El Parlamento de Cantabria disuelve el grupo de Podemos tras la ruptura entre sus diputados

El Parlamento de Cantabria ha tenido que resolver este martes un escenario inédito para esta Cámara como consecuencia de la crisis interna que vive Podemos en la comunidad. Las disputas entre los tres diputados que que formaban parte del grupo han terminado provocando su disolución a petición de la exportavoz, Verónica Ordóñez, que pasará desde este martes a ser diputada no adscrita.

Por su parte, Alberto Bolado y José Ramón Blanco, que han tratado hasta el último momento de que Ordóñez diera marcha atrás en su decisión -tomada tras ser readmitida como militante cuando el partido se ha puesto en manos de una gestora-, pasarán a formar parte del grupo mixto, que tendrá que reorganizar su funcionamiento.

Como consecuencia de ello, decaen todas las iniciativas presentadas por Podemos -proposiciones de ley, no de ley y solicitudes de comparecencia-, entre ellas la Ley contra el Fracking presentada en mayo del año pasado. Una excepción a esta regla será la Ley de Vivienda, que se mantendrá por haberse presentado de forma conjunta con el grupo socialista.

No obstante, este 'juego de sillas' al que se ha visto abocado el Parlamento también tiene otras consecuencias. Ordóñez pierde su cargo de presidenta de la Comisión de Universidades y a partir de ahora solo podrá estar adscrita a una de ellas, y podrá presentar preguntas pero no mociones ni PNL como diputada no adscrita.

Por su parte, Bolado ha sido cesado como secretario primero de la Mesa y el pleno cubrirá la vacante mediante una votación secreta, y Blanco deja de ser miembro de la Mesa como vicepresidente de la Comisión de Obras Públicas y Vivienda. Finalmente, el grupo mixto tendrá 10 diez días para establecer sus nuevas normas de funcionamiento, ya que, al diputado de Ciudadanos, Rubén Gómez, y al tránsfuga ex de la formación que preside Albert Rivera, Juan Ramón Carrancio, se suman dos nuevas incorporaciones, por lo que tendrán que redistribuir los tiempos de intervención.

“Situación triste”

Bolado ha calificado este escenario de “situación triste y perjudicial para Cantabria”. “Hemos intentado paralizar y revertir esta situación porque creemos que es necesario anteponer el interés general a los intereses de los particulares, pero no hemos tenido éxito”, ha explicado en declaraciones a eldiario.es, cargando contra la diputada no adscrita -a la que califica de “tránsfuga”- por no haber querido reconsiderar su decisión. “Habrá que agradecerle a Ordóñez si Cantabria no cuenta con una ley contra el fracking”, ha ironizado.

Finalmente, ha incidido en que él sigue perteneciendo y representando a Podemos, a pesar de que la gestora se haya desvinculado del grupo. “Sigo estando inscrito y defenderé mis derechos; soy de Podemos tanto o más que Ordóñez”, ha resaltado, subrayando que dos de los cinco miembros de la Comisión de Garantías Democráticas “no saben de dónde ha salido la resolución que le devuelve la militancia a Ordóñez”. “Garantías, las hay para los adeptos al régimen, en este caso privilegios, y para los que mantenemos otra visión sobre cómo debe de funcionar el partido recibimos una purga estalinista”, ha concluido.

Por su parte, la exportavoz del grupo morado se ha mostrado “satisfecha” por la decisión de la Mesa de aceptar su solicitud. “Podré seguir representando a Podemos en el Parlamento y trabajando para mejorar la vida de las cántabras que es para lo que fui elegida en 2015 y por lo que sigo siendo diputada”, ha manifestado en declaraciones a este medio.

Asimismo, Ordóñez también se ha dirigido a sus excompañeros de grupo como “tránsfugas”, reclamando que “se resuelva la anomalía democrática” que supone la existencia de “diputados que no representan al partido por el que fueron elegidos y que acaban integrado en el grupo Mixto”.