Martin Hutchinson arrancó su aventura en 2006, desde Mánchester, su ciudad natal. 'El caminante', que así es como se le conoce, dejó su profesión de bombero para embarcarse en una larga travesía, primero a pie y después en bicicleta, con un objetivo concreto: difundir por el mundo un mensaje ecologista. Así pues, desde hace 12 años, en los que ha recorrido más de 100.000 kilómetros, se dedica a sensibilizar a la ciudadanía de la importancia de respetar el planeta y a advertir sobre los riesgos del cambio climático.
En conversación con este medio, Hutchinson cuenta que la idea de conocer todos los rincones de un planeta que califica de “espectacular” y “maravilloso” le motivó a dejar atrás su vida en Inglaterra y a emprender este periplo. Recalca que le apasionan los montes, los ríos, el mar, los paisajes y los animales, e incide en que “no cuidamos” de todo ello.
Por esta razón, se centra en tratar de que su mensaje en favor del medio ambiente cale entre los jóvenes y niños. Y la principal vía para conseguirlo es impartir charlas en colegios y universidades allá por donde va, apoyándose en sus experiencias, que recoge en su canal de YouTube. 'El caminante' ya supera los 650 centros educativos en los que ha intervenido, y en su paso por Cantabria esta semana ha querido sumar dos más a su lista. Concretamente, ha sido recibido en los colegios Fray Pablo de Colindres y Riomar de Castro Urdiales.
Explica que, en general, percibe que “los niños escuchan”, pero que “se fijan en las malas actitudes de los adultos”. “Si las acciones de los adultos son malas, las de los niños seguirán siendo malas”, subraya. “Dan mal ejemplo”, incide. Pone como referencia a países como Noruega y Finlandia en los que “no es necesaria tanta explicación” en materia de reciclaje puesto que los menores lo tienen más asimilado. “No es difícil para ellos saber que las latas van aquí y que las botellas van allí”, explica este activista.
En esta línea, pone el foco en la peligrosidad del plástico y del microplástico para el medio ambiente, y critica su uso extendido, así como la escasa importancia que le da la sociedad a esta problemática. “Todo está bien, te dicen, es increíble”, lamenta, recalcando que la comida y todo lo necesario está envasado en ese material, con toda la contaminación que ello acarrea.
Experiencias
Este bombero recorrió a pie durante nueve años 104.000 kilómetros a lo largo de 21 países de Centroamérica y Sudamérica. Pero desde hace dos años decidió subirse a una bicicleta para efectuar su trayecto, acompañado de su perro Starsky, que lo encontró abandonado en una carretera de Portugal.
Entre todas las experiencias vividas, destaca dos por encima del resto, una negativa y otra positiva. Relata con pena como fue testigo de que un camión hacía cuatro viajes diarios cargado de basura y residuos tóxicos para verterlos en el río Amazonas, algo que lleva realizando “dos décadas”. “Implica un trabajo muy duro de hablar con mucha gente para concienciar sobre la importancia de cuidar el río”, señala.
Por otro lado, cuenta como vivencia positiva en Perú que el primer domingo de cada mes desde hace tres años, la gente se reúne para limpiar las playas, y en concreto resalta la de Chimbote, en la Isla Santa. “Es una buena experiencia, y les animé a que continuaran así”, subraya Hutchinson.
Ahora pone rumbo a Australia, pero antes pasará con su bici y su perro por países como Rusia, Afganistán, Irán, Pakistan, India o Bangladesh, divulgando el mismo mensaje ecologista para cuidar de su “mejor amigo”, el planeta. “Lo es todo para mí: mi comida, mi casa y mi aventura”, concluye.