El Puerto abrió para Okuda una licitación 'exprés' de menos de 24 horas para contratar el pintado del Faro de Ajo
La Autoridad Portuaria de Santander (APS) mantuvo abierto un procedimiento de licitación (oferta pública) para pintar el Faro de Ajo que duró menos de 24 horas, concretamente desde las 20.28 horas del 18 de agosto (martes) a las 18.00 horas del día siguiente, un total de 21 horas y media, incluida la noche del martes al miércoles. Así ha quedado recogido en la Plataforma de Licitación Electrónica de la Autoridad Portuaria de Santander. Dos días después, el 21 de agosto, el contrato fue adjudicado a PF Urban Agency, agencia de publicidad que dirige el manager de Okuda San Miguel, Óscar Sanz Martín, el cual se presenta públicamente como tal.
La polémica obra tiene en el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, a su principal adalid. La paleta de colores y el grafismo característico de Okuda, ha desatado una tormenta por todo el país, algo que el presidente cree inherente a “todas las cosas que tienen atracción” y que comparó con lo ocurrido en los prolegómenos de la construcción de la Torre Eiffel.
La obra en Ajo de Okuda tenía que haberse iniciado a mediados de julio, tal y como se presentó en pleno estado de alarma en otro faro, el de Cabo Mayor. En aquella presentación estuvieron el presidente Revilla; la delegada del Gobierno Ainoa Quiñones; los consejeros de Turismo, Marina Lombó, y de Industria, Francisco Martín; el presidente de la APS, Jaime González; el alcalde de Bareyo, José de la Hoz; la directora general de Turismo, Eva Bartolomé; y el propio Okuda San Miguel, entre otros. No estuvo en aquella ocasión el consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, quien interpelado con posterioridad se ha mantenido apartado del proyecto y no ha hecho valoraciones.
El mes de retraso en el inicio de obras nunca ha merecido una explicación. Sin embargo, fuentes oficiosas barajaban como fecha posible del inicio de los mismos la semana del 17 al 23 de agosto, semana en la que precisamente se produjo el proceso de contratación por la APS que dirige Jaime González.
La licitación consistía en la contratación de un 'Servicio de Creación Artística Pictórica Mural en la Torre del Faro de Cabo de Ajo (término municipal de Bareyo)'. Como queda recogido en el portal de licitaciones del Puerto, se publicó el anuncio a las 20.28 horas del día 18 de agosto, con plazo final de presentación a las 18.00 horas del día siguiente. A las 8.20 horas del 21 de agosto, viernes, fue adjudicado a Urban Agency por 39.950 euros.
Prácticamente sin solución de continuidad empezaron a aparecer en la finca de Bareyo la maquinaria elevadora para la labor de pintado del faro. A la espera de que las condiciones meteorológicas lo posibilitaran, se confiaba en que la obra se iniciara prácticamente de inmediato. Fue finalmente el 25 de agosto, el martes siguiente, cuando se empezó a aplicar la pintura en la torre del faro. Un día después, IU anunciaba que denunciaría la obra ante la Fiscalía. Al tercer día desde el inicio de los trabajos estos concluyeron. La finca del faro quedó abierta para recibir a los primeros curiosos y no faltó el respaldo político in situ.
El proyecto, en el que colaboran el Gobierno de Cantabria, la Autoridad Portuaria de Santander como propietaria de la finca, y el Ayuntamiento de Bareyo, con una aportación conjunta de 75.000 euros, ha consistido en pintar con más de 72 colores el faro de Ajo y los dos edificios anexos. Del importe total, 40.000 euros los pone la APS. Y hay fecha de caducidad: ocho años. En teoría, entonces el faro volverá a su blanco original.
Negociado sin publicidad
El procedimiento de contratación negociado y sin publicidad es una figura prácticamente extinta en la Ley de Contratos, que solo se puede aplicar en casos muy excepcionales en donde el proveedor del servicio sea prácticamente único, como es la obra de un artista. Ello no impide que el procedimiento sea de uso habitual y por lo tanto un coladero de contrataciones a dedo. Precisamente la Ley de Contratos del Sector Público, en su artículo 168.2, recoge que excepcionalmente puede utilizarse este mecanismo “cuando las obras, los suministros o los servicios solo puedan ser encomendados a un empresario determinado, por alguna de las siguientes razones: que el contrato tenga por objeto la creación o adquisición de una obra de arte o representación artística única no integrante del Patrimonio Histórico Español; que no exista competencia por razones técnicas; o que proceda la protección de derechos exclusivos, incluidos los derechos de propiedad intelectual e industrial”.
Es así como una figura denostada, ya que entraña contratación sin una concurrencia pública real, sigue manteniendo su vigencia. Desde la presentación del proyecto, los promotores eligieron a Okuda San Miguel para realizar el pintado del fallo, que es lo que la mesa de contratación del Puerto finalmente aprobó el 21 de agosto tras licitarse el mismo de forma 'exprés'.
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