Cantabria plantea un reajuste presupuestario para afrontar los casi 50 millones de gasto sanitario de la COVID-19
La crisis que está generando el coronavirus ha echado por tierra, entre otras muchas cosas, los planes económicos que barajaban las distintas administraciones para este 2020. En este sentido, Cantabria no es una excepción, por lo que el Gobierno autonómico ha planteado este viernes un reajuste presupuestario para hacer frente a los casi 52 millones de euros de gasto extraordinario en el ámbito de la sanidad que está suponiendo la pandemia.
Así lo ha dado ha conocer el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo, Pablo Zuloaga, en una rueda de prensa telemática tras la celebración del Consejo de Gobierno semanal, que también se ha llevado a cabo por este método. Zuloaga ha señalado que el bipartito ha trasladado el documento, en el que cada Consejería desglosa las partidas que moviliza, a los diferentes grupos parlamentarios, a quienes sigue reclamando “unidad”. “Seguimos apelando a la unidad política más allá de la mayoría que suman los dos grupos que sustentan al Gobierno”, ha resaltado.
El objetivo de esta propuesta, según ha explicado el vicepresidente socialista, es “adaptar el presupuesto con el que veníamos trabajando desde el 1 de enero a la nueva realidad”. “Queremos trabajar de la mano de los agentes sociales y de los grupos políticos para que entiendan el importante esfuerzo presupuestario que están haciendo en este momento cada una de las consejerías para garantizar los fondos necesarios para llevar a cabo los gastos sanitarios”, ha asegurado Zuloaga.
Desglose por consejerías
Así pues, de los casi 52 millones movilizados, la Consejería de Presidencia aporta algo más de un millón y medio de euros, que vienen, según ha detallado, del reajuste de partidas nominativas y de algunos fondos de difícil ejecución en este año. En lo que respecta a este departamento, Zuloaga ha hecho hincapié en que se mantiene el Fondo de Cooperación Municipal que está vinculado al Plan de Choque del Ejecutivo.
Por su parte, su consejería, la de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, destinará algo más de siete millones a ese fondo común de gasto sanitario. Zuloaga ha subrayado que en el ámbito específico de las universidades se aportan algo más de un millón y medio de euros, y ha destacado el “esfuerzo y la colaboración” de la Universidad de Cantabria, que ha predestinado una partida de un millón acordada para obras en el campus.
Asimismo, el consejero de este ramo ha señalado que las iniciativas culturales, sociales o de cualquier ámbito que puedan desarrollarse dentro de los parámetros que permita Salud Pública se incluirán dentro del Plan de Choque del Gobierno. En este sentido, ha puesto como ejemplo las subvenciones al Festival Internacional de Santander (FIS) y a la Fundación Albéniz, que no aparecerán en el documento presupuestario, pero que se mantendrán en el plan citado anteriormente diseñado por el Ejecutivo contra los efectos de la pandemia.
En el que respecto a la Consejería de Obras Públicas, el ajuste presupuestario es de 7,2 millones de euros, con una partida importante de ajuste en gastos corrientes y en obras, entre las que destacan, con más de cuatro millones y medio, las del aplazamiento del inicio del soterramiento de la línea del ferrocarril en Torrelavega.
Por su parte, tal y como ha detallado Zuloaga, la Consejería de Economía y Hacienda hace “un esfuerzo” de más de ocho millones y medio de euros, destacando la supresión de la subvención a la Fundación Comillas, la reducción de la aportación al Instituto Cántabro de Estadística y al centro de estudios de la administración regional.
Además, la Consejería de Industria realiza una aportación de 5,8 millones de euros, que provienen de subvenciones que no van a poder ser desarrolladas por los tiempos administrativos perdidos por la crisis de la COVID-19. En lo que respecta a Educación y Turismo, este departamento destina 6,1 millones, reduciendo partidas de dudosa ejecución, como el fomento de las olimpiadas educativas o la promoción turística del surf.
Por su parte, la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural ajusta sus cuentas en cinco millones, mediante, en su mayoría, a subvenciones de actividades que se prevé no puedan ser desarrolladas. Asimismo, Sanidad y el Servicio Cántabro de Salud también realizan ajustes dentro de su propia Consejería, según ha detallado Zuloaga, posponiendo algunas inversiones en obras y algunos tratamientos que no han podido desarrollarse por esta crisis sanitaria.
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