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“Existen trabas en el sistema español que dificultan el desarrollo de la ciencia”

Javier Escudero es ingeniero en telecomunicaciones y doctor por la Universidad de Valladolid. Este vallisoletano lleva nueve años en Reino Unido y no contempla, al menos a corto plazo, volver a España. A la vez que investiga cómo revelar los cambios que enfermedades como la epilepsia y el alzhéimer provocan en la actividad cerebral, es presidente de la Sociedad de Científicos Españoles en el Reino Unido (CERU) y ahora, también, de RAICEX.

Bajo este acrónimo, está una entidad, constituida el martes pasado, ha reunido a 15 asociaciones de investigadores de cuatro continentes. Los 2.500 miembros que conforman RAICEX tienen algo en común: son españoles e investigan en el extranjero. Pertenecen a todos los sectores, desde las humanidades hasta la salud, y se encuentran en quince países a lo largo y ancho del mundo. 

¿Por qué han decidido crear RAICEX?

Hace unos cinco años surgió un movimiento asociativo entre los investigadores españoles que estamos trabajando en el exterior mediante el que hemos empezado a agruparnos gracias a intereses y objetivos que compartimos. La primera sociedad que se formó fue CERU hace seis años, con cuatro objetivos muy claros que se han ido replicando en otras sociedades de otros países. Nos dimos cuenta a raíz de conocernos y realizar encuentros en Madrid que estamos formando una comunidad de sociedades con objetivos muy similares y tenía sentido asociarnos para aunar nuestras voces y tener un canal de interacción y comunicación con España más definido.

Teniendo ya quince sociedades en cuatro continentes, tenía sentido crear una red que nos agrupase a todas para tener un canal de comunicación con entidades españolas, fomentar una comunicación multinacional y multisectorial, y aunar esfuerzos ya que, como nos gusta decir, la unión hace la ciencia.

¿Cuáles son sus objetivos?

Lo que compartimos todas es que somos asociaciones independientes, creadas por y para científicos. Tenemos el deseo de contribuir a poner en valor la ciencia, fomentar colaboraciones y mejorar el sistema español de ciencia, tecnología e innovación de diversas maneras. Fomentar el desarrollo científico y profesional de los investigadores en España y en el exterior.

¿Los objetivos que se han propuesto cree que deberían ser competencia de los poderes públicos?

Por supuesto. La política científica depende del poder ejecutivo y legislativo. Nosotros nos queremos posicionar como una sociedad en España dispuesta a colaborar con el Parlamento, con el Gobierno y con el resto de sociedades científicas. Partimos desde un punto de vista de colaboración y compromiso con la ciencia. Podemos desarrollar iniciativas particulares, pero estamos dispuestos a colaborar con el resto de agentes y con ese ánimo partimos.

Forman esta red 3.500 personas, ¿Cuál es la media de edad de las personas que componen la Asociación?

Es muy variado y depende mucho de los países de destino. Tenemos casos como México, que tiene una media de edad un poquito más elevada -aunque también tiene un rango muy amplio de socios, desde estudiantes de grado a profesores eméritos-, o como Reino Unido, donde el perfil medio del socio es el de un estudiante de doctorado o un investigador post doc.

¿Muchas de estas personas se han tenido que ir por la imposibilidad de trabajar en España?

Qué duda cabe. Con todos los recortes que ha habido en investigación en los últimos años, tenemos muchos socios que se han visto obligados a irse de España. Nosotros, aunque recomendamos que los investigadores se formen en el exterior porque es muy enriquecedor a nivel profesional y personal, defendemos que tiene que ser una opción personal o profesional. No queremos que nadie se vea obligado por las circunstancias a tener que irse de España. Entendemos que el sistema de ciencia español debe ser lo suficientemente robusto, bien planificado y bien dotado presupuestariamente para que la gente pueda elegir irse o quedarse.

¿Cuáles son los problemas más claros que encuentran para ser investigador en España?

Es un conjunto de circunstancias. En España hay grupos muy potentes a nivel mundial, pero existen trabas en el sistema que dificultan el desarrollo de la ciencia. La falta de fondos es una condición necesaria, pero no es cuestión solo de invertir más. Es necesario invertir más y que esa inversión se planifique a largo plazo para que no sea sujeta a vaivenes políticos, es decir, flexibilizar el sistema de contratación, asegurarse de que todas las convocatorias salen públicas y bien distribuidas, y fomentar la meritocracia en la elección de personal.

Es una mezcla de medidas que requieren más tiempo y un compromiso político (presupuestos, cambiar normativas) y medidas que se pueden tomar en plazo más corto (ejecución del presupuesto). Uno de los problemas que ha tenido España es que la dotación de fondos para investigación era escasa y, además, no se ejecutaba.

¿Qué opinión tiene acerca de las becas que se ofrecen a investigadores en España?

La dificultad es que no existe un calendario claro y tenemos convocatorias que salen en distintos momentos, lo que hace que el investigador no pueda planificar qué proyectos o convocatorias va a solicitar en cada momento. Algunos de estos problemas los ha mencionado Pedro Duque y él, los representantes del Ministerio y la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades tienen claros los aspectos que hay que mejorar. Lo que cabe esperar que se produzca pronto es que empiecen a tomar las medidas concretas para solventar algunos de estos problemas.

¿Cree que con el nuevo ministro de Ciencia, Innovación y Universidades habrá más posibilidades de impulsar la ciencia y la investigación en este país?

Los mensajes que se están enviando son positivos en su mayoría. Les damos la bienvenida pero también entendemos que es una situación muy difícil, venimos de unos recortes tremendos y la coyuntura política también es particular, con una legislatura corta y atípica, así que también lo tomamos con cautela. Pero les damos la bienvenida y es esperanzador.

¿Cree que España es un país que podría convertirse en referente mundial en ciencia o cree que siempre se anteponen otros tipos de políticas?

La formación que damos en España es muy buena y los investigadores españoles son muy bien recibidos en el exterior. Es una cuestión de inversión, pero no es solo eso. La formación es muy potente y España debe dar pasos para ser competitiva y ser capaz de atraer talento -español y extranjero-. Eso traerá un mejor nivel en ciencia y, por tanto, beneficios sociales, económicos y un motor de bienestar para el país. Queremos que mejore el sistema en España de tal forma que sea atractivo: mejorando las condiciones de los que están dentro haremos que los que están fuera quieran venir.