Javier López Estrada (PRC), alcalde de Torrelavega: “Los resultados van a ser mucho mejores que los que auguran las encuestas”
El candidato del PRC aspira a la reelección tras conseguir en 2019 la primera victoria de los regionalistas en la ciudad y repite de nuevo en la lista de Revilla a las elecciones autonómicas
Javier López Estrada (Torrelavega, 1981) es alcalde de Torrelavega desde 2019 y diputado del PRC en el Parlamento de Cantabria, dos cargos que puede revalidar el próximo 28 de mayo. Este ingeniero de Caminos Canales y Puertos, ingeniero técnico de Obras Públicas y máster en Administración y Dirección de Empresas tiene acta de concejal en el Ayuntamiento de la capital del Besaya desde 2011, año en el que también entró como miembro de la Ejecutiva Regional del PRC que lidera Miguel Ángel Revilla.
“Los resultados del PRC van a ser mucho mejores que los que auguran las encuestas”, asegura rotundo cuando se le pregunta por el batacazo que pronostican algunos sondeos, como el CIS esta misma semana. A su juicio, los peores momentos para su partido esta legislatura ya han pasado con la tormenta política que desató el caso de corrupción descubierto en la Consejería de Obras Públicas de Cantabria, y cree que los ciudadanos sabrán valorar el “esfuerzo” y la “gestión” que han realizado durante los últimos cuatro años. Sobre posibles pactos, deja todas las puertas abiertas: “Aquel partido que entienda mejor nuestros compromisos y los asuma como propios será el que tenga más posibilidades de llegar a acuerdos con el PRC”, señala.
El PRC ganó las elecciones municipales en Torrelavega por primera vez en la historia en el año 2019. Una vez roto ese techo para el regionalismo, ¿cuál es el objetivo de su partido en la próxima convocatoria del 28M?
Lógicamente, ganar por segunda vez consecutiva. Revalidar esa victoria es importantísimo para nosotros, porque no deja de ser un examen al que nos presentamos el próximo 28 de mayo, y si volvemos a ganar, significará que los vecinos habrán aprobado nuestra gestión y habrán valorado nuestro esfuerzo por hacer las cosas lo mejor posible para la ciudad.
Se convirtió en alcalde hace cuatro años gracias a esa victoria electoral por poco más de 200 votos de diferencia con respecto al PSOE. ¿Ese cambio de roles ha hecho más difícil la relación con su socio de gobierno? ¿Se ha notado en el día a día?
No. Y valoro muy positivamente el comportamiento, la actitud y el saber estar de José Manuel Cruz Viadero al aceptar ese nuevo rol. No es la primera vez que lo digo. Él fue la persona que tuvo que hacer más cesiones en ese tránsito, pasando de ser alcalde a teniente alcalde, y lo hizo con la nobleza que ha de tener un responsable público.
Aquel partido que entienda mejor nuestros compromisos y los asuma como propios será el que tenga más posibilidades de llegar a acuerdos con el PRC
Ningún partido ha obtenido la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Torrelavega desde 1983, la única legislatura en la que se ha producido. ¿Están condenados a entenderse? ¿Está dispuesto a compartir responsabilidades y reeditar una coalición con los socialistas durante los próximos cuatro años si los números lo hicieran necesario o dependerá de las decisiones que se tomen a nivel autonómico?
Siempre el pacto autonómico nos ha servido de guía, porque conlleva unas ciertas facilidades para gestionar a nivel local en la misma línea que se defiende a nivel autonómico. También nuestro secretario general, cuando decide con quién va a gobernar en Cantabria, lo hace valorando quién va a gobernar a nivel nacional. En cualquier caso, tenemos la libertad absoluta del partido para gobernar con quien nosotros entendamos, y eso lo decidiremos si fuera necesario en función de los programas de gobierno que hemos redactado. Aquel partido que entienda mejor nuestros compromisos y los asuma como propios será el que tenga más posibilidades de llegar a acuerdos con el PRC.
Han aprobado el presupuesto municipal de Torrelavega para 2023 hace apenas unos días, a las puertas de la campaña electoral y con la legislatura finiquitada. ¿Por qué tan tarde? ¿No hubiera sido más lógico dejar esa responsabilidad a la nueva Corporación que salga de las urnas, que será quien deba ejecutar ese presupuesto?
¿Por qué tan tarde? Históricamente, en Torrelavega, se realiza el presupuesto en el momento en el que se cierra el ejercicio anterior. Y para hacerlo, los técnicos municipales deben realizar unos procedimientos administrativos que nos suelen poner como mínimo en marzo o abril. Ha sido similar este año... El presupuesto no es un documento muerto. Se puede modificar y adaptar a las circunstancias. Nosotros entendíamos que es más favorable para el equipo de gobierno que venga, y sobre todo, para la ciudadanía, tener un presupuesto ya aprobado que permite desbloquear ciertos elementos que son fijos de gobierno a gobierno, como pueden ser las subvenciones a entidades sociales, a asociaciones deportivas o ciertos servicios para los vecinos. El equipo que venga siempre tiene disponible la herramienta de la modificación presupuestaria que estoy seguro de que se utilizará, sean otros... o seamos nosotros.
En una entrevista al inicio de la legislatura mencionaba algunos de los grandes proyectos prioritarios que todavía están lejos de ser una realidad en estos momentos, desde el polígono de Las Excavadas al aparcamiento de La Carmencita, por ejemplo. ¿Cuatro años no son suficientes? ¿Por qué tardan tanto en fraguar proyectos que consideran imprescindibles para el futuro de Torrelavega?
Hay consenso en el aparcamiento en altura de La Carmencita, que ya tenemos adjudicado y la empresa adjudicataria está redactando el proyecto en estos momentos para comenzar los trabajos de ejecución de la obra este mismo verano. Además, hemos obtenido dos millones de euros de una convocatoria de fondos europeos para este proyecto, que ha sido uno de los motivos por los que hemos tenido que esperar un poco más. Nos presentamos a una convocatoria, no se entendió por parte del Ministerio que el proyecto era elegible, y después de las alegaciones que hemos presentado, sí ha sido posible en esta segunda convocatoria. Respecto a Las Excavadas, es un PSIR, hace años que no se consigue tramitar un PSIR en nuestra comunidad autónoma, pero la tramitación cada vez está más cerca de llegar a su meta final, que será a lo largo del próximo año 2024, cuando se comience la urbanización. Los trámites son francamente difíciles.
En el caso de Las Excavadas hubo siempre una oposición vecinal por su ubicación. Por lo que entiendo de su respuesta, ¿no ha quedado descartado definitivamente ese proyecto?
No, no, sigue en marcha. Y tienes razón. Creo que ha habido un cierto consenso social, pero también un pequeño grupo de personas que han luchado en contra de ese proyecto. El resto, una inmensa mayoría de torrelaveguenses, creo que estamos de acuerdo en que ese proyecto tiene que salir adelante, igual que tiene que salir el polígono de La Hilera o un desarrollo industrial para los suelos de Sniace.
En el caso de La Carmencita, que está adjudicado el proyecto y comenzaremos las obras en unos meses, el plazo de ejecución es de aproximadamente un año, por lo que debería estar terminado para el verano de 2024, con esas 520 plazas de aparcamiento. En el caso del parking en altura del ferial, cuya adjudicación fue paralizada cuando se frenaron todas las adjudicaciones de la Consejería de Obras Públicas, en estos momentos se está reiniciando el procedimiento y se realizará la adjudicación este mes de mayo o en el mes de junio. El plazo de ejecución es un poco más largo, porque el sistema constructivo es más lento, con una estructura de hormigón, pero podríamos decir que a finales de 2024 debería estar terminado.
Ha quedado pendientela aplicación de la Zona de Bajas Emisiones de Torrelavega, que la normativa exige a las ciudades de más de 50.000 habitantes y que no se implantará antes de 2024. ¿Cuál es la propuesta del PRC para esta limitación del tráfico en el centro de la ciudad?
Nosotros no vemos el coche como un enemigo, sino como una herramienta para hacer más fácil la vida de los ciudadanos y para hacer más viva la ciudad, pero hay unas normativas estatales y europeas que nos obligan a poner límites al tráfico de vehículos. Ahora bien, uniendo los dos argumentos, lo que tenemos que hacer es dar soluciones a los torrelaveguenses para que puedan mantener la comodidad en su día a día. Y para eso es clave la creación de nuevos aparcamientos. No en el casco urbano, en el corazón de la ciudad, sino un poco desplazados pero cerca del centro, como ocurre con los aparcamientos de La Carmencita y el ferial. Debemos dar otras herramientas de movilidad sostenible, como puede ser el sistema de alquiler de bicicletas eléctricas, que tiene en estos momentos 6.000 viajes a la semana, lo que es una auténtica barbaridad para el número de habitantes de Torrelavega. También el servicio de alquiler de coches compartidos implantado en la ciudad, o la comarcalización del Torrebus, que va a permitir unir municipios como Polanco, Cartes o Reocín con la ciudad de Torrelavega.
Y la restricción del tráfico en el centro, ¿para cuándo?
Hemos intentado amortiguar la adaptación a la nueva normativa. Tenemos todo el año 2023 para hacerlo, según alguno de los criterios... La normativa establecía que antes del año 2023, por lo que hemos entendido que todo este año era válido para la implantación. Lo que vamos a hacer es ser lo más progresivos posible. Creo que es un error por parte de las administraciones estatales poner en el mismo saco ciudades como Torrelavega o Madrid, que no tenemos nada que ver, con 50.000 habitantes frente a cuatro millones, aquí con unos índices de contaminación extremadamente bajos después de la desaparición del proceso productivo de Sniace, que ha mejorado sustancialmente la situación de Torrelavega. Nosotros tenemos que hacer esto de una manera más calmada...
Es evidente que se trata de una medida que cuando se aplica genera cierto rechazo en algunos sectores. ¿Es simple 'casualidad' que no se tomen medidas al respecto hasta después de las elecciones?
No, pero es que tampoco nos han dado herramientas para hacerlo antes. El decreto que fija la normativa para esta legislación de bajas emisiones se publicó en diciembre. Según el propio Ministerio, la Zona de Bajas Emisiones tendría que estar preparada a 31 de diciembre. Era imposible. Si repasas las cerca de 200 ciudades que están en la misma situación que nosotros, el 80% no han conseguido implantarla. Torrelavega tiene además una cierta desventaja con respecto a otras ciudades, y es que desde hace muchos años ya venimos trabajando en el calmado de tráfico y la peatonalización, por lo que el tráfico de vehículos ya se ha restringido desde 1990 hasta hoy, por lo que esa almendra de la Zona de Bajas Emisiones a Torrelavega le perjudica.
En su presentación como candidato a la reelección hace unos días se atrevía a pronunciar una frase que después de las últimas noticias se entiende un poco más, pero que le puede perseguir durante la próxima legislatura si no se cumple: “Os prometo que vamos a conseguir que la próxima legislatura haya una fábrica en Sniace”, dijo. Después de todo lo sucedido en los últimos años, parecen palabras mayores. Dígame cómo se concreta esa promesa electoral. ¿El proyecto de RIC Energy que se ha anunciado esta semana es algo tangible?
Sí. Desde el cierre de Sniace venimos trabajando en una alternativa para ese suelo industrial. Nosotros siempre dijimos que el futuro de ese suelo tenía que ser industrial. Después de mucha búsqueda, hemos conseguido dar, nosotros con ellos o ellos con nosotros, con un proceso industrial de referencia para la ciudad. ¿Por qué? Porque es una tecnología de futuro, una tecnología verde, que en estos momentos tiene el mercado suficiente para hacer rentable el proceso industrial y porque la propia parcela tiene todas las características que necesita ese proceso: tiene la captación de agua suficiente para la producción de hidrógeno, la acometida eléctrica suficiente para hacer la electrolisis, es un suelo urbano declarado industrial y tiene la salida hacia el Puerto de Santander. Con todos estos ingredientes, todo hace prever que va a ser un compromiso real en apenas unos meses. Estamos hablando de que las obras podrían empezar durante el año 2024. Ahora bien, estamos en fase de proyecto. Durante este mes veremos pasos firmes a la hora de la presentación de ofertas o la adquisición del suelo de Sniace y podremos ir viendo la concreción.
Entenderá que a dos semanas de la cita con las urnas haya quien califique el anuncio de electoralista...
La legislatura dura cuatro años y nosotros estamos trabajando durante los cuatro años. Con este proyecto no hemos empezado a hablar ayer, sino en 2019 con el cierre de Sniace y las primeras conversaciones con la empresa interesada se dieron en octubre de 2022. Ahora pasa algo clave: el proceso de liquidación de Sniace está en la fase de presentación de ofertas. Esa fase va a suceder durante este mes de mayo. Coincide con las elecciones, sí, pero el verdadero hito para el proyecto es esa fase de presentación de ofertas, que se ha retrasado por la propia huelga de letrados que ha tenido lugar en las administraciones de Justicia durante los últimos meses. Si no, esta noticia se hubiera conocido a principios de este año 2023. Probablemente haya comparaciones con otros proyectos industriales que se han caído durante los últimos años, pero los hechos son así. Tenemos todos los ingredientes para que esto funcione. Nosotros, lógicamente, lideramos y apoyamos este proyecto.
Difícilmente podremos encontrar un proceso industrial que, hoy por hoy, se implante en un país del primer mundo y tenga la misma proyección que este que se plantea para los terrenos de Sniace
¿Esto puede suponer que Torrelavega pase página por fin del capítulo de Sniace y hable del futuro de esos terrenos donde estuvo la fábrica?
Eso sería una maravilla, porque daríamos carpetazo a un proceso industrial antiguo, eso sí, con un altísimo peso de la mano de obra, pero pasaríamos a un proyecto industrial de futuro, verde, y también con un altísimo peso de la mano de obra. Difícilmente podremos encontrar un proceso industrial que, hoy por hoy, se implante en un país del primer mundo y tenga la misma proyección que este que se plantea para los terrenos de Sniace.
Como decía antes, para la implantación de este proyecto industrial no sería necesaria ninguna modificación urbanística, pero Torrelavega acabará una legislatura más sin aprobar su Plan General de Ordenación Urbana, que debería ser clave para diseñar el futuro de la ciudad. ¿No debería ser ese el primer objetivo urgente? ¿Cuál es el calendario?
Bueno, durante este verano deberíamos aprobar el informe de las alegaciones, es decir, contestar a todos los ciudadanos que ha presentado alegaciones al documento actual, y posteriormente llevarlo a la aprobación provisional. Ahora bien, creo que es conveniente que reflexionemos sobre el proyecto del suelo de Sniace y el futuro del planeamiento de la ciudad...
¿En qué sentido?
En que es tan sustancial el proyecto del que estamos hablando que deberíamos reflexionar sobre si la nueva clasificación de todo el suelo de la superficie de Sniace es conveniente dejarla tal y como plasma el nuevo planeamiento o tal y como estaba recogido en el antiguo. ¿Por qué? Porque cuando se redacta el nuevo Plan General se omite la posibilidad de que una gran industria venga a ocupar toda la parcela, precisamente por la dificultad de que eso pueda llegar a suceder, y se plantea una ordenanza de suelo industrial pensado en pequeños procesos tipo polígono industrial o parque logístico. La llegada del proyecto de RIC Energy nos hace echar la vista atrás y volver al planteamiento de que una sola industria pueda hacerse con todo el suelo. Como en este momento el Plan General que está en vigor es el de 1984, recoge a la perfección las necesidades que tiene el proyecto de RIC Energy. Si se procediese de manera inminente a la aprobación de un planeamiento nuevo, no se adaptaría tan bien a este proyecto.
Precisamente, por problemas con el planeamiento urbanístico se tumbó por mediación de la Justicia el proyecto para instalar un parque acuático en la zona de Sierrallana. ¿Lo da por perdido o cree que se puede recuperar a lo largo de la próxima legislatura?
En estos momentos no es una de nuestras prioridades. La Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo entendió en su momento que ese proyecto era viable según el Plan General y nos dio luz verde, cosa que posteriormente un tribunal entendió que no era así. ¿Qué queremos nosotros? Convertir el patrimonio paleolítico que tiene nuestra comunidad autónoma en un recurso turístico, y para eso necesitamos crear infraestructuras turísticas vinculadas a este. Y queremos que alguno de estos recursos turísticos esté en nuestra ciudad para conseguir formar parte de ese itinerario turístico que debemos potenciar. Entendimos que esta era una buena idea y que el planeamiento urbanístico así lo amparaba. Los tribunales han determinado que no, pero nosotros seguimos trabajando en nuestras prioridades, que son el soterramiento, los suelos productivos de Sniace, el Conservatorio, La Lechera, la rehabilitación del Palacio Municipal o el Mercado Nacional de Ganados.
Dentro de muy poco tiempo, con el inicio de las obras de soterramiento de las vías del tren, cambiará por completo la fisonomía de la ciudad y habrá que decidir cómo se configura ese nuevo espacio ganado para los vecinos, con independencia de cuánto se tarde porque hay acuerdo entre las administraciones para llevarlo a cabo. ¿Cómo cree que debería plantearse el futuro de esa zona de Torrelavega?
Estamos trabajando en paralelo. El soterramiento lleva asociado varios proyectos independientes, como es el de la vía auxiliar, el del falso túnel, el de la estación, el del material de vía y el de la urbanización. Este último proyecto tiene que ir diseñado en base al planeamiento municipal y a la redacción de un estudio de detalle qué y cómo se va a construir encima. Ya hemos sacado a licitación, con la participación del Ministerio y la Consejería de Obras Públicas, la redacción de un estudio de detalle por 150.000 euros en base al concurso Europan. Llevaremos a cabo un proceso de participación ciudadana para pactar entre todos los torrelaveguenses qué debemos construir en esos aproximadamente 50.000 metros cuadrados liberados con el soterramiento.
La salida de la crisis de la COVID, que ha marcado la legislatura y cambió por completo los planes de todas las administraciones públicas, ha permitido también disponer más fondos que nunca llegados desde la Unión Europea para impulsar proyectos con financiación adicional. ¿Cómo se está articulando?
Nos está costando muchísimo. La primera parte de la llegada de los fondos europeos, que es la captación, la estamos haciendo prácticamente desde la Alcaldía y el equipo de gobierno, porque los recursos municipales están orientados y diseñados para el funcionamiento ordinario de esta Administración. Ha sido tal el llamamiento de convocatorias de fondos europeos que han llegado a las administraciones locales que prácticamente han conseguido colmatar el trabajo de todos y cada uno de nosotros. Creo que hemos obtenido una nota francamente satisfactoria porque, sin ir más lejos, la semana pasada hemos confirmado la llegada de cinco millones de euros de dos convocatorias distintas, pero ahora nos toda la parte más difícil de la gestión, tramitación y ejecución de esos fondos. Vamos a crear un servicio específico para la gestión de esos fondos que nos ayude a desarrollarlos con eficiencia y no se pierda ni un solo céntimo.
No es una situación exclusiva de Torrelavega, porque hay que adaptar unos recursos humanos muy concretos a una situación excepcional en todas las administraciones, pero... ¿ese colapso de la gestión es un riesgo real a lo largo de la próxima legislatura?
Es que, además, es extremadamente difícil. No solo porque los recursos que tenemos son limitados, sino porque el funcionamiento de cada una de las convocatorias es distinto. El trabajo es francamente complicado. Hemos visto dificultades de todo tipo en todas las administraciones en la fase previa.
Más allá de ese reto burocrático que deberán afrontar todas las administraciones la próxima legislatura, un alcalde tiene que entender que los ciudadanos muestren dudas cuando ven cómo pasan los años y no se concretan proyectos que se presentan como prioritarios...
¡Claro! Como lo entiendo, agradezco que antes hayas planteado que el soterramiento es una realidad, que se va a tardar más o menos, pero es una realidad de la que no hay vuelta atrás, porque yo mismo entiendo que los torrelaveguenses no se lo crean. Llevamos 70 años hablando del mismo proyecto y todavía no han visto una máquina. Yo he visto desde 2019 hasta hoy todo lo que hemos avanzado, he estado en la firma de los documentos, tengo la consignación presupuestaria, los proyectos aprobados, la evaluación ambiental, la redacción del estudio informativo... Pero todo eso ni llega ni tiene por qué llegar a los ciudadanos. Su dedicación diaria es otra. Cuando vean que esto es una realidad es cuando estemos sobre el terreno ejecutando la obra.
Esta legislatura se planteó como objetivo recuperar la población que la ciudad había perdido en los últimos años, por problemas con el precio de la vivienda o por el éxodo de los jóvenes a otros municipios del entorno, entre otras razones. ¿Cómo ha ido esa apuesta? ¿La barrera de los 50.000 habitantes está garantizada?
Yo en el año 2019 tenía miedo de que en el año 2023 nos pudiésemos encontrar por debajo de ese límite de los 50.000 habitantes. Hoy, en el año 2023, no tengo ninguna duda de que en el año 2027 ese miedo ha desaparecido. Las medidas a corto plazo que hemos implementado han funcionado muy bien. Hemos conseguido paralizar la pérdida de población. En estos momentos tenemos 100 habitantes menos que en 2019, cuando veníamos perdiendo 700 y 800 habitantes al año en 2011, 2012, 2013 o 2014. Hemos ejecutado las medidas a corto plazo, que han funcionado bien, y vamos a seguir trabajando en ellas, además de aplicar medidas a medio y largo plazo, que no son otras que la generación de nuevos puestos de trabajo y la generación de vivienda para poder acoger a más vecinos y vecinas. En estos momentos estamos desarrollando suelo urbano residencial para 900 viviendas en el sector de El Valle, entre los colegios de Las Monjas y La Paz, y necesitamos comenzar la urbanización a lo largo del año 2024.
Mencionaba la vivienda, pero el otro aspecto fundamental es la generación de empleo. Torrelavega ha sido una referencia industrial y comercial para la comarca, pero en los últimos años el paro en la ciudad es un problema estructural y la situación está muy lejos de los buenos tiempos. ¿Cómo se revierte esa tendencia?
La fórmula no se puede basar únicamente en un solo sector. Tenemos que apoyarnos en la industria, porque es nuestra arma más poderosa, y para eso necesitamos sacar adelante este proyecto en los suelos de Sniace, y vamos a seguir apoyando al comercio, porque están viviendo una situación crítica debido a internet y las grandes superficies. Tenemos que generar vivienda para disponer de una masa crítica mayor y debemos seguir captando servicios. Tener el campus universitario o el Hospital Comarcal de Sierrallana es fundamental, porque atrae a personas de fuera a Torrelavega y crea valor para la ciudad.
Una vez más está incluido como candidato en la lista del PRC al Parlamento de Cantabria en un puesto de salida, con lo que tiene prácticamente asegurado repetir como diputado autonómico en la próxima legislatura. ¿Por qué es importante para un alcalde, ahora candidato, compaginar ambos cargos? ¿No sería más lógico tener una dedicación exclusiva?
La Alcaldía es un trabajo de 24 horas. Los lunes por la tarde soy alcalde de Torrelavega también, aunque sea un alcalde con despacho en Santander. ¿Por qué es importante? Porque el Parlamento es el poder legislativo, donde se hacen las leyes, y nos afectan a todos. Hemos tenido ejemplos clarísimos esta legislatura, como la declaración de interés general de La Hilera, que se hizo en base a una modificación de la Ley de Ordenación del Litoral a petición nuestra, del Ayuntamiento de Torrelavega. Eso desbloqueó la aprobación inicial del PSIR. También la comarcalización del Torrebus se desbloqueó con una modificación de la Ley de Transporte por Carretera de Cantabria, que no permitía la salida de los transportes urbanos a otros municipios, Y nosotros lo conseguimos cambiar, porque intervine yo como alcalde de Torrelavega, pero también Rosa Díaz, alcaldesa de Polanco, o Pablo Diestro, alcalde de Reocín, para que esa ley se modificase. Luego, hay otra cosa mucho más humana: es mucho más fácil para un alcalde captar fondos para el Ayuntamiento cuando tiene un trato diario con los consejeros del Gobierno de Cantabria.
Ya en el plano personal, no puedo evitar preguntarle por una situación muy desagradable que tuvo que salir a desmentir inmediatamente, con bulos e informaciones falsas que intentaron relacionarlo con las empresas investigadas en la trama de corrupción destapada en la Consejería de Obras Públicas de Cantabria. ¿Ha podido tomar medidas judiciales para resarcir su imagen o el daño ya está hecho?
Lo primero que tengo que agradecer es a todas las personas que me ayudaron a desmentir ese bulo. Fue malintencionado completamente. Fue un grupo político el que intentó vincular al Partido Regionalista con algo que se ha demostrado con el paso del tiempo, en apenas 60 días, que no hemos tenido nada que ver, ni yo, ni ninguna de las personas a las que se nos acusaba. Hemos presentado una demanda de conciliación en el juzgado, las personas aludidas, y espero que en unas semanas o en unos meses los tribunales nos den la razón.
Decía que las acusaciones parten de un grupo político. ¿Qué se siente cuando se ve involucrado en algo así?
La peor parte no es el ataque personal a mí, sino que es un ataque a mi familia, a mi esposa, que es también copropietaria de esa vivienda, que paga la hipoteca igual que yo, o es un ataque a mis hijos, que tienen 7 y 10 años y no tienen que vivir ni esto ni nada parecido. Igual que mis vecinos, que viven en la misma urbanización que yo y no tienen por qué estar manchados por lo que sea mi profesión o el servicio público que desempeño en este momento. La pena es que la gente que toma estas decisiones, que busca hacer daño a los demás, quiere entrar en las instituciones. Me da pena, porque es difícil en estos momentos encontrar gente que quiera trabajar en la política, que quiera trabajar por sus vecinos, y mientras haya personas a los que les valga todo, más difícil será captar talento para la política.
Y en lo político, ¿qué influencia para el PRC cree que puede tener la investigación judicial de esta trama corrupta en la Consejería de Obras Públicas de Cantabria?
Creo que ninguna. Probablemente, si me hubieras preguntado esto hace 45 días, mi respuesta fuese distinta, pero pasados los días ha quedado plenamente demostrado que desde la parte política del Gobierno no ha habido ninguna actuación ilícita, ni mucho menos. Esto nos tiene que hacer entender a todos que la parte política es también un instrumento para darle equilibrio a los poderes del Estado. Ha quedado claro que una persona se ha aprovechado de la Administración y de la falta real de una jerarquía que permitiese supervisar su trabajo, y que a unos días de las elecciones eso ha quedado plenamente demostrado.
Llegaron a las elecciones de 2019 con el viento a favor, con el resto de partidos inmersos en sus propias crisis internas, pero... ¿le puede pasar factura al PRC ahora la gestión de una legislatura en la que han ocurrido tantas cosas?
La legislatura ha sido francamente difícil. Para nosotros, en el Ayuntamiento, y para el Gobierno autonómico. Es la legislatura más difícil que yo recuerde. No tenemos el viento de cola como teníamos en 2019, eso está claro, pero creo leer que el Partido Socialista ahora mismo está estancado, va a obtener un resultado muy parecido al que tuvo en 2019, y yo no detecto por ningún sitio ese ‘efecto Feijóo’ o esa tendencia positiva del Partido Popular. En el PRC hemos pasado nuestro valle, nuestras dificultades, que han sido con la salida de ese caso en Obras Públicas, pero ha quedado meridianamente claro y el Gobierno de Cantabria está absolutamente limpio, como el Partido Regionalista. Los resultados del PRC van a ser mucho mejores que los que auguran las encuestas.