Izquierda Unida y Equo han roto las negociaciones con Podemos para elaborar una candidatura conjunta en las próximas elecciones autonómicas en Cantabria y han descartado este sábado a través de un comunicado de prensa enviado a los medios de comunicación cualquier posibilidad de confluencia de cara a los comicios que se celebrarán el próximo 26 de mayo.
Ambos partidos consideran que la situación interna en la formación morada impide cualquier tipo de acuerdo por la falta de un marco “mínimamente estable”. “La judicialización de sus posibles candidaturas, el escaso interés en permitir la visibilidad de todas las organizaciones, las demoras continuas y sus problemas internos, entre otros, han impedido a las dos organizaciones que firmamos el comunicado avanzar en el proceso de forma satisfactoria”, han subrayado.
A partir de este momento, Izquierda Unida y Equo han asegurado que mantendrán su proceso de confluencia y “continuarán con sus cometidos de escuchar y recoger propuestas de los diferentes agentes sociales para elaborar un programa feminista, verde y desde la izquierda y ofrecer una alternativa de Gobierno estable, seria y de confianza para las familias trabajadoras de Cantabria”, pero ya sin Podemos.
Según han confirmado, IU y Equo “continúan el proceso de confluir conjuntamente hacia la conformación de un amplio frente social de izquierdas, feminista y ecologista”. Sin embargo, han asegurado que “no ha sido posible ampliar el acuerdo de la candidatura de la izquierda en la comunidad con Podemos Cantabria y, por ello, queda descartado para los próximos comicios autonómicos”.
“Los intentos en este sentido no han propiciado un marco mínimamente estable y, si bien hemos mostrado siempre la firme voluntad de colaborar, de forma paciente y empática, y de respetar los procesos internos y la autonomía de cada formación, no creemos que Podemos Cantabria haya trabajado en esa dirección de la mejor forma”, han denunciado.
Podemos, desaparecido
Esta ruptura en el frente de izquierdas se consuma mientras Podemos está sumido en la mayor crisis orgánica desde su nacimiento en Cantabria. Si estos cinco años han sido convulsos para la formación morada, con continuas guerras internas que les han llevado a tener hasta tres secretarios generales diferentes y dos gestoras, la suspensión judicial de sus primarias y la disolución de su grupo parlamentario por las discrepancias personales entre sus diputados ha dejado al partido en una situación de máxima debilidad.
En estos momentos, al frente de Podemos Cantabria hay una gestora a la que no reconoce buena parte de la militancia, ya que fue impuesta desde Madrid a los pocos meses de que la diputada Rosana Alonso consiguiera una amplia victoria en las primarias. Además, la dirección nacional retiró del cargo a la propia Alonso e impidió que fuera candidata en el proceso interno para elegir a su cabeza de lista en Cantabria, una decisión sobre la que deberán pronunciarse los tribunales en las próximas semanas.
Por si fuera poco, las luchas de poder que han asolado a la formación morada, tanto a nivel estatal como autonómico y local, han desactivado a buena parte de su militancia. Los círculos son cada vez menos numerosos y en muchos casos han perdido la mayor parte de su actividad. El 'pinchazo' se dejó notar en las recientes primarias municipales, donde hubo 206 votos en diez municipios para elegir a un total de 116 personas.
Así, tras el duro comunicado de IU y Equo anunciando la ruptura de las negociaciones, desde Podemos se han limitado a señalar que “continuarán trabajando para aglutinar a las fuerzas del cambio”, al tiempo que han admitido que ven “cada día más difícil” alcanzar un acuerdo con los partidos que acaban de dar un portazo a la formación morada.
“La lista de exigencias de Izquierda Unida no permite que los inscritos de Podemos Cantabria puedan sentirse respetados y representados. Todas sus exigencias han ido encaminadas a copar los primeros puestos de lista y las portavocías, invisibilizando así las sensibilidades de las más de 28.000 personas que votaron a Podemos, cerrándose en banda a todas las posibilidades que se le han presentado”, han señalado desde la gestora.
Además, en esta línea, han recalcado que “las decisiones adoptadas por los inscritos de Podemos respecto a las candidaturas autonómicas en todo el estado son de conocimiento público y las exigencias actuales de Izquierda Unida Cantabria implicarían el incumplimiento de las mismas, lo que pone en entredicho su motivación para llegar a acuerdos” y se han mostrado “sorprendidos enormente” por “las dificultades para tratar cuestiones programáticas, pues al parecer no son una prioridad para Izquierda Unida”.