Dimiten dos integrantes del Comité Local del PRC de Castro Urdiales liderado por el secretario general, Jesús Gutiérrez, quien recientemente renunció a su acta de concejal en el Ayuntamiento de este municipio para garantizar la consecución del convenio entre el propio Consistorio y Conservas Lolín, empresa de la que es copropietario.
Luis Alonso Fernández y María Maciel González detallan en una carta dirigida al secretario de organización de la formación regionalista de Castro, Lucio Miguel Díaz, los motivos de su dimisión. “El compromiso de Jesús Gutiérrez de llevar a cabo un Comité participativo no solo ha sido olvidado sino que ha muerto”, subrayan en la misiva, ya que “desde hace muchos meses no lo reúne para contribuir activamente en las decisiones que afectan al municipio”.
Esto se cumplió, según afirman, durante “los primeros meses, tanto en el periodo electoral como cuando ya teníamos representación en el Ayuntamiento”. Sin embargo, ambos firmantes señalan como punto de inflexión “la primera propuesta del entonces equipo de Gobierno” en relación al transporte urbano conocido como Castrobus.
Recalcan que, en ese momento, Jesús Gutiérrez “votó a favor en la Comisión Municipal y la opinión contraria a dicho contrato en el Comité -fechado a 30 de mayo de 2016- le obligó a votar en contra en el Pleno”. “El ambiente de los sucesivos comités, según expresa él, se fue deteriorando hasta que tomó la decisión personal de no seguir convocando este órgano para decidir la postura del Grupo Municipal en el resto de los Plenos convocados hasta la fecha”, relatan.
Así pues, Alonso y Maciel denuncian que desde entonces “no han tenido oportunidad de opinar, valorar y votar ninguna de las posiciones que ha tomado el Grupo Municipal”. Ponen el foco en “temas tan importantes para la ciudadanía como el contrato definitivo del Castrobus, las lonjas juveniles, la OCA, el edificio Ágora, el depósito de La Loma y, por supuesto, el convenio urbanístico de la Fábrica Lolín que, por cierto, se ha convertido en la sede oficiosa del PRC de Castro”.
En consecuencia, ponen de manifiesto que “la decisión personal” del líder del partido “de romper su compromiso”, les ha parecido “una deslealtad al menos para con los firmantes”, que, tal y como afirman, “confiaron en su palabra y le apoyaron y ayudaron a ser elegido secretario del PRC de Castro”.
La decisión de dimitir, tal y como detallan en la carta, “comenzaron a plantearla al ver que no se convocó ninguna reunión de Comité previa al Pleno del pasado martes 30 de mayo”, -donde se aprobó el convenio- y “la confirmaron al finalizar el Comité del jueves 1 de junio”, fecha en la que este medio adelantó la renuncia al acta de concejal del secretario general.
“Primera y somera explicación”
Durante esta reunión, “de carácter extraordinario y urgente”, Jesús Gutiérrez les ofreció, en palabras de Alonso y Maciel, “su primera y somera explicación hasta la fecha, sobre los beneficios para el municipio del convenio urbanístico de la Fábrica Lolín, acompañada de una prolija y detallada exposición sobre el desarrollo de la negociación durante año y medio con los diferentes partidos políticos, sus líderes tanto a nivel regional como local, los diferentes miembros de la Corporación y los técnicos tanto regionales como locales”.
Expusieron, por tanto, su postura de que “debería haberse informado sobre ese asunto antes del Pleno”, a lo que varios concejales allí presentes, según sostienen, manifestaron que “para qué había que convocarlo, que el sentido del voto en ese punto era evidente y que desde cuándo se llevaban al Comité los puntos que se iban a votar en el Pleno”.
Finalmente, hacen hincapié en la misiva que su decisión de dimitir es “independientemente de su opinión personal” sobre la aprobación del convenio urbanístico -sobre lo cual inciden en que “no se les ha informado convenientemente-, así como de la de renuncia al acta de concejal y portavoz del PRC en Castro.
Gutiérrez “justifica” su dimisión, en sus propias palabras que se recogen en la carta, para “seguir manteniendo nuestra postura de poner por delante los intereses generales de los particulares”. A pesar de ello, los firmantes recalcan que “ha estado negociando el convenio urbanístico durante más de año y medio (casi la totalidad de lo que llevamos de legislatura), como copropietario de la Fábrica Lolín, siendo al mismo tiempo concejal del Ayuntamiento de Castro Urdiales”.
“Lamentamos que la ilusión que compartimos con los demás miembros del Comité al formar este equipo y, que sigue figurando en el logo 'Ilusiónate', haya pasado a ser para nosotros, una inmensa desilusión”, concluyen.
El convenio, firmado entre el Ayuntamiento y la empresa conservera y aprobado en el Pleno del pasado 30 de mayo, tiene como objetivo el traslado de la fábrica de anchoas, situada en el entorno urbano del municipio, al polígono industrial de Vallegón.
Sin embargo, para que se haga efectiva su consecución, debe aprobarse una modificación puntual del PGOU de Castro -que recalifique la parcela donde se emplaza la fábrica de uso industrial a comercial- para la que es necesaria la mayoría absoluta de la Corporación municipal.
A través de la renuncia al acta, Gutiérrez garantiza el apoyo que necesita para obtenerla, puesto que él se tendría que ausentar en la votación por tratarse de un asunto que le “afecta directamente”.