La política municipal de Santander se ha convertido en un auténtico sudoku de difícil respuesta. La plácida mayoría absoluta con la que se ha manejado el Partido Popular durante las últimas dos décadas desapareció en las elecciones municipales del pasado mes de mayo y ese hecho ha provocado una catarata de reacciones y ha envuelto el día a día del Ayuntamiento en un continuo trasiego de polémicas, denuncias, amenazas y hechos insólitos, como el caso que ha transformado al concejal y portavoz de Ganemos Santander Sí Puede, Antonio Mantecón, en protagonista involuntario, después de ser expulsado de un partido en el que siquiera milita.
Y es que el edil fue el cabeza de lista de una candidatura municipalista surgida del entorno crítico de Podemos, que se apoyó en la marca electoral Ganemos -creada por un ciudadano catalán llamado Julià de Fabián- como parapeto legal al no conseguir inscribir a tiempo el partido con el que pensaban concurrir y que bautizaron como Santander Sí Puede. La suma de ambas marcas logró más de 6.000 papeletas y catapultó a Antonio Mantecón y a Tatiana Yáñez-Barnuevo como nuevos ediles en la Corporación municipal.
La alianza fue un espejismo y las relaciones entre ambos concejales ha estado rota casi desde el primer día. Después de graves enfrentamientos internos, con acusaciones cruzadas ante los medios de comunicación y disparidad de criterios en las votaciones de los plenos, la baraja se ha roto a favor de Yáñez-Barnuevo, que ha conseguido que Mantecón sea expulsado del grupo municipal por mediación de la dirección nacional de Ganemos y se ha otorgado toda la representación del partido en el Consistorio, dado que el hasta ahora portavoz pasará a ser concejal no adscrito.
De esta forma, el Ayuntamiento de Santander se enfrenta a un nuevo terremoto político como consecuencia de la expulsión del concejal Antonio Mantecón del grupo municipal de Ganemos Santander Sí Puede. Para complicar aún más la ecuación, el que fuera candidato de esta marca electoral en los pasados comicios del mes de mayo, que ha ejercido como portavoz de la formación política hasta ahora, denuncia la “connivencia” entre el responsable de Ganemos a nivel nacional, Juliá de Fabiá, y el Partido Popular para “apuntalar” la mayoría de Íñigo de la Serna (PP) como alcalde de la ciudad.
Para Mantecón, que ha comparecido este miércoles en un acto público a las puertas del Consistorio escoltado por varias decenas de simpatizantes, esta “trama organizada” y ejecutada por la persona que gestiona un partido instrumental de “dudosa procedencia” está cumpliendo “una estrategia trazada por el Gobierno del PP para intentar laminar a los nuevos grupos municipalistas” que surgieron en todo el país.
A su juicio, Íñigo de la Serna y el PP se han servido de la otra edil del grupo, Tatiana Yáñez-Barnuevo, como un “peón útil” para expulsarlo porque se había convertido en “una oposición incómoda, molesta y combativa” y que “estaba logrando que por fin los intereses de los ciudadanos se viesen representados en el Ayuntamiento con un lenguaje directo e irreverente”. En este contexto ha enmarcado una investigación de su grupo en la empresa municipal de vivienda que “podría destapar actuaciones constitutivas de delito por parte de determinados miembros del equipo de Gobierno”.
“Es muy triste que se utilice a personas débiles de esta forma con el único objetivo de dañar a un adversario político”, ha dicho el edil en una comparecencia en la que ha señalado que ya le constaban contactos de Yáñez-Barnuevo y el PP para tratar de expulsar a los auxiliares del grupo municipal, así como “intentos de acuerdo con Ciudadanos para sumar sus votos al suyo”. Y es que la sombra del transfuguismo y los favores económicos a cambio de su voto ha rondado toda su comparecencia.
Mantecón ha advertido que, una vez que se le ha expulsado del grupo municipal, este debería disolverse “automáticamente” dado que no cuenta con los dos concejales necesarios como establece el reglamento del Pleno. Al no hacerlo, ha avisado que, además de “una inmoralidad”, podría constituir “un caso claro de prevaricación del que tendrá que responder De la Serna y el PP”.
Intereses económicos
De hecho, el afectado ha calificado esta secuencia de acontecimientos de “claro abuso de poder” del equipo de Gobierno del PP y ha culpado al alcalde de lo que tacha de “atropello”. “Además de una transgresión flagrante del derecho administrativo, se actúa con nocturnidad y alevosía, no informando en ningún momento y causando una indefensión más que evidente”, ha subrayado.
Por eso, ha opinado que la persona que gestiona la marca Ganemos es “un instrumento del PP” para silenciar al grupo político que representa y ha considerado que este hecho es “mucho más grave que un comportamiento negligente”, dado que Julià de Fabián ha dejado tras de sí “un reguero de candidaturas destruidas y acuerdos de conveniencia tanto con el PP como con Ciudadanos, siempre que estos le fuesen útiles a sus fines, que no son otros que lucrarse con los recursos económicos de las diferentes agrupaciones municipales de la marca Ganemos”.
En esa estrategia se enmarcaría la expulsión de Mantecón pero también los “númerosos ejemplos” de actuaciones similares en Hospitalet de Llobregat, Palau, Polinya, Erandio, Sabadell, Azuqueca o en el también municipio cántabro de Camargo. Allí, Ganemos expulsó al concejal Marcelo Campos a los pocos días de ser nombrado portavoz municipal en el Ayuntamiento y pasó a ser edil no adscrito, como ocurre ahora en Santander.
Según Antonio Mantecón, “actitudes mafiosas como el chantaje y exigir dinero a los concejales para seguir manteniendo su maquinaria son la habitual forma de funcionar del dueño de la marca, además de intentar negociar con otros grupos directamente acuerdos ocultos o en pasillos”.
Acciones legales
Mantecón ha avanzado que, si el Consistorio “no subsana de forma radical todas las irregularidades” cometidas en este procedimiento que ha provocado su expulsión, Santander Sí Puede -ya fuera de la marca Ganemos- presentará una demanda contencioso-administrativa y una denuncia por prevaricación y conculcación de derechos fundamentales.
Asimismo, solicitarán al juzgado medidas cautelares para que “se suspenda cualquier acto del Ayuntamiento que implique mi expulsión” ya que “no se ha realizado con las garantías jurídicas obligadas”. También ha indicado que ha iniciado contactos con el resto de grupos municipales para recabar su apoyo.
Respecto a Ganemos, Mantecón ha señalado que presentará una demanda civil por conculcación de derechos fundamentales y además llevará un informe a la Fiscalía para proceder a la disolución de esta marca que “entendemos que está actuando en fraude de ley”.
El Pleno del Ayuntamiento de Santander celebrará una sesión extraordinaria este viernes 15 de abril para la modificación del régimen de sesiones y para dar cuenta de la expulsión de Antonio Mantecón del grupo municipal Ganemos Santander Sí Puede, de manera que pase a tener la condición de concejal no adscrito.
Según ha informado el equipo de Gobierno, se dará cuenta de la expulsión de Antonio Mantecón y de su pase a la condición de concejal no adscrito. En un comunicado, el Consistorio ha señalado que, según refleja el informe del secretario municipal, “no cabe más que afirmar que la expulsión del concejal de la formación política por la que concurrió a las elecciones municipales es una decisión interna de la formación política”.
Además, el informe, basado en la normativa y la jurisprudencia existente al respecto, señala que “la expulsión de un concejal de la formación política por la que concurrió a las elecciones municipales conlleva su inmediata separación del grupo municipal constituido por los electos de esa formación y el concejal expulsado pasa a ser considerado como no adscrito”. “Corresponde al Pleno del Ayuntamiento la mera toma de razón de la expulsión y la consecuente adquisición de la condición de concejal no adscrito”, detalla el informe.
El Pleno de la Corporación abordará, además, la designación de Tatiana Yáñez como portavoz del grupo, que sigue manteniéndose como tal, puesto que, según determina el informe del secretario municipal, “la expulsión de un integrante de un grupo municipal, aun cuando conlleve el incumplimiento del número mínimo de miembros para su constitución, no supone su disolución”.
En este sentido, explica que “en una interpretación sistemática del Reglamento, se llega a la conclusión de que, una vez constituidos todos los grupos, tienen voluntad de permanencia y en ellos han de integrarse, so pena de ser considerados no adscritos, los nuevos miembros de la Corporación que, como consecuencia de dimisiones o fallecimientos, sean proclamados electos con posterioridad a la constitución de la Corporación”.
Además, al tener el concejal no adscrito derecho a participar en todas las comisiones informativas, resulta necesario acordar su reestructuración. Por ello, y para que la representación de las comisiones sea proporcional al Pleno, deberán estar compuestas por 15 miembros, que se distribuirían de la siguiente forma: 7 del PP, 2 del PSOE, 2 del PRC, 1 Ciudadanos, 1 Ganemos, 1 Grupo Mixto (IU) y el concejal no adscrito.
“Esta modificación va a suponer un aumento en el coste de las comisiones, por lo que, siguiendo con el compromiso de no incrementar el coste inicial, se propondrá también una rebaja en la cuantía de las dietas por asistencia a comisiones, una cuestión que no se abordará en este Pleno extraordinario sino en una sesión que se celebrará próximamente”, ha reconocido el PP.