El ministro Rafael Catalá fue el primer miembro del Gabinete de Mariano Rajoy que reconoció en público la posibilidad de emprender una reforma constitucional que diera cabida a aspectos sobre los que hay un “consenso suficiente” en la sociedad española. Tras abrir esa puerta “limitada” y sugerir cambios en el texto de 1978, el titular de Justicia, al que han desautorizado varios compañeros de partido en las últimas semanas, dice ahora que la modificación de la Carta Magna “no es una prioridad” para el PP porque responde a “intereses de algunos que pretenden confundir sobre cuáles son los problemas reales de España”.
Las áreas que había señalado Catalá como susceptibles de introducir reformas pasaban por una delimitación de las competencias del Estado y de las comunidades autónomas, la modificación de la actual preferencia del hombre sobre la mujer en la sucesión de la Corona, la supresión del aforamiento de los diputados autonómicos o el reconocimiento de derechos de nuevo cuño, aspectos que en este momento considera “una distracción”.
En una intervención pública ante los medios de comunicación en Santander, después de inaugurar el encuentro 'Una Justicia de futuro' en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), el ministro ha reivindicado que el Gobierno de Mariano Rajoy “está centrado en los problemas reales de España” frente a los que piden “la independencia”, abogan por el “federalismo asimétrico” o “niegan los grandes valores de la convivencia y de la transición democrática que hemos tenido en España desde hace 38 años”.
“El programa electoral del Partido Popular será objeto de presentación durante las próximas semanas, pero es verdad que ya se ha apuntado, incluso por parte del presidente del Gobierno, que la reforma constitucional no es una prioridad en estos momentos. Durante esta legislatura hemos identificado claramente cuáles eran los problemas reales de España, que eran la recuperación económica, la creación de empleo, la consolidación de los grandes servicios públicos, la educación, la sanidad, los servicios sociales, las pensiones... A eso es a lo que nos hemos dedicado y a eso es a lo que nos queremos seguir dedicando ”, ha apuntado.
Lo que ha evitado responder Catalá es si se siente desautorizado después de que el propio Rajoy haya desechado su propuesta de introducir cambios en la Constitución de 1978 o a las críticas por su “inmovilismo” que han llegado desde los grupos de la oposición que proponen reformas constitucionales a lo largo de la próxima legislatura.