El Gobierno de Cantabria vuelve a aplazar el convenio publicitario con el Racing. Así lo ha admitido este jueves el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, quien ha reconocido que “no hay ninguna fecha” establecida para la firma, y ha insistido en que por el momento “no se puede decir más al respecto”.
Asimismo, ha subrayado que “le consta” -aunque no estuvo presente- que el Consejo de Gobierno de Cantabria “pidió celeridad” al organismo público encargado de gestionar el acuerdo de colaboración con el club, durante su última reunión del pasado jueves.
La entidad verdiblanca, a finales del pasado mes de mayo, amenazó al Ejecutivo con no ceder las instalaciones de El Sardinero para el concierto de Enrique Iglesias. Y es que el futuro deportivo del club también está en juego puesto que actualmente se encuentra inmerso en la fase de ascenso a Segunda División, categoría en la que, por tratarse de fútbol profesional, se exige estar al corriente de pago con la Hacienda Pública.
Tras la amenaza, el Gobierno de Cantabria reaccionó y días más tarde la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos (PSOE), anunció que se llevaría a cabo “una solución inmediata”. Al mismo tiempo, el consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín (PRC), aseguró que los cuatro millones “están garantizados” y manifestó que ambas partes “compartían esa urgencia” por suscribir el contrato.
Ante este panorama, el presidente del Racing, Manuel Higuera, manifestó que “confiaba” en la pronta firma del convenio apuntó a “entorno al 10 de junio” como fecha “adecuada” para formalizarlo. El objetivo era que la entidad verdiblanca tuviese tiempo de cancelar la deuda con Hacienda antes del 30 de junio.
Y es que el Racing tiene que tener el próximo 30 de junio, a falta de poco más de una semana, el certificado de estar al corriente de pago con las administraciones públicas para, en caso lograr el ascenso a Segunda División en los terrenos de juegos, poder materializarlo.
'Rescate'
El pasado 11 de agosto, el Consejo de Gobierno, formado por los consejeros del PRC y el PSOE, aprobó inyectar cuatro millones de euros a la entidad deportiva a cambio de disponer de sus soportes publicitarios durante los próximos cuatro años. La operación se entendió con un rescate ante la difícil situación económica que atraviesa el club, asfixiado por la deuda de casi 9 millones de euros que mantiene con Hacienda.
El futuro del Racing parecía así más despejado, puesto que las deudas con la Agencia Tributaria eran cada vez más acuciantes y la venta al Grupo ITM- que se ofreció a hacerse cargo de las cuentas pendientes del club verdiblanco a cambio de hacerse con los derechos de publicidad- no acababa de concretarse a la espera de que el Ejecutivo autonómico moviera ficha.