A las 18.15 ya había policías y manifestantes de la Asamblea en Defensa de Las Excavadas en el hall del Ayuntamiento de Torrelavega. Uno de los agentes apuntaba nombres y documentos de identidad en una esquina mientras los asistentes le miraban descontentos. A este Pleno solo podrían acceder las 30 primeras personas que se apuntasen en la hoja.
Jose Luis Gómez de Diego, unos de los propietarios de Las Excavadas esperaba el comienzo del Pleno, “Estamos protestando porque consideramos que es un atropello el PSIR, es destruir una zona verde de 53 hectáreas situada a dos kilómetros de la Plaza Roja de Torrelavega”, explicaba. “Hoy seguramente habrá que desalojar”, vaticinó Francisco Trueba Sánchez, concejal del Partido Popular, momentos antes del comienzo del Pleno.
A las 18.50 horas dejaron entrar a las 30 personas que se habían apuntado, una cifra que no era suficiente, así que los demás miembros de la Asamblea en Defensa de Las Excavadas permanecieron en el hall. Los manifestantes se colocaron al fondo del salón de plenos encadenados y portando una pancarta de protesta contra el polígono industrial que se quiere instalar en esa zona rural de Torrelavega.
Cuando a las 19.00 horas el alcalde, José Manuel Cruz Viadero, intentó comenzar con el orden del día, los manifestantes comenzaron a gritar sus consignas silenciándolo. “Quien vende nuestra tierra, no nos representa”, “Nuestra tierra, nuestro futuro”, “El Partido Popular solo sabe hormigonar”, eran algunas consignas, que se ensañaban especialmente con el PSOE, el PRC y el PP.
El alcalde trató de dar comienzo al Pleno durante media hora sin resultado, hasta que a las 19.30 horas anunció un receso de 20 minutos que aprovechó para comunicar que era necesario un desalojo. Los miembros de la Asamblea se negaban a retirarse y continuaban con sus consignas atados con cadenas. Finalmente tuvieron que intervenir los bomberos y a las 19.55 completaron un desalojo bañado en tensión pero sin percances.
El pleno
Tras dejar sin público el salón de plenos, José Manuel Cruz Viadero dio comienzo a la sesión, pero aún se escuchaban las consignas de la Asamblea, que se había trasladado a la calle para gritar hacia las ventanas. Uno de los concejales de ACPT mantuvo abierta una de las ventanas durante todo el Pleno para que pudiesen escucharse las voces del exterior.
El concejal de Urbanismo, José Otto Oyarbide (PSOE), aseguró que la demanda de suelo industrial en Torrelavega es “real y palpable” y destacó que el avance del PGOU aprobado en 2005 con el voto a favor de 24 de los 25 concejales y ningún voto en contra, ya contemplaba un parque tecnológico de 110 hectáreas en Las Excavadas. Aún así manifestó su preocupación por los afectados por este PSIR, pero insistió en que “ante todo nos preocupan los parados”.
David Barredo, concejal del partido Torrelavega Puede, manifestó su oposición al polígono y afirmó que “obligan a moverse a los que dedicaban los terrenos a la agricultura y la ganadería”. Además, explicó que “nuestra comarca necesita más cosas aparte de un nuevo polígono industrial”.
Iván Martínez, portavoz de ACPT y miembro de la Asamblea, fue el más crítico con el polígono y con la decisión de José Manuel Cruz Viadero de expulsar del salón a los manifestantes: “Nos parece una vergüenza que utilice las fuerzas del orden para desalojar el pleno”, aseveró el concejal. Calificó el pleno de “postureo” y explicó que ellos también están dispuestos “a llegar al final en nuestra defensa de Las Excavadas”.
Por su parte, Blanca Rosa Gómez Morante, concejala de Torrelavega Sí, expresó su apoyo al proyecto, así como el resto de grupos políticos. De hecho, el Partido Popular expresó que “tiene muy claras las ideas” y concibe Torrelavega como “una ciudad industrial” .
Además, el teniente de alcalde Javier López Estrada, portavoz del PRC, explicó que “no podemos ser concejales de Torrelavega y pretender que las empresas se vayan a otra parte” y sostuvo que los detractores del proyecto no tienen argumentos para sostener que el polígono de Las Excavadas no sea bueno para Torrelavega.
Tras varias disputas entre los concejales de ACPT y el resto de grupos políticos, el dictamen se aprobó con solo tres votos en contra, los de los dos concejales de ACPT y el del único concejal de Torrelavega Puede.