Camargo, finalmente, contará en esta legislatura con el cuatripartito después de que la socialista Esther Bolado haya sido investida como nueva alcaldesa, gracias al apoyo de los concejales de su partido y del PRC, IU y Ganemos.
Cerca de 300 personas han acudido al Pleno de constitución del Ayuntamiento que se ha desarrollado en un ambiente tenso. Los vecinos han recibido a la nueva regidora con silbidos y al grito de “fuera”, teniendo que salir escoltada por la Policía. Mientras, los asistentes han aclamado a su antecesor en el cargo, el 'popular' Diego Movellán, que encabezó la lista más votada, como “alcalde”, y aplausos.
En su intervención en el Pleno, Bolado ha reivindicado que es alcaldesa “con plena legitimidad”, la que “da la ley”, ha apostillado, para negar que lo sucedido en Camargo suponga “secuestrar la democracia”, como han apuntado algunas voces, ya que los asistentes han coreado frases como “manos arriba, esto es un atraco”.
Así, la socialista ha defendido el sistema actual para la elección de cargos públicos, que si bien “no es perfecto”, sí es “participativo”.
“SOY ALCALDESA CON PLENA LEGITIMIDAD”
Por su parte, Esther Bolado, que tras recibir el bastón de mando ha cerrado el Pleno, ha manifestado en su intervención, que se ha acompañado de silbidos, abucheos y gritos de “fuera”, al igual que ha ocurrido con los discursos de los portavoces del PSOE, PRC, IU y Ganemos, que es alcaldesa con la “plena legitimidad” que da la ley.
Así, ha negado que con su elección se “secuestra la democracia”, ya que la designación del regidor corresponde, como ha recordado, a los concejales.
Después de admitir que el sistema de elección puede no ser “perfecto” aunque sí “participativo”, la nueva regidora ha dicho ser consciente del “compromiso” que adquiere con los vecinos, y ha destacado su “esfuerzo” en la labor de gobierno, durante la cual tendrá las “puertas abiertas a todos”.
Y en un momento en el que la corrupción está “en el punto de mira” de la sociedad, porque este problema “sobrepasa cualquier límite imaginado”, la alcaldesa socialista de Camargo ha apostado por “eliminarla de raíz” y que la ley “ponga en su sitio” a los corruptos.
Después de expresar su satisfacción por pertenecer al PSOE, que ha partido que ha “demostrado con creces ser sensible” a los problemas de la gente, Bolado ha apostado por las políticas sociales, así como por una educación y sanidad pública.
En clave municipal, ha subrayado los principales acuerdos del nuevo equipo de gobierno, entre los que figuran medidas como la congelación de tasas municipales, la reducción “drástica” del salario del alcalde y concejales, la creación de una oficina de atención al ciudadano, un plan de empleo para ejecutar obras menores y que los parados sean contratados directamente por el Ayuntamiento.
Ubicar el aula de dos años junto al colegio Pedro Velarde, potenciar las políticas medioambientales, impulsar el Plan General de Ordenación Urbana o construir viviendas de protección oficial en régimen de alquiler social son otras de las propuestas a ejecutar por PSOE, PRC, IU y Ganemos, que apuestan igualmente por la puesta en marcha de sus respectivas políticas sociales o estudiar la posibilidad de prestar servicios públicos externalizados.
“LA SITUACIÓN DE CAMARGO, MOTIVO DE VERGÜENZA”
Por su parte Movellán, ha agradecido a los vecinos la confianza depositada en él y en su equipo hace cuatros años, confianza, ha dicho, “revalidada” el pasado 24 de mayo, y ha expresado su compromiso de seguir luchando porque se cumpla la voluntad de las urnas, “en las que se elige un alcalde, no un cuarto” de alcalde.
“Y aunque hoy no todos los que aquí estamos puedan decir lo mismo, yo sí me presento con la cabeza alta, con una sonrisa de satisfacción por el orgullo del trabajo realizado y por esa confianza revalidada en las urnas”, ha manifestado el regidor saliente.
En su opinión, la situación que se vive en el Ayuntamiento de Camargo “no es más que otro de los muchos motivos de vergüenza que algunos políticos, de los partidos de la casta y de los partidos sin casta, le dan a sus votantes”.
Pero a pesar de la existencia de un sistema “imperfecto, con grietas que permiten el paso a intereses distintos al bien común” y que hay que “mejorar”, Movellán ha asegurado que va a trabajar con la misma “ilusión” y “fe” en un “futuro mejor”, y con “el mismo empuje” para evitar que “los muchos proyectos que dejamos en marcha no se detengan”.