La Asociación Cultural La Vorágine Crítica, impulsora del grupo de trabajo de memoria colectiva Desmemoriados, ha puesto en marcha este sábado, 18 de julio, una campaña abierta de recogida de firmas para exigir al alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, que cumpla la Ley de Memoria Histórica.
“Una norma que obliga a las administraciones a tomar las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura”, recuerdan.
Este colectivo señala que desde 2001, el Ayuntamiento cuenta con un informe de una comisión de expertos sobre la presencia de calles y símbolos franquistas en la ciudad. Y sin embargo, asegura que 14 años después, quedan al menos 29 calles con nombres de responsables del golpe de Estado del 18 de julio y de la represión y persecución durante la dictadura, así como al menos nueve monumentos, placas o símbolos anticonstitucionales y contrarios a la Ley de Memoria Histórica.
La recogida de firmas se hará en dos fases. De forma digital a partir de este sábado, a través de la plataforma Avaaz, y de forma física a partir del 28 de julio. En septiembre se entregará al alcalde las firmas para respaldar la petición del cambio inmediato de las calles y la eliminación de siglas.
Los organizadores señalan que, en caso de no hacerlo, el Ayuntamiento estaría incurriendo en desobediencia, tal y como indica el artículo 410 del Capítulo III del Código Penal que castiga a “las autoridades o funcionarios públicos que se negaren abiertamente a dar el debido cumplimiento a resoluciones judiciales, decisiones u órdenes de la autoridad superior dictadas dentro del ámbito de su respectiva competencia y revestidas de las formalidades legales”.