Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Primera Página es la sección de opinión de eldiario.es Cantabria. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.

Del regionalismo al cantabrismo político: un paso necesario

XII Congreso Regional del PRC

Marcos Martínez Romano

Tras cerca de 37 años de Autonomía, un partido de ámbito territorial estrictamente cántabro y autodefinido como regionalista se perfila por primera vez como probable ganador de las elecciones en nuestra Comunidad. Es cierto que dicho partido, el PRC, cuenta con un apoyo muy amplio desde hace años, pero ganar las elecciones supondría dar un paso más.

Este es un hecho que debería hacernos reflexionar sobre la realidad sociopolítica cántabra, puesto que en pocas comunidades autónomas una fuerza de ámbito territorial inferior al estatal es capaz de ganar unas elecciones autonómicas. Tan solo en el País Vasco, Cataluña y Canarias se ha dado este fenómeno.

Ahora bien, pese a tener presente esta anomalía político-electoral que refleja la existencia de una identidad colectiva fuerte en Cantabria, no hay que olvidar las características del regionalismo cántabro.

El regionalismo defendido por Revilla se caracteriza por su fidelidad a un sujeto de derechos políticos colectivos más amplio, la nación española, de la que Cantabria forma parte naturalmente y no como sujeto propio mediante un pacto. Es más, Revilla utiliza la identidad regional que defiende para la consolidación política y difusión social de la identidad nacional española. Legitimando esa identidad nacional desde su variedad y la simetría e igualdad de derechos de las diferentes unidades político-administrativas en las que se descentraliza el Estado.

De hecho, otra de sus características es la utilización del sentimiento de agravio con respecto a Cataluña y País Vasco a través las continuas quejas en relación con la injusta discriminación ejercida por el Estado en favor de ellas a pesar de su “chantajismo” y “deslealtad”. A lo que opone la probada lealtad de Cantabria.

Además, su concepción del regionalismo cántabro pasa por considerar a Cantabria como un órgano administrativo en el que lo principal es la gestión de cuestiones socioeconómicas e infraestructuras, para cuya consecución se erige como el principal defensor de Cantabria en base a su constante demanda de fondos y recursos.

En definitiva, el regionalismo del PRC jamás ha concebido a Cantabria como sujeto de soberanía.

Sin embargo, todo regionalismo presenta siempre potenciales elementos de conflicto con la identidad nacional en la que se inserta y con la que se identifica. Ya que, aunque no supone la negación del nacionalismo en el que se inscribe (el español en este caso), introduce elementos de tensión a su interior al plantearse no como una demanda estrictamente cultural e identitaria sino como una reivindicación de autonomía política y administrativa.

Y, además, porque el proceso de construcción regionalista supone la elaboración de una narrativa sobre el pasado, la etnicidad y el presente que puede llevar a acentuar elementos muy semejantes a las narrativas nacionalistas en la construcción de sus identidades nacionales.

Es por estos dos motivos por los que los materiales culturales y sentimientos de pertenencia que configuran la identidad colectiva de los cántabros, a pesar de haber sido articulados hasta ahora en un sentido regionalista sustentador del statu quo, son susceptibles de ser articulados políticamente en un sentido diferente.

La disputa está abierta. Todo depende de quién interprete o reinterprete esos materiales, y a partir de qué supuestos y con qué fines y objetivos lo haga. Por tanto, es hora de plantear que frente a la concepción regionalista de Cantabria como unidad político-administrativa con derechos políticos de naturaleza colectiva fruto de la concesión del Estado español, hay que proponer la comprensión y construcción de Cantabria como sujeto activo y exclusivo de esos mismos derechos. Es decir, como sujeto de soberanía. Y frente a la articulación narrativa regionalista de nuestro pasado y nuestra personalidad etnocultural ligada siempre a lo español -incluso como génesis de España-, plantear una narrativa propia de nuestro pasado y nuestras características etnoculturales, sin relaciones de dependencia con nadie.

La conquista de la autonomía puso de manifiesto la voluntad de la gran mayoría de los y las cántabras por contar con un marco administrativo-político propio dentro de las posibilidades que ofrecía la Constitución del 78 y supuso un gran avance para nuestro pueblo a todos los niveles. Pero ese marco sigue siendo una concesión del Estado central que nos niega como sujeto propio y que se queda corto si pretendemos seguir desarrollando nuestras potencialidades integrándonos de manera autónoma en la Europa del Siglo XXI.

Por todo eso considero que es momento de construir un cantabrismo político que piense a Cantabria como un territorio con características culturales, sociales, económicas y políticas propias que a lo largo de la historia le han ido configurando como pueblo diferenciado de los que le rodean. Para, a partir de esas características, constituirnos como sujeto político con capacidad para decidir por sí mismo su forma de organización interna y su relación con el resto de pueblos de España, Europa y el Mundo. Siempre en base la voluntad de los y las cántabras.

Y esto no lo hará nadie que considere a Cantabria una sucursal, sino una fuerza autóctona formada por todas aquellas personas que estemos de acuerdo en concebir y construir a Cantabria como sujeto político soberano que construya su futuro en base a la voluntad democrática de su gente. Estén atentos, porque no habrá que esperar mucho para verla nacer.

Sobre este blog

Primera Página es la sección de opinión de eldiario.es Cantabria. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.

Etiquetas
stats