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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El Gobierno de Revilla utiliza el atajo de un tránsfuga para aprobar su presupuesto

El Gobierno de Cantabria ha aprobado su tercer presupuesto de la legislatura tomando un atajo, el que le ha proporcionado el voto del tránsfuga Juan Ramón Carrancio, que este pasado verano abandonó Ciudadanos envuelto en una investigación por presunta falsedad documental posteriormente archivada pero que conservó su acta de diputado, convirtiéndose desde entonces en decisivo para salvar al bipartito PRC-PSOE de su minoría en la Cámara.

Tras la votación celebrada este viernes en el Parlamento, el Gobierno presidido por el regionalista Miguel Ángel Revilla ha consumado un hecho que venía negando una y otra vez en las últimas semanas, a pesar de sus continuos contactos públicos y privados con Carrancio, hasta que al filo del debate presupuestario ambos socios en el bipartito reconocieron lo evidente: que solo contaban con el apoyo externo del tránsfuga.

Pese a las críticas de la oposición, que ha culpado reiteradamente a Revilla de utilizar a un “sicario político” y “manchar las instituciones” para garantizarse la gobernabilidad en el año y medio que queda de legislatura, PRC y PSOE han asumido que esta era su única opción para que las cuentas entraran en vigor el 1 de enero, han dado por amortizado el coste político de convivir con un tránsfuga, y han sacado adelante su proyecto de ley con 18 votos a favor y 17 en contra.

El documento, -que asciende a 2.729 millones de euros, un 4,9% más que el de 2017-, ha incorporado cambios en la reforma fiscal planteada por el bipartito, en concreto en los impuestos de sucesiones y donaciones y en el de transmisiones patrimoniales que grava la compraventa de viviendas de segunda mano, con el objetivo de “aminorar el impacto” de la propuesta del Gobierno sobre las rentas medias.

Las negociaciones con Podemos impulsadas por la nueva dirección socialista que encabeza Pablo Zuloaga no dieron ningún fruto e incluso estuvieron a punto de provocar un conflicto interno en el seno del Gobierno, con una disparidad de criterio patente en las declaraciones realizadas por el propio secretario general del PSOE, que pretendía evitar que su estreno como líder del partido no se viera manchado por la sombra del transfuguismo.

Sin embargo, el PRC ha minimizado en todo momento el apoyo de Carrancio y ha priorizado la aprobación de las cuentas como único objetivo, más teniendo en cuenta que 2018 es año preelectoral y que lo más probable es que estos están sean los últimos presupuestos de la legislatura, dado que podrían prorrogarse de cara a la cita con las urnas en mayo de 2019.

Durante su intervención en el pleno, el consejero de Economía y Hacienda, el socialista Juan José Sota, incluso llegó a dar las gracias a Carrancio por “facilitar” la aprobación del presupuesto porque, según ha expresado, “por encima de cualquier debate se antepone el interés general de Cantabria”.

Críticas unánimes

El ambiente político en la comunidad autónoma venía cargado por el cruce de acusaciones que se habían vertido en las últimas sesiones plenarias, pero en esta ocasión no se han producido incidentes reseñables más allá de las críticas unánimes de los representantes de PP, Podemos y Ciudadanos a los grupos que apoyan al Gobierno y al diputado tránsfuga.

El más duro ha sido el portavoz de Cs, Rubén Gómez, que ha tachado de “ignonimia” el acuerdo del bipartito PRC-PSOE con su excompañero. “Es usted el responsable de esta vergüenza”, ha dicho a Revilla, al que ha acusado de haber “manchado la institución que representa y este Parlamento”.

En la misma línea dura contra el Gobierno por su acuerdo con Carrancio se han pronunciado los tres diputados de Podemos, que han asegurado que Revilla “se aproxima cada día más” a la forma de actuar del expresidente Juan Hormaechea, al que “tan acertadamente criticaba” cuando se postulaba como alternativa desde las filas de la oposición.

“No soy tránsfuga, pero es que da igual, aunque lo fuera, el derecho al voto es el mismo”, ha replicado Carrancio, visiblemente molesto por convertirse en el centro del debate y acaparar todas las miradas con su voto favorable a los presupuestos de regionalistas y socialistas.

Matices a la reforma fiscal

El acuerdo de PRC y PSOE con el diputado tránsfuga ha permitido también la aprobación en el pleno del Parlamento de la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas que acompaña a los Presupuestos de Cantabria para 2018, que incluye una reforma fiscal con la que el Gobierno de Revilla espera recaudar entre 15 y 20 millones de euros.

Para superar el trámite con Carrancio, regionalistas y socialistas han tenido que aceptar que su reforma fiscal se viera retocada por las enmiendas del exdiputado de Ciudadanos. Así, el Gobierno se ha visto obligado a mantener el impuesto de transmisiones patrimoniales que grava la compraventa de viviendas de segunda mano en el 8% para rentas declaradas inferiores a 30.000 euros, frente al 10% contemplado en el proyecto de ley.

Asimismo, el impuesto de donaciones será del 1% entre cónyuges, descendientes, adoptados y tutorizados hasta 50.000 euros, frente al 6% que planteó el Gobierno, y en el impuesto de sucesiones, se aumenta la bonificación del 100% hasta el límite de los que perciban 100.000 euros de herencia, frente a los 60.000 euros que figuran en el proyecto de ley.

Sin embargo, se mantiene la subida del 4% al 8% en el ITP sobre los coches de segunda mano, mientras que el impuesto de matriculaciones se rebaja en varios epígrafes para equiparar los tipos con la tabla estatal y sobre todo con las comunidades autónomas limítrofes.

El Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) no se toca y, según Sota, se mantiene con la “menor presión fiscal de España para las rentas más bajas”. Tampoco se modifica el impuesto de Actos Jurídicos Documentados y el de donaciones se rebaja en algunos supuestos.

Por otra parte, las tasas y precios públicos subirán de media un 1,5%, y no se crea ninguna tasa nueva. Bajan un 3,5% las tasas de las matrículas universitarias de grado y un 10% las de máster, mientras que aumenta un 50% la tasa de inscripción en oposiciones, que se incrementa 14 euros, hasta un total de 45 euros.

También en 2018 subirá el Impuesto de Patrimonio, cuyo único cambio consiste en modificar la escala de este impuesto, que pagan 3.200 contribuyentes del total de 270.000 que hay en Cantabria.

“El Gordo de la gente normal”

Al finalizar el largo debate en el que se han ratificado las cuentas para 2018, el presidente de Cantabria ha atendido a la prensa satisfecho por el resultado y entendiendo como un “mal menor” que haya sido necesario para el bipartito contar con el apoyo de un tránsfuga, como el propio Revilla había calificado a Juan Ramón Carrancio en otras ocasiones.

De hecho, el líder regionalista ha considerado que la aprobación este viernes del presupuesto para el próximo ejercicio es “el Gordo de la gente normal” puesto que, a su juicio, contribuirá a que 2018 sea un “año extraordinario”, en la línea que ha repetido durante su tradicional mensaje navideño.

Respecto a las críticas de la oposición de haber aprobado el presupuesto con la sombra del transfuguismo, Revilla ha insistido en que tiene “la conciencia tranquila” y ha señalado que “los tránsfugas que ha padecido en Cantabria se compraron a base de talonario y de cargos”: “Mi partido no aceptaría nunca cambiar votos por ningún tipo de prevenda. No podría dormir”, ha sentenciado.

Además, ha señalado que se han aceptado las enmiendas de Carrancio porque “son de lógica” y tras alabar la “coherencia” de este diputado, ha asegurado que lo hubieran hecho también si PRC y PSOE no habrían necesitado su voto para sacar adelante los presupuestos.