Educación derogará las becas BIP y recuperará la jornada completa de maestros en las aulas de dos años
La Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria derogará el programa de Becas de Iniciación a la Profesión docente (BIP) así como la normativa de continuidad del personal interino -que afecta a unos 2.000 trabajadores- a la vez que recuperará el tiempo completo de trabajo para los maestros en las aulas de 0 a 2 años, que ahora es de un tercio de la jornada laboral. Además, el departamento que dirige Ramón Ruiz se ha comprometido a suprimir “poco a poco” conciertos educativos que “machacan” a la enseñanza pública.
Así lo ha anunciado el nuevo consejero del ramo y, también, titular de Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, al término de sendas reuniones con la Junta de Personal Docente -que ha valorado el “nuevo clima de diálogo y colaboración” que se abre con este encuentro- y la FAPA (Federación de Asociaciones de Padres y Madres) -que se han mostrado “contentos” por ser “escuchados”-.
En la reunión con la Junta, que se ha prolongado durante más de una hora, también han hablado de la aplicación de la LOMCE en la región, pero ambas partes han acordado citarse de nuevo el próximo lunes para tratar este asunto, después del encuentro que mantendrán este fin de semana en Madrid los consejeros de Educación de las comunidades autónomas no gobernadas por el PP.
La idea es, según ha precisado Jesús Aguayo, del STEC -sindicato mayoritario de la Junta de Personal Docente, de la que también forman parte ANPE, CCOO y UGT- analizar y revisar ese día qué aspectos se pueden “paralizar” en la aplicación de la norma en la región.
De momento, en Cantabria la LOMCE se ha implantado en 1º, 3º y 5º de Primaria y FP Básica, y está prevista su extensión este próximo curso académico a 2º, 4º y 6º de Primaria y 2º de FP Básica.
Sobre la ampliación de la jornada laboral, a tiempo completo, a los maestros de las aulas de dos años, el sindicalista ha señalado que la medida conllevará un incremento de las plantillas, que también se tratará el próximo lunes. De igual modo, acarreará un aumento de salario y, por tanto, de inversión, que podría rondar los 3 millones de euros, según sus estimaciones.
A este respecto, el consejero -que tomó posesión de su cargo el pasado viernes- ha admitido que las medidas planteadas y acordadas con la Junta supondrán “lógicamente” un incremento de las partidas presupuestarias.
De la supresión de las becas BIP -que se habilitaron a finales de la pasada legislatura con una primera convocatoria, estando en marcha la segunda-, Aguayo ha indicado que la intención es “paralizar por completo” esta segunda edición.
La derogación supondrá, en palabras del portavoz de la Junta, un “ahorro de más de un millón de euros” de un gasto “ineficaz” que suponía, a juicio de los sindicatos, una medida de carácter “electoral” para “colocar a unos becarios” antes de los comicios.
En esta primera reunión entre la Junta y el nuevo consejero de Educación también se ha acordado abordar la sustitución de personal docente cada vez que se produzca una baja en un tiempo “muy inferior” al que se emplea en la actualidad, que es de una media de tres semanas.
Tras el encuentro con los sindicatos, Ramón Ruiz se ha reunido, también durante una hora, con representantes de la FAPA, con quienes ha abordado igualmente la implantación de la LOMCE -que Cantabria va a “paralizar en todo lo que se pueda”-, la jornada completa en las aulas de dos años -la reducción a un tercio fue una “medida desproporcionada”, en opinión de la agrupación-, la supresión de las becas BIP, la situación de otras ayudas -de comedor y libros- o la escuela rural.
Asimismo, con este colectivo -con el que el consejero se volverá a reunir el martes a las 12 horas- se han tratado los conciertos a centros educativos privados, caso del Torrevelo, que ha sido “el más sonado”, en palabras de Leticia Cardenal, presidenta de FAPA.
Sobre este asunto, los representantes de padres y madres de alumnos han pedido al nuevo responsable de Educación que “no se sigan incrementando los conciertos” que “machacan” a la educación pública, algo a lo que accedería la Administración regional, aunque no se supriman “de raíz”, sino “poco a poco”.
