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Sanidad recibirá a los enfermos de hepatitis C

Después de muchos meses de lucha, protestas y descontento con la actuación de las autoridades sanitarias en la comunidad autónoma y en el resto del país, la Plataforma de Afectados por Hepatitis C en Cantabria conseguirá trasladar este jueves sus reivindicaciones y argumentos a María José Sáenz de Buruaga. La vicepresidenta del Gobierno y consejera de Sanidad y Servicios Sociales del Ejecutivo que dirige Ignacio Diego recibirá a los representantes de este colectivo el 22 de enero a partir de las 10.00 horas en la sede de su departamento en Santander.

Así lo confirma a eldiario.es Cantabria la portavoz de la plataforma, Mariate Revuelta, que lamenta que haya tenido que pasar tanto tiempo para que se produzca este encuentro, a pesar de que los enfermos con esta dolencia se enfrentan a una situación de “vida o muerte”. “Yo creo que un tema tan grave como este, con gente que está muriendo, merecía mayor atención”, asegura la delegada.

De todas formas, en conversación telefónica con este periódico también explica que desde el momento en el que se puso en marcha la plataforma autonómica y reclamaron el nuevo tratamiento, el Sovaldi ha llegado enseguida. “Lo que es justo es justo. Han sido sensibles a nuestras reclamaciones y yo prefiero que no nos hayan recibido y que tengamos el tratamiento”, concluye.

Lo que quieren conocer ahora en voz de María José Sáenz de Buruaga es qué planes tiene a corto plazo la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de Cantabria y cuándo piensan empezar a atender al resto de los enfermos -hasta ahora están siendo tratados los pacientes más graves y los trasplantados con el hígado dañado de nuevo- para que eviten la cirrosis, un lastre que sufren para el resto de sus vidas.

Revuelta recuerda que en España han muerto durante el pasado año 12 personas al día por esta enfermedad, que ahora tiene remedio. A finales de 2014 habían fallecido casi 4.500 personas sin recibir tratamiento, mientras las autoridades sanitarias negociaban con las empresas farmacéuticas para reducir el coste. En Cantabria, según los datos que aporta la propia plataforma de afectados, hay unas 5.000 personas enfermas de hepatitis C y aproximadamente un centenar ha comenzado a ser atendido con la nueva medicación.

Las denuncias, de todas formas, van más allá. “Hay muy pocos hepatólogos y los medios disponibles son insuficientes. Tiene que haber más enfermos y más familiares que se sumen a la plataforma y ‘salgan de armario’ para que podamos hacer fuerza entre todos y ayudarnos. Hasta ahora, estamos satisfechos y orgullosos de lo que estamos consiguiendo”, insiste la impulsora del colectivo en Cantabria.

Y es que la estigmatización que sufren los enfermos de hepatitis C es otra muralla que deben superar. Durante años, los pacientes han preferido guardar su anonimato y todavía hay cierto recelo a dar la cara públicamente por lo que supone para su día a día. La privacidad les garantiza la posibilidad de mantener una 'vida normal' o poder trabajar sin tener que dar explicaciones innecesarias. Los fantasmas sobre el contagio siguen muy presentes en la sociedad y la labor de difusión que realizan desde la plataforma busca acabar con algunos de los tópicos más frecuentes y dañinos.

Después de muchos meses de lucha, protestas y descontento con la actuación de las autoridades sanitarias en la comunidad autónoma y en el resto del país, la Plataforma de Afectados por Hepatitis C en Cantabria conseguirá trasladar este jueves sus reivindicaciones y argumentos a María José Sáenz de Buruaga. La vicepresidenta del Gobierno y consejera de Sanidad y Servicios Sociales del Ejecutivo que dirige Ignacio Diego recibirá a los representantes de este colectivo el 22 de enero a partir de las 10.00 horas en la sede de su departamento en Santander.

Así lo confirma a eldiario.es Cantabria la portavoz de la plataforma, Mariate Revuelta, que lamenta que haya tenido que pasar tanto tiempo para que se produzca este encuentro, a pesar de que los enfermos con esta dolencia se enfrentan a una situación de “vida o muerte”. “Yo creo que un tema tan grave como este, con gente que está muriendo, merecía mayor atención”, asegura la delegada.