”. Y no lo será ya que el único candidato que ha evaluado el equipo técnico seleccionador del Servicio Cántabro de Salud es Diaverum y no Fresenius, por lo que el servicio cambiará de manos, según la información publicada en Contratación Pública.

La oferta de Diaverum no incluye el mantenimiento de las actuales dependencias del Primero de Mayo, sino que oferta dos centros nuevos (la pandemia puso de manifiesto el riesgo de centralizar en un único centro todos los tratamientos). Al no mantener el que había, la subrogación tampoco es por esta vía obligada y no hay acuerdo o pacto que la respalde. El nuevo adjudicatario no se está obligado tampoco a mantener las condiciones laborales pactadas por el anterior y que fueron resultado de una huelga.

Trayectoria accidentada

Adjudicación cuestionada, inestabilidad laboral y una huelga son algunos de los hitos que han marcado el paso de Fresenius por un servicio externalizado del Hospital Valdecilla. Ya desde sus inicios, la misma adjudicación fue muy criticada. Seis médicos del Hospital Valdecilla se vieron implicados en una trama de sobornos, para, mediante una tercera sociedad, Naslaid, vender a la multinacional alemana el centro 'Diálisis Santander'. La operación reportó un beneficio de más de tres millones de dólares a los nefrólogos de la sanidad pública, según un informe realizado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Los nefrólogos de Valdecilla presuntamente implicados en una trama mundial de sobornos defendieron su inocencia y aunque reconocieron que recibieron pagos y otras prebendas de la multinacional Fresenius, como la asistencia a congresos y cursos de formación, manifestaron ser “perfectamente legales”.

Esto salía a la luz en 2019. Cuatro años después, la adjudicataria tiene los días contados. Entre una fecha y la actual han pasado, no obstante, muchas cosas, en el ámbito laboral sobre todo hasta su eclosión en febrero de 2022 con una convocatoria de huelga que finalmente los trabajadores ganaron viendo reconocidas sus reivindicaciones hasta mayo de 2023.

La huelga general indefinida fue convocada por UGT y se desconvocó tras alcanzarse un principio de acuerdo con la empresa concesionaria de un año de vigencia hasta mayo de 2023, que entre otras cuestiones, implicaba un incremento salarial de un 2,75%, una nueva regulación de los turnos de trabajo y formación para las nuevas contrataciones.