La portada de mañana
Acceder
Ribera comparece en el Congreso mientras se ultima el acuerdo en Bruselas
“No hay que ser matemático”: los científicos ponen la crisis climática ante los ojos
Opinión - Mazón se pone galones. Por Raquel Ejerique

“El empleo es el objetivo fundamental que persigue el presupuesto de 2017”

Juan José Sota (Madrid, 1954) es desde julio de 2015 consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Cantabria. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha desarrollado buena parte de su carrera profesional en la Administración pública. Durante dos décadas, entre 1983 y 2003, fue concejal socialista en el Ayuntamiento de Santander -en dos ocasiones fue candidato a la alcaldía- y desde 2003 hasta 2009 desempeñó las funciones de director general de Administración Local, cargo que abandonó para subir un peldaño en el escalafón y asumir los mandos de la Consejería de Industria y Desarrollo Tecnológico en sustitución del dimitido Javier del Olmo.

Hombre de partido, ha gozado de la confianza tanto de Lola Gorostiaga como de Eva Díaz Tezanos, las dos últimas secretarias generales del PSOE en Cantabria. En esta nueva etapa tiene la difícil de tarea de conjugar el deseo de unos presupuestos inversores que generen empleo y que garanticen los servicios del Estado de Bienestar al tiempo que se cumple con el objetivo de déficit, algo que se presenta poco probable a tenor de los últimos datos.   

El Gobierno de Mariano Rajoy acaba de dar el pistoletazo de salida a la reforma del sistema de financiación autonómica. ¿Cantabria tiene más que perder que ganar?

Se habla mucho de que en estos momentos Cantabria es una de las comunidades que tiene la financiación por habitante mayor de España, pero eso no es algo que haya sido una concesión o un privilegio, sino que nuestro punto de partida es que el coste de la sanidad en nuestra región es un 120% de la media de España, y eso es lo que hace que la financiación tenga que ser mayor.

El punto de partida es que nadie pierda, como se hizo en la etapa anterior, en 2009, en la época de Zapatero. No se puede partir de menos recursos porque estaríamos infrafinanciando los servicios públicos esenciales y Cantabria entraría en una situación muy delicada.

Ya ha comenzado la tramitación parlamentaria para la aprobación del presupuesto con las comparecencias de los consejeros, que han terminado esta semana. Lo lógico es que no haya novedades y que las cuentas de 2017 estén aprobadas el próximo 24 de febrero. ¿O hay posibilidad de sorpresas?

Al presupuesto del Gobierno hemos incorporado los acuerdos que se firmaron con Ciudadanos, por tanto, esa es la garantía que permitirá que las cuentas se puedan aprobar en tiempo y forma. No se ha visto en las comparecencias que haya habido ningún problema, lo cual quiere decir que los compromisos se han incorporado y no habrá más dificultades.

¿Cómo se han encajado esos compromisos con C's si no había una memoria económica en el acuerdo?si no había una memoria económica en el acuerdo?

El acuerdo ha supuesto unos menores ingresos, aproximadamente 20 millones de euros, y se han ajustado en pequeñas partidas de gasto en todas las consejerías y empresas públicas. También con los intereses de los derivados, que es una partida que tenemos dispuesta en el presupuesto para cuando hagamos la renegociación de la deuda. Como esa partida está yendo a la baja, hemos podido hacer frente al ajuste que llevaba el acuerdo. Y en algunos casos hemos puesto partidas ampliables que se pueden compensar con otras.

¿Tienen cuantificado cuánto han supuesto esos cambios?

Los cambios no han sido excesivos. Gran parte de las medidas son compromisos que en algunos casos no tienen efecto económico. Por ejemplo, incorporar a todos los grupos parlamentarios a los consejos de administración de las sociedades para dar mayor transparencia. Hay muchas de ese tipo, y otras que ya se contemplaban en el presupuesto y que podían ser mínimas en su retoque. Por ejemplo, en nuestro departamento, ampliar la 'tarifa plana' de autónomos de 6 a 18 meses. Teníamos previsto para ese capítulo ocho millones y hemos incorporado hasta nueve.

En la negociación de los presupuestos se ha escenificado una ruptura o alejamiento entre Podemos y el PRC. Dada la minoría de los partidos del Gobierno en el Parlamento, ¿puede condicionar esto el resto de la legislatura?

Eso lo tendremos que ver en el tiempo. Podemos planteó no sentarse a negociar con el Gobierno si no se daban unas condiciones que no tenían que ver con partidas del presupuesto, sino con ceses. Creo que eran conscientes de que el Gobierno no podía entrar a aceptar ese tipo de chantaje porque eso nos llevaría quizá a otros en el futuro. En mi opinión, Podemos ha pecado de una posición muy infantil.

A medida que había una mayor aproximación con Ciudadanos, porque ellos no ponían ninguna línea roja insalvable, Podemos se ha dado cuenta de que quedaba fuera del escenario político. Han sido ellos mismos los que han roto ese statu quo. Y por otra parte, hicieron un acuerdo de investidura con el presidente y con su partido, por tanto, si alguien ha roto algo no hemos sido nosotros [en referencia al PSOE].

Pero eso les influirá por ser un Gobierno en coalición.

En este periodo de sesiones ha habido una posición obsesiva de Podemos con una parte del Gobierno, la que gestiona el PSOE. Cualquier observador imparcial ha podido ver eso. Y creo que es un error, porque quien ejecuta las políticas sociales, en las que Podemos podría estar de acuerdo, es precisamente esa parte del Gobierno con la que está enfrentado.

Si Podemos no hubiera puesto como línea roja la dimisión de Salvador Blanco en Sodercan, ¿cree que hubiera sido posible lograr un acuerdo con ellos o las diferencias eran insalvables?

Estoy seguro de que hubiera sido posible. Nosotros somos un partido que defendemos la extensión de las políticas sociales y ahí hay una coincidencia fundamental. También en que debe existir un esfuerzo de contribución a través de los impuestos de quienes más tienen.

Las mayores críticas de la oposición se dirigen hacia el capítulo de ingresos. Según estima el PP, el presupuesto está inflado en 150 millones y eso producirá que haya que hacer recortes en el futuro.

El PP tiene muy poca autoridad para hablar de ingresos ficticios. ¿Por qué en Cantabria hemos tenido precisamente un déficit en el año 2014 de 198 millones y en el año 2015 de 195? Pues esa es en gran parte la explicación.

Este año ha habido una circunstancia muy excepcional. De hecho, a día de hoy, diez comunidades de las 17 tienen prorrogado el presupuesto. Hemos tenido un Gobierno en funciones que no podía facilitar datos esenciales, no solo los objetivos de déficit y de deuda, sino también lo más importante de todo, las entregas a cuenta. Nosotros hemos calculado esas entregas con un pequeño incremento debido a que es evidente que este año 2017 la actividad económica no va a bajar, y por tanto va a haber algo más de ingresos. Es una previsión, es evidente, y ahí es donde puede estar la discusión. En cuanto al resto de figuras tributarias no hay ninguna modificación sustancial. Ya lo dije en mi intervención en el Parlamento, el PP solo hace referencia al tema de los ingresos porque no es capaz de plantear una alternativa presupuestaria.

Pero, si no me equivoco, la previsión es que la recaudación de las tasas aumente un 18%, que no es un porcentaje menor.

Sí, porque hay alguna tasa nueva porque se crean nuevos servicios, y confiamos en que la Agencia Tributaria, que la estamos dotando de más medios, nos permitirá que la gestión de los ingresos sea mejor y que vayamos recuperando parte del retraso que nos hemos encontrado cuando hemos llegado al Gobierno, en algunos casos de más de dos años. Y reitero, el presupuesto es una previsión y la previsión la hacen los técnicos del Gobierno, que no son nuevos. Esa crítica creo que es para no dar una alternativa a lo que es importante: qué prioridades de gasto daría el PP si tuviera que plantear el presupuesto.

Hace pocos días hacía público el Informe de Coyuntura Económica y calificaba 2016 como “el año del inicio de la recuperación”. ¿Qué espera de este 2017?“el año del inicio de la recuperación”

Hay claroscuros, pero lo que nos dice ese informe es que vamos saliendo del túnel. Para el año 2017 esperamos la consolidación de la recuperación y, sobre todo, el empleo, que es el objetivo fundamental que persigue el presupuesto. Los otros dos objetivos fundamentales son, por un lado, la preservación y mejora de los servicios fundamentales que tienen que ver con el Estado de Bienestar y, por otro, medidas para reactivar la economía y dotarnos de un nuevo patrón de crecimiento.

Habla de claroscuros. Los datos de desempleo anuales en términos globales han sido buenos, con casi 5.500 parados menos que hace un año, un 11%, pero si rascamos la superficie vemos que más del 93% de los contratos son temporales, de escasa duración y con retribuciones bajas. ¿Qué está haciendo el Gobierno para revertir esa situación?casi 5.500 parados menos que hace un año, un 11%

La única forma de revertir esa calidad del empleo es tener un nuevo modelo de crecimiento. Cantabria ha sufrido la crisis con mayor intensidad que el conjunto de las comunidades autónomas y ahora nos cuesta más retomar la senda del crecimiento. ¿Por qué? Porque los dos sectores con mayor peso en nuestra actividad económica son los que más han sufrido, que son el sector industrial y el de la construcción. El sector servicios se ha recuperado mucho más rápido porque no necesita una infraestructura y en el momento que hay afluencia de turismo, crece y crea empleo. Pero no es estable. Eso es lo que tenemos que evitar, depender de servicios que son muy estacionales. Lo que pretendemos es que el sector industrial se consolide. En el último año hemos visto cómo se mantiene Sniace, cómo se ha mantenido Greyco, Forjas de Reinosa... Ahora esas empresas se tienen que adaptar al nuevo escenario.

¿Cuándo cree que se pueden empezar a ver los resultados?

El presupuesto crece en aquellas políticas que tienen una clarísima dirección de impulsar el empleo a través de la industria, de los servicios de calidad, también sectores como el agroalimentario y la inversión pública. Si eso lo hacemos bien y por otra parte hay una modificación de la legislación estatal, porque la reforma laboral hizo que haya una absoluta desrregulación del mercado, estoy seguro de que iremos poco a poco revirtiendo esa relación entre empleo estable y empleo precario.

Mencionaba antes el incumplimiento del déficit que hizo el anterior Gobierno del PP, pero los últimos datos de 2016, relativos a octubre, sitúan el déficit de Cantabria en el 1,2% del PIB. ¿Dan por hecho que van a superar el 1%?

En estos momentos tenemos un problema importante de ajuste en cuanto a la sanidad y a la educación. El gasto farmacéutico de nuevos medicamentos es algo que se escapa un poco a nuestra posibilidad de control. Ese es uno de los componentes importantes de la desviación del déficit, porque si vemos lo que corresponde a la propia administración, lo que los ciudadanos entenderían como al Gobierno, pues no solo no ha aumentado sino que ha ido a la baja porque hemos sido muy estrictos en el gasto. Es muy difícil poner puertas al campo en un asunto tan delicado como es el gasto sanitario.

Cantabria también se ha visto perjudicada en el año 2016 por unos menores ingresos, ya que hemos tenido que pagar la bajada de impuestos que el PP hizo en el año 2014. Y otra de las cuestiones que hemos tenido que hacer frente es a la paga extraordinaria, que han sido prácticamente 20 millones de euros más.

¿Qué pasará si se incumple el objetivo -0,7%? ¿Puede haber algún tipo de sanción?

No, si lo incumplimos nos obligarán a hacer un plan económico-financiero en el que tendremos que establecer un ritmo de rebaja del déficit para que lleguemos al objetivo. Lo mismo que le ha pasado al Gobierno de España, que ha tenido tres objetivos de déficit en 2016. El presupuesto se hizo con el 2,8; luego se pasó al 3,6 y luego ha acabado en el 4,6. Es decir, que ellos tampoco pueden dar ejemplo.

¿Cómo se van a articular los 4 millones de publicidad prometidos al Racing?4 millones de publicidad prometidos al Racing?

En eso no le puedo dar ninguna información. Lo que sí le puedo asegurar es que en el presupuesto no hay ninguna partida nominativa para el Racing. Quienes están en el Racing podrán o no participar si se hacen concursos públicos de publicidad, lo desconozco. En todo caso, yo no soy quien ha llevado ese tipo de negociación, eso corresponde a otro área del Gobierno y no sé qué tipos de compromisos se podrán expresar. Lo que sí hay es una voluntad política del Gobierno de apoyar al Racing, pero más allá no le puedo decir.

Pero ese compromiso se aprobó en Consejo de Gobierno y como consejero de Economía algún dato tendrá, ¿no? ¿Será a través de contratos o servicios, entonces?

Yo lo que digo es que nadie puede evitar que haya alguien que se presente a un concurso. Si hay concursos para publicidad, por ejemplo de Cantur, y alguien se presenta y tiene que ver algo con el Racing, es imposible que lo podamos prever ahora. Pero vamos, no hay ninguna decisión tomada porque tampoco se podría tomar, eso no se podría hacer desde el punto de vista legal.