El pulso que mantienen los bomberos de Castro Urdiales con el Ayuntamiento lleva mucho tiempo presente en la actualidad política, social y mediática del municipio. Sin embargo, últimamente se ha agudizado con un incremento en las movilizaciones llevadas a cabo por los integrantes de la plantilla. Y es que han empezado a concentrarse periódicamente en los plenos y frente al Ayuntamiento para denunciar la “discriminación salarial” y la falta de medios humanos y materiales que afecta al buen desarrollo del servicio.
“El político juega con que nunca pasa nada... hasta que haya un incendio grande y se vean las carencias reales y lo que está ocurriendo”, señala Fernando Muro, bombero de Castro y uno de los promotores de la plataforma que está impulsando las diferentes acciones de protesta. “El servicio de bomberos es de prevención, por si pasa algo; ellos verán números y como no les salen ni lo tocan”, lamenta sobre la gestión de CastroVerde al frente del Consistorio.
Muro, en conversación con eldiario.es, desgrana las diferentes reivindicaciones que llevan años trasladando a los dirigentes políticos y a la ciudadanía, y que ahora incluso se pueden leer en numerosas pegatinas que han distribuido por el pueblo. El principal problema que tienen es la escasez de personal.
“Las guardias están formadas por tres miembros del cuerpo: un cabo y dos bomberos, y en algunas igual no existe ni el cabo y hace un bombero esa función”, explica. “Con esa dotación mínima todo lo que pase de una habitación no se puede extinguir con garantías”, reconoce, recalcando que de tres profesionales, uno se tiene que quedar abajo controlando la bomba de incendios del camión y los otros dos suben. Así pues, reclaman que haya al menos un cabo y tres bomberos, situación que, según afirma, hay días que sí se cumple.
No obstante, su principal exigencia es que se les integre plenamente en la plantilla municipal. Lo piden porque el Parque de Bomberos de Castro es un organismo autónomo dependiente del Ayuntamiento, pero que, en palabras de Muro, “no tiene ningún sentido porque no ejerce como tal”. “Es ridículo porque no es autónomo”, incide, ya que el director “no gestiona un presupuesto, viene de la caja general del Ayuntamiento”, argumenta.
Es por ello que los funcionarios de este servicio quieren contar con las mismas condiciones que cualquier otro empleado municipal, como policías, limpiadores o jardineros. Llevan en esta situación desde 2009 y Muro asegura que no saben por qué, que no se lo han explicado. “Creemos que es una manera de pagarnos menos, de mantener los salarios bajos”, reconoce, detallando que el Cuerpo de Bomberos Castro cuenta con la segunda retribución más baja de Cantabria.
A todo ello hay que sumarle que el 50% de la plantilla es interina por lo que también reclaman que se saquen las plazas para que puedan pasar a ser fijas. Este panorama hace que el Parque de este municipio esté considerado como “de formación”. “Buscan su estabilidad económica y laboral, así que vienen aquí, se forman, cogen experiencia y se marchan a otro sitio con mejores condiciones”, sostiene Muro. “Si aquí mejorasen no se irían”, recalca.
Vehículos obsoletos
Si hay algo en este asunto de lo que se ha hablado y que ha generado polémica es el camión autoescala. Tras meses de tira y afloja político, finalmente se aprobó una partida presupuestaria para sustituir un vehículo de 35 años de antigüedad que se encuentra inutilizable. Sin embargo, el pliego de condiciones quedó desierto y, a día de hoy, los bomberos no disponen de uno. “Si hubiese un incendio en un edificio alto igual no podríamos efectuar el rescate”, recalca, señalando que tendrían que pedir la del 112 que les remitiría a Laredo o Santander, algo que “retrasaría mucho la actuación”.
No obstante, el autoescala no es el único vehículo antiguo de este servicio. Cuentan con uno de primera salida que tiene 10 años, con un furgón del año 2004 y con uno de segunda salida de ámbito rural del año 2001, cedido por Gobierno de Cantabria en 2006. Además, denuncian que no disponen de una bomba nodriza, lo que les impediría apagar un camión que estuviese ardiendo en la autopista, por ejemplo, al no tener capacidad para almacenar litros de agua.
Esta plantilla presta servicio a un municipio de 32.000 habitantes empadronados, con cerca de 65.000 residentes reales y que llegan a los 90.000 en periodos vacacionales, en una extensión de 97 kilómetros cuadrados a los que hay que sumar las actuaciones en Guriezo y en el Valle de Villaverde.
“Los vehículos y el personal son para la seguridad de toda la ciudadanía, no para mí”, hace hincapié este bombero, quien reconoce que la situación de precariedad viene de atrás, pero que en esta legislatura, CastroVerde no se ha sentado con ellos “para nada”. “Les ha tocado a ellos, son los que gobiernan y son a los que hay que reclamar”, apunta, insistiendo en la “penosa situación de abandono” que sufren por su parte.
“El alcalde tuvo una reunión y nos dijo públicamente que no éramos su prioridad, que estábamos muy por debajo”, afirma. “Nos dijeron que iban a disolver el organismo autónomo y que nos iban a integrar en la plantilla municipal, pero ahora mismo no se ha dado ningún paso”, lamenta Muro. “Siempre nos dicen que tienen que hacer caso a los técnicos y que son ellos los que tienen que dar todos los pasos legales”, sostiene sobre la respuesta política que reciben. Por tanto, “seguiremos en los plenos y en las concentraciones”, concluye.
Proceso “largo y complicado”
Este medio se ha puesto en contacto con CastroVerde desde donde aseguran que han tenido “reuniones de diferente tipo tanto con el director como los representantes sindicales”. Elena García Lafuente, edil de Comunicación, afirma que les han trasladado que están trabajando en integrarles en la plantilla para que dejen de ser un organismo autónomo.
“Va en un Plan de Ordenación de los Recursos Humanos que está diseñado y que está trabajado en reuniones internas del Ayuntamiento”, explica, incidiendo en que ha habido “un montón de reuniones para avanzar en este tema”. “Si no hemos estado con ellos es porque hasta que no definamos claramente cómo vamos a dar todos los pasos no lo vamos a comunicar; no vamos a andar con globos sonda, ni a crear expectativas que luego se frustren”, subraya. “Siempre se lo hemos dicho así, que estamos en ello y que es un proceso largo y complicado”, sentencia.
En lo referente a la plantilla, García Lafuente asegura que “a todos nos gustaría que hubiera más, como nos gustaría que hubiera más policías y personal en determinados servicios que lo necesitan”. No obstante, hace hincapié en que “las limitaciones para contratar son las que son”. “No nos las hemos inventado nosotros”, recalca, “ojalá tuviéramos más libertad, pero hay restricciones legales”, incide.
En cuanto a los vehículos, la concejala de CastroVerde lamenta que se haya quedado desierto el pliego del camión autoescala y sostiene que “es un bache que tenemos que solventar”. “Somos los primeros interesados en ello, el dinero está ahí para eso”, señala. “Entendemos la frustración que tienen y todo lo que podamos hacer lo haremos, pero las limitaciones son muchas”, concluye