“Mucha gente piensa que el fracking está parado pero las empresas siguen dando sus pasos”
La Asamblea contra la Fractura Hidráulica de Cantabria lleva cinco años luchando contra los diferentes permisos para ejercer esta práctica en la comunidad autónoma. Clara Noriega Sánchez, licenciada en Psicología, forma parte de esta asociación y acudirá este miércoles a La Vorágine dentro de las jornadas 'En defensa del territorio' para hablar de la labor de la organización a partir de las 20.00 horas.
Entre otros temas analizará la situación actual de los permisos de fracking en Cantabria, como el que afecta a la zona de Bezana-Bigüenzo, una situación delicada según Noriega ya que: “Mucha gente piensa que esto está parado, aunque las empresas poco a poco siguen dando sus pasos y la amenaza sigue estando totalmente vigente”.
¿Cuánta gente forma parte de la Asamblea contra la Fractura Hidráulica de Cantabria?
Es una pregunta difícil de contestar exactamente ya que dentro de la asamblea hay diferentes grados de implicación, desde las personas que acuden asiduamente y tiene un compromiso con el mantenimiento y organización del movimiento contra el fracking, hasta personas que participan en las acciones puntualmente y colaboran en la difusión de la información. En las últimas jornadas informativas que se celebraron en Santander acudieron entre 40 y 50 personas de la asamblea. Pero estamos seguros de que si en algún momento es necesario apelar a la movilización social seríamos capaces de convocar a cientos de personas.
¿Qué tipo de actividades realizan para luchar contra el fracking?
En estos cinco años hemos realizado multitud de actividades diferentes; las principales han sido las charlas informativas, que hemos realizado más de 200. Este ha sido un punto clave para la labor de información y se ha revelado como algo muy importante dentro del movimiento contra el fracking el ir pueblo por pueblo explicándole a la gente la situación y los riesgos que esta técnica conlleva. También hemos hecho varias recogidas de alegaciones contra los permisos, concentraciones, manifestaciones, conciertos, mesas informativas, recogidas de firmas…
¿Están en contacto con alguna asociación más enfocada en esta problemática?
Desde el principio del movimiento estamos en contacto con diferentes asambleas y plataformas contra el fracking sobre todo en el País Vasco y en Burgos. Tenemos una estrecha colaboración con diferentes grupos, nos reunimos asiduamente, planteamos acciones y estrategias conjuntas y, sobre todo, estrechamos vínculos con las personas que están luchando en contra del fracking en estas autonomías.
¿Han conseguido algún avance en sus posturas desde que comenzaron hace cinco años?
Hemos conseguido muchos avances, principalmente el posicionamiento masivo de oposición de la población cántabra, el que la mayoría de la población esté informada y sepa lo que es el fracking. En cuanto a hechos concretos, hemos conseguido la anulación del permiso Arquetu, que afectaba a la zona Saja-Nansa y que provenía principalmente del gobierno regional. También en verano de 2013 Repsol iba a hacer los estudios de sísmica en los Valles Pasiegos con el permiso Luena, no llegaron a realizarlos y creemos que fue por la gran oposición que se manifestó en esos territorios.
¿Qué les dicen desde las instituciones?
Las instituciones se han percatado de que la opinión de la población es contraria a esta técnica y no les ha quedado más remedio que posicionarse en contra, pero no olvidemos que fueron las instituciones las que firmaron los permisos y las que trataron el tema con total ocultismo. De todas formas desde la asamblea aprobamos que se posicionen en contra y hagan todo lo que esté en su mano para parar los permisos.
¿En qué situación se encuentra ahora Cantabria con respecto a la fractura hidráulica?
La situación ahora es delicada sobre todo lo que tiene que ver con el permiso Bezana-Bigüenzo que afecta a la zona del sur de Cantabria, Valderredible y Campoo. Este permiso está concedido a Repsol, Gas Natural Fenosa y Pyrenees Energy y están siguiendo con los trámites, habían solicitado dos pozos de perforación, hace pocos meses han solicitado un tercer pozo y siguen adelante con la tramitación y con la presentación de los documentos de impacto ambiental.
Como digo, la situación es delicada porque mucha gente piensa que esto está parado, que no se va a hacer aunque las empresas poco a poco siguen dando sus pasos y la amenaza sigue estando totalmente vigente, tanto el de Bezana-Bigüenzo como el permiso Luena que desde Repsol en cualquier momento pueden seguir con los planes. La amenaza sigue ahí.
¿Considera que la gente está suficientemente informada sobre las consecuencias del fracking?
La gente está informada aunque nunca es suficiente, por eso seguimos organizando charlas y actividades y seguimos con el trabajo de información y concienciación. Nunca es suficiente. Es un tema complejo, se necesita tiempo y atención para entender bien en qué consiste la técnica, sus riesgos y sus consecuencias económicas. Aún así estamos muy contentos con la labor informativa que hemos realizado y con el alcance que ha tenido.
¿Qué tienen preparado para las jornadas 'En Defensa del Territorio' en La Vorágine?
Vamos a hablar de los cinco años de recorrido de la asamblea, de las diferentes fases por las que ha pasado, hitos importantes, qué estrategias ha utilizado, qué es lo que ha funcionado. También hablaremos de la situación actual de los permisos en Cantabria.