La Plaza del Ayuntamiento de Santander acogerá a las 20.00 horas de este próximo miércoles una concentración, organizada por Pasaje Seguro, contra la política migratoria del nuevo gobierno organizada que considera que la expulsión a Marruecos de 114 personas migrantes el pasado 23 de agosto, apenas 48 horas después de atravesar la valla de Ceuta, como “una grave violación de los derechos humanos y un flagrante incumplimiento de los convenios internacionales sobre asilo y refugio firmados por el reino de España”.
La celeridad de la expulsión y la ausencia de cualquier tipo de garantías sobre la seguridad de estas personas en Marruecos incrementan, a su juicio, la gravedad de la medida. Desde la agrupación consideran las explicaciones dadas por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, “insuficientes” e “inadmisibles” y consideran que “auguran un endurecimiento de las condiciones de vida y seguridad de las personas migrantes en la frontera sur”. Asimismo, plantean que “efectuar acusaciones colectivas, sumarias, sin investigación rigurosa ni protección jurídica efectiva alguna es inadmisible e ilegal”.
Junto con los grupos de la sociedad civil de todo el Estado que se concentrarán el mismo día, plantean que es “inadmisible que el gobierno socialista, que creó expectativas respecto a un giro más humano y acorde a la legalidad internacional en la política migratoria estatal, esté contribuyendo a difundir la idea de invasión en la frontera sur, cuando a lo que asistimos realmente es a la llegada en condiciones precarias y de riesgo de vida, de personas que se juegan la vida en el mar, o se descarnan brutalmente en vallas propias de un campo de concentración y carecen de posibilidades para entrar legalmente en el país”.
Por otro lado, denuncian la criminalización de la migración africana y que en el ámbito político se esté utilizando el término “invasión” cuando las cifras de migraciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que, en el período de 2008 a 2017, España recibió a 558.467 inmigrantes nacidos en países africanos pero 556.508 abandonaron el país dejando un saldo migratorio positivo de solo 1.942 personas en la última década. Además, los datos apuntan que ningún país del África subsahariana se encuentra entre las principales nacionalidades de origen de los migrantes y el primer país subsahariano se encuentra en el puesto número 30 de las principales nacionalidades de inmigrantes según los datos del propio INE.
Por todo ello, exigen el cumplimiento de los convenios internacionales de asilo y refugio, el reconocimiento de los derechos humanos de las personas migrantes que consiguen llegar a España, el establecimiento de pasajes, puertos, y lugares de acogida seguros y convocan a la ciudadanía a concentrarse para hacerle llegar el mensaje al gobierno.