Paco y Luci fueron desahuciados en 2011. No podían hacer frente al pago de un préstamo que Paco solicitó en 2006 para comprar una segunda retroexcavadora, cuando aún no había llegado la crisis y la necesitaba para trabajar. Volvieron a su casa en 2013 tras vivir dos años de alquiler y, hace una semana, recibieron una carta con una denuncia penal de Liberbank, el banco que les concedió el crédito.
“Liberbank, en vez de solucionar los problemas hipotecarios que creó durante la burbuja, los está empeorando”, ha señalado Óscar Manteca, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). El matrimonio, que vive junto a dos de sus hijos, discapacitados, lleva desde verano solicitando un alquiler social de su vivienda al banco. “A pesar de haber pedido una línea de entendimiento y comunicación, lo único que ha hecho el banco es denunciarles penalmente como si fueran okupas”, ha denunciado Manteca este viernes.
Los hechos que denuncian, además, “están prescritos, porque ellos volvieron a entrar en 2013 y lo denuncian ahora”, ha añadido. Pero, lo que más preocupa a la PAH “es la penalización y el uso de las normas criminales contra personas que están buscando un sitio donde vivir”.
Por todo ello, la PAH ha acudido a las oficinas de Liberbank en la Plaza Porticada a entregar un documento con este y otros nueve casos que ahora manejan. En la carta, dan a la entidad un plazo de siete días para reunirse con el matrimonio y retirar la denuncia o, de lo contrario, “vamos a iniciar acciones contra las oficinas y vamos a señalar a los directivos”, ha señalado el portavoz. En su opinión, “no es normal que les pidamos negociar y nos devuelvan denuncias penales, como vulgares atracadores”.
Paco, por su parte, ha mostrado su “sorpresa” al recibir la denuncia y ha explicado que, tras vivir dos años de alquiler después del desahucio, “volvimos a reocupar el piso porque estaba vacío y no podía pagar más alquiler”. Ha reconocido saber que “el piso no es nuestro, pero queremos llegar a un acuerdo y conseguir un alquiler social”. Solo piden, ha dicho, “la oportunidad de vivir dignamente”
Manteca se ha referido a este caso como “sangrante”. Además de su piso de toda la vida, herencia de Luci, el banco también les quitó una vivienda en Corrales de Buelna. El matrimonio ha señalado que el banco ha intentado entrar al piso dos veces cuando ellos no estaban -“por suerte estaba mi hijo”, ha apuntado Luci- y a la otra casa entró “una subcontrata del banco” y se llevó sus enseres y herramientas. “Entraron y se llevaron todo por delante”, lamenta este matrimonio.
La fecha del juicio es el 10 de diciembre. Si deciden no retirar la denuncia, la PAH acompañará en todo momento al matrimonio. El banco, por su parte, ha recibido el documento y se ha comprometido a llamar a la Plataforma. “Hace más de dos años que no se sientan a hablar, prometieron un montón de cosas y solo nos hemos encontrado denuncias, lanzamientos, con promesas banas y ninguna solución, cuando otros bancos las están dando”, ha concluido Óscar Manteca.