La segunda sesión del debate de investidura de Miguel Ángel Revilla ha servido de estreno en la tribuna del Parlamento de Cantabria para tres diputados que han intervenido por primera vez en la Cámara. Pablo Zuloaga, Félix Álvarez y Cristóbal Palacio han comparecido en representación de los grupos del PSOE, Ciudadanos y Vox, respectivamente, y lo han hecho en dos ocasiones, en orden de menor a mayor representación, antes y después de la primera intervención del candidato a la Presidencia, quien ha sido el encargado de cerrar esta sesión con su segunda comparecencia antes de la votación que ha certificado su investidura.
Zuloaga, que será el nuevo vicepresidente, portavoz del Gobierno y consejero de Universidades, Cultura y Deporte ha remarcado el papel “protagonista” que tendrá el PSOE en el Ejecutivo, y lo ha hecho apelando al “progreso” y a la “modernización” de la Comunidad bajo el mandato del nuevo Ejecutivo. Será un gobierno “plural”, según ha señalado el dirigente socialista, que “gobernará para todos los cántabros sin importar a quién han dado su apoyo”. “Hay que gobernar para las personas”, ha enfatizado.
La gran incógnita era el estreno de Vox en esta institución autonómica y el tono que utilizaría en sus intervenciones. En este sentido, el portavoz del partido de extrema derecha, exintegrante del PP, ha sido moderado y se ha centrado en los asuntos sobre Cantabria que trató Revilla en la primera sesión del debate, una postura que contrasta con la que ha mantenido el portavoz naranja, que ha sido mucho más duro y agresivo en su comparecencia.
Este discurso radical de Álvarez, que ha girado en torno a la política nacional, ha sido objeto de crítica tanto de Revilla como de Zuloaga, quienes le han afeado el tratamiento que ha dado a los acuerdos de Pedro Sánchez con “separatistas, independentistas y populistas”, calificados así por el diputado naranja. “Su intervención ha sido muy Vox”, ha sostenido el nuevo presidente de Cantabria dirigiéndose a Álvarez, comparación que no le ha gustado porque, según ha dicho, a los dos partidos les separan “océanos ideológicos”.
Por su parte, Revilla ha reconocido el “talante” del diputado de Vox en su primera intervención en el Parlamento. “Es un buen comienzo”, ha indicado, y le ha agradecido ese tono comedido para tratar de lograr amplios consensos pese a las grandes “discrepancias” entre uno y otro.