Coral Moltalbán, jefa de sección del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Marqués de Valdecilla, destaca que la prevención y la educación en salud es la única solución a corto y medio plazo para controlar la diabetes y que, a pesar de que “se están haciendo muchas cosas bien, como reducir el número de diabéticos que desconocen que padecen la enfermedad”, se está fracasando en otras relacionadas con los hábitos de vida porque “la prevalencia de la enfermedad aumenta y España está encabezando los rankings de países con más obesidad”. La especialista es positiva con respecto a la calidad de vida de los diabéticos
Asegura que “no creo que haya ninguna actividad que no pueda realizar una persona con diabetes”, y resalta la calidad de Valdecilla para diagnosticar y tratar la enfermedad.
En el Día Mundial de la Diabetes, ¿cuál es la incidencia de esta enfermedad crónica? ¿Qué datos hay en Cantabria?
La diabetes mellitus es hoy por hoy una de las enfermedades crónicas más prevalentes. Datos recientes del Estudio Diab@t.es, en el que participaron todas las Comunidades Autónomas Españolas, mostraron que cerca del 30% de la población mayor de 18 años, presenta algún trastorno del metabolismo de los hidratos de carbono. Dentro de las diferentes categorías, la prevalencia de Diabetes Mellitus es del 13%: un 7 % conocida y un 6 % de diabetes oculta.
En Cantabria, según los registros, la prevalencia es del 8% por lo que Cantabria mejora las cifras nacionales de diabetes diagnosticada. Y se calcula que puede haber entre 1-2% de diabetes oculta. El número aproximado es de 45.000 diabéticos en Cantabria.
Y, con respecto a una década, ¿cuánto ha aumentado el número de pacientes con diabetes?
En el año 2001 la prevalencia de diabetes era del 5,5 % y en 2006 del 6 %. Hay por lo tanto el aumento de aproximadamente un 2% . En Cantabria implica un aumento de unos 15.000 diabéticos más en los últimos 10 años.
En cuanto a síntomas, ¿hay diabéticos que no saben que lo son?
Ese es uno de los problemas, una enfermedad que puede ser tan invalidante y afectar a múltiples órganos puede estar presente durante varios años sin dar sintomatología lo suficientemente seria como para que los pacientes consulten a un facultativo. La clínica típica es poliuria, polidipsia y pérdida de peso. Estos síntomas ocurren por en un pequeño número de pacientes.
Volviendo al Estudio Diab@t.es, el número de personas con diabetes que lo desconocía era muy elevado, hasta un 6 % contra un 7% de diabetes diagnosticada. Estas personas que sufren diabetes y lo desconocen constituyen uno de los retos de los sistemas sanitarios. Se están estableciendo cribados de detección en las poblaciones de riesgo, que están bastante identificadas, pero es complicado acceder a las personas que no acuden a su médico de Atención Primaria. Hay grupos poblacionales de riesgo, como las mujeres que han padecido diabetes gestacional en las que se está realizando este cribado. Debemos hacer difusión de los grupos en riesgo para identificar a los pacientes antes de que la diabetes genere complicaciones.
Hay varios tipos de diabetes, ¿cuáles son?
La clasificación más sencilla es la que la divide en Diabetes Mellitus tipo 1, con destrucción autoinmune del páncreas, de aparición con preferencia en la infancia y adultos jóvenes, de origen autoinmune y que precisa de insulina para su tratamiento; y Diabetes Mellitus tipo 2, de aparición en la edad adulta por encima de los 40 años, que se asocia a obesidad y tiene una predisposición genética muy alta.
Sin embargo, el escenario es mucho más complejo pues en muchas ocasiones es realmente complicado identificar el tipo de diabetes y el mecanismo fisiopatológico más importante que subyace tras la enfermedad. La mayoría de los casos de diabetes son de transmisión poligénica, pero hay un grupo de diabetes tipo MODY, que aparecen en individuos jóvenes pero no es necesario utilizar insulina para su tratamiento y tiene origen genético pero de tipo monogénico, con lo que estará presente en tres generaciones de la misma familia.
Otro tipo de diabetes es la llamada Diabetes tipo LADA, de aparición en adultos, pero que precisan insulina para el control y tiene también una base autoinmune. Existen las diabetes pancreáticas: tras resección médica por quiste pancreático, por pancreatitis crónicas, pseudoquistes pancreáticos... Otro tipo de diabetes frecuente es la inducida por fármacos: prednisona, antispicóticos, beta-adrenérgicos, diuréticos.
Hay por tanto muchas caras de un mismo problema, que cursan con complicaciones asociadas muy similares pero características diferenciales que las definen
-Lo que sí ha cambiado muchísimo en los últimos años es el tratamiento “para controlar” la enfermedad, ¿en qué medida y cómo afecta a los pacientes?
Aunque la curación no la tenemos disponible, el tratamiento ha experimentado unos cambios muy importantes. Respecto a los tratamientos puramente insulínicos, se han comercializado diferentes insulinas tanto de las que vulgarmente se llaman rápidas, como las lentas o basales , con un perfil de farmacocinética y farmacodinamia tan variable que es complicado no encontrar una insulina que se adapte al centro.
Dentro de las terapias no insulínicas, también disponemos de una serie de fármacos orales , que no producen hipoglucemias, que pueden ayudar en la pérdida ponderal y en el control de la tensión arterial.
También existen tratamientos inyectables, que no son insulina, que pueden precisar inyección diaria o semanalmente. Y hay que destacar que, por primera vez, varios medicamentos para tratar la diabetes han demostrado que tienen efectos protectores sobre complicaciones tan serias de la diabetes mellitus como la coronariopatía, la insuficiencia cardíaca y la insuficiencia renal. Y es esencial a la hora de pautar un tratamiento médico, intentar elegir los tratamientos que más se adapten a la situación: diabetes de precisión.
Los hábitos de vida de muchos ciudadanos de la sociedad actual genera muchos factores de riesgo, pero ¿se puede prevenir la diabetes?
Se conocen bien cuáles son los riesgos de padecer diabetes, a continuación detallo algunos: familiar de primer grado con DM-2, etnias de riesgo (gitana, latinonoamerica), antecedentes de enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial, HDL
Es en estos grupos concretos son en los que más se debieran invertir recursos pues son los que más riesgo conllevan. Hasta la fecha, los cambios dietéticos y de estilo de vida son la clave de la prevención, podemos retrasar la aparición de la enfermedad de forma notable, incluso por delante de lo que se puede conseguir con terapia farmacológica.
Y como especialista que aborda esta patología, ¿crees que con una educación en salud adecuada se reduciría la incidencia de enfermedades crónicas como la diabetes?
La educación en salud es la clave de la prevención. Es fundamental alimentarse de forma natural y evitar la proliferación de comida procesada, que es una de las piezas clave que pone en marcha la alteración del metabolismo hidrocarbonado. En segundo lugar, es muy importante luchar contra el sobrepeso y la obesidad adecuando las ingestas a las necesidades individuales y, finalmente, luchar contra el sedentarismo.
Se debe comenzar por realizar este tipo de educación en salud en los colegios, pues no tiene sentido el retrasarlo a cuando la patología ha aparecido ya.
Indudablemente estamos fracasando cuando las cifras aumentan y España en poco tiempo está encabezando los ranking de países con más obesidad, a pesar de nuestros orígenes en la dieta mediterránea. La prevención y la educación en salud es la única solución a medio y largo plazo.
Con respecto a la investigación, ¿cree que se llegará a curar la diabetes?
Existen importantes líneas de investigación en inmunoterapia, fármacos y trasplantes de islotes pancreáticos que auguran que la cura o al menos la atenuación de los síntomas y poder permanecer años sin necesidad de administrarse insulina para los diabéticos tipo 1 llegará a conseguirse. A día de hoy, el trasplante de páncreas se realiza cuando es preciso un trasplante renal de forma simultánea. El trasplante pancreático aislado es una excepción y con resultados poco prometedores.
En la diabetes tipo 2 lo más importante es la identificación precoz de los individuos en riesgo y la puesta en marcha de los cambios de estilo de vida combinados con fármacos que pueden revertir la situación. En determinadas situaciones en que la obesidad esté presente de forma grave y sin posibilidad de controlarla, se puede plantear cirugía de la obesidad que, en un porcentaje importante de pacientes, consigue curarla.
El Servicio de Endocrinología de Valdecilla ¿cuenta con la última tecnología para su detección, abordaje y tratamiento? y ¿cuántos especialistas lo forman?
Somos afortunados pues contamos con los medios necesarios para un correcto tratamiento de los pacientes diabéticos. En el Hospital podemos realizar los estudios analíticos precisos para efectuar un adecuado diagnóstico cuando hay sospecha de diabetes autoinmune, estudios genéticos, pruebas de imagen si se sospecha origen pancreático....
Los recursos humanos son los más interesantes, sin duda, pues somos 12 endocrinólogos. Evidentemente la diabetes mellitus no es la única patología que atendemos, pero son los pacientes que más tiempo consumen pues las consultas requieren una valoración integral y son pacientes de gran complejidad. Resulta imprescindible para un adecuado seguimiento las tres enfermeras educadoras que son las que realizan la educación terapéutica, vital en nuestro Servicio.
Respecto a la tecnología que evoluciona día a día, tenemos los sistemas de medición continua de glucosa y los infusores continuos subcutáneos de insulina. En este sentido no tenemos problemas en cuanto a la financiación de los sistemas.
¿Se puede enviar un mensaje positivo para los recién diagnosticados que creen que no pueden llevar una vida normal siendo diabéticos?
Aunque el momento del diagnóstico es de un impacto muy fuerte, y es complicado para los pacientes y sus familiares, es nuestra labor desde el inicio hablar en positivo, sin quitar importancia a la enfermedad.
Con las herramientas educativas apropiadas, que el paciente sea capaz de adoptar las medidas necesarias y el pautar el tratamiento médico más adecuado intentando realizar una medicina lo más personalizada posible, creo que somos capaces de transmitir mensajes de tranquilidad. Existen personas con diabetes en todas las profesiones. Creo con rotundidad, porque la experiencia me lo muestra todos los días, que llevan una vida normal, con unos cuidados adecuados. No creo que haya ninguna actividad que no pueda realizar un paciente por ser diabético posiblemente haya situaciones que le requieran un mayor esfuerzo, pero podrá conseguirlo.