El Juzgado de Instrucción número 3 de Santander mantiene la imputación del excalde de Astillero, Carlos Cortina, por prevaricación administrativa y tráfico de influencias en la supuesta contratación 'a dedo' de una trabajadora. El magistrado ha emitido este martes sendos autos en los que desestima tanto el recurso interpuesto por el dirigente del PP como el de Rosa Nozal, a la que el Ayuntamiento pagó cerca de 100.000 euros para realizar la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), un trabajo que nunca llegó a concluir.
A partir de ahora se abre un plazo de cinco días para que todos los implicados en la causa puedan recurrir en Apelación ante la Audiencia Provincial, una opción que el exregidor municipal ya ha anunciado que ejercerá.
El pasado mes de mayo, el juez ya rechazó una primera petición de sobreseimiento al entender que existían “indicios de irregularidad” en la actuación de Cortina, que durante cuatro años empleó a través de la reiteración de contratos menores a Rosa Nozal, hermana de una empleada municipal y próxima a su partido. Y ello pese a los reparos del servicio de intervención municipal y del secretario, tal y como adelantó eldiario.es Cantabria.
Este nuevo varapalo judicial llega después de otro varapalo, el electoral. En los comicios de mayo, el PP perdió 4 concejales y la mayoría absoluta, lo que a la postre supuso la pérdida del bastón del mano en uno de los feudos tradicionales de los conservadores.
El magistrado también ha rechazado el recurso interpuesto por José Ramón Cuerno Llata contra la desimputación de la empleada municipal Paz Nozal.