Los reparos del Tribunal de Cuentas a la gestión de De la Serna en Santander: sobrecostes, deudas y falta de control
El último informe emitido por el Tribunal de Cuentas, que censura la gestión económica del Partido Popular en el Ayuntamiento de Santander bajo el mandato del actual ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha destapado una catarata de críticas de la oposición municipal, que culpa al exalcalde de la ciudad de ser el responsable de una administración “oscurantista y deficiente”, en la que los “sobrecostes injustificados” o las “irregularidades y tratos de favor” con fondos públicos son señalados de manera constante por el órgano fiscalizador.
Y es que el 'Informe sobre acuerdos contrarios a reparos de los interventores locales, anomalías en materias de ingresos y acuerdos por omisión del tramité de fiscalización previo' elaborado por el Tribunal de Cuentas que se hizo público este pasado lunes puso el dedo en la llaga que ya habían denunciado en otras ocasiones los grupos municipales, y ha servido como ariete para arremeter contra el ministro y su sucesora en el cargo, Gema Igual, que solo unas horas antes había intentado vender una visión triunfalista de su proyecto en el Debate sobre el Estado de la Ciudad.
“Frente a las lecciones de moral, la realidad de una gestión que hace aguas por todos lados”, ha enfatizado el portavoz del Grupo Municipal Regionalista, José María Fuentes-Pila, para quien es “paradójico” que por la mañana el PP ofreciera en el pleno municipal extraordinario un “discurso autocomplaciente, una ficción absoluta” y, pocas horas después, “llegase este baño de realidad”.
Según el texto firmado por el Tribunal de Cuentas, bajo el mandato de De la Serna “no se realizaron en el Ayuntamiento actuaciones de control financiero en los ejercicios 2014 y 2015, por lo que no se ejerció una de las modalidades de control interno previstas en el texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, sin que exista, por tanto, un control de eficacia o eficiencia”.
A juicio del órgano de control de las administraciones públicas, esto implica que “disponía de un sistema de control interno insuficiente, en el que no se podía comprobar si se cumplían los principios de buena gestión financiera (eficiencia, eficacia y economía) en la actuación de la entidad”.
Además, tal y como ha recordado Fuentes-Pila, el Tribunal de Cuentas también añade que el Consistorio cántabro remitió “fuera de plazo” la información prevista en la Ley de Haciendas Locales correspondiente a los ejercicios 2014 y 2015 y formalizó un contrato con un sobrecoste del 43% en una obra urbana que posteriormente “pasó por el pleno y aprobó con sus únicos votos un reconocimiento extrajudicial de crédito para regularizarlo”.
Para el líder del PRC en la ciudad, este “nuevo varapalo” a la gestión municipal viene a sumarse a las “cada vez más voces críticas” con el PP de Santander, al que en los últimos tiempos han llamado la atención también otros organismos, como el Consejo de la Transparencia.
“Vergüenza para Santander”
En este sentido, el líder de los socialistas en la ciudad, Pedro Casares, ha considerado “una vergüenza” para Santander que “cada poco cierto tiempo un organismo público nos saca los colores”. “Lo hace ahora el Tribunal de Cuentas con la planificación económica del Ayuntamiento, pero antes lo ha hecho el Tribunal Económico Administrativo con el 'catastrazo' o el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria con las plusvalías”, ha criticado.
Casares también ha señalado que el exalcalde de Santander “ha dejado una herencia envenenada a su sucesora puesta a dedo para continuar con una nefasta gestión que evidencia una borrachera de gasto público en obras innecesarias, una gestión deficiente de la inversión pública y desigualdad en el gasto social”.
“De la Serna es como un fantasma que sobrevuela el Ayuntamiento, anunciando inversiones a futuro sin contar para ello con partidas presupuestarias para llevarlo a cabo al no haber Presupuestos Generales del Estado para 2018”, ha incidido el edil en un comunicado de prensa.
“Desbordados por su incompetencia”
Más duro si cabe ha sido el portavoz del partido municipalista Santander Sí Puede, Antonio Mantecón, que ha defendido que cada informe del Tribunal de Cuentas “inhabilita” al PP para seguir al frente de la ciudad. “Los escándalos se suceden de semana en semana para un equipo de Gobierno y una alcaldesa completamente desacreditados y desbordados por su incompetencia”, ha subrayado el edil no adscrito.
Para Mantecón, la información hecha pública esta semana acerca de la no realización en el Ayuntamiento de actuaciones de control financiero en los ejercicios 2014 y 2015 y el envío fuera de plazo de la información prevista en la Ley de Haciendas Locales correspondiente a dichos ejercicios por parte del equipo que en aquel momento encabezaba De la Serna “es solamente un eslabón más en la cadena de despropósitos del PP en los últimos años”.
De hecho, el concejal santanderino ha recordado que “no es la primera vez que el Tribunal de Cuentas saca los colores al Ayuntamiento, sino que es norma habitual” dado que, en el pasado reciente, el órgano fiscalizador ya había señalado en reiteradas ocasiones al Consistorio “por su afición a la existencia de facturas olvidadas en los cajones por valor de varios millones de euros” o por “la proliferación de los sobrecostes injustificados en las adjudicaciones que realiza”.
Mantecón ha apuntado que también en anteriores informes “el Tribunal de Cuentas informaba de numerosas anomalías en el sistema de recaudación de tributos, precios públicos, multas y sanciones” y ha considerado que el hecho de que tantos años después se continúen con las mismas prácticas “no puede obedecer a situaciones puntuales no previstas, como pretende justificar el PP, sino a prácticas basadas en la opacidad, el oscurantismo y la cada vez más firme sospecha de irregularidades y tratos de favor en la gestión de los recursos públicos que pesa sobre este equipo de Gobierno”.
“Prácticas tramposas”
En la misma línea se ha pronunciado otro de los miembros de la oposición municipal, el concejal de Izquierda Unida en Santander, Miguel Saro, que ha insistido en que poco a poco, al ritmo que el Tribunal de Cuentas puede estudiar los ejercicios fiscales de cada administración, “van llegando a Santander los reparos y reproches sobre la gestión que el PP nos vende como óptima”.
“Este organismo no hace otra cosa que poner de manifiesto cómo el propio Ayuntamiento se hace trampas a sí mismo y a su propia norma de gasto, los presupuestos, al no establecer un criterio suficiente de control de eficacia y eficiencia sobre el cumplimiento los objetivos de gasto”, ha afirmado Saro.
Desde IU han reprochado al equipo de Gobierno del PP lo que califican como una “práctica tramposa” al comprobar que existen programas de gasto presupuestarios muy importantes para el bienestar vecinal donde el grado de ejecución del presupuesto es “muy pobre”, tal y como queda reflejado en distintos informes del propio interventor municipal.
Para Saro, esto demuestra el compromiso del PP con Santander “no es real” y la ha convertido en “una ciudad que gestiona a golpe de ocurrencias”. “Su plan real para Santander es gobernar cómodamente para sus amigos sin tener que dar cuentas mientras la ciudad se hunde en la decadencia”.
“Mentiras y autoengaños”
La encargada de responder a las críticas lanzadas desde prácticamente todo el arco político ha sido la concejala de Economía y Hacienda de Santander, Ana González Pescador, que ha opinado que “algunos grupos y ediles de la oposición municipal intentan encajar con mentiras y autoengaños el chapuzón de realidad y el balance de gestión” del equipo de Gobierno del PP.
De esta forma, ha rechazado lo que ha tachado de “manipulaciones y tergiversaciones” de los portavoces PRC, IU y del concejal no adscrito Antonio Mantecón en relación al informe del Tribunal de Cuentas sobre la gestión económica y el control financiero de los ayuntamientos españoles.
González Pescador ha defendido el “estricto control” ejercido en el Ayuntamiento de Santander sobre todos los gastos municipales que, a pesar de los reproches del Tribunal de Cuentas, ha considerado “ajustado siempre a la normativa vigente y apoyado en todos los casos en informes técnicos de los distintos servicios municipales”.