Prado San Roque se echa a la calle en defensa del barrio

Los vecinos del Prado de San Roque y el Río de la Pila quieren evitar ser “expulsados” de su barrio. Agrupados en una plataforma y con una movilización cada vez más grande entre los propietarios de la zona, se han organizado para evitar que los planes urbanísticos del Ayuntamiento de Santander se cumplan. “Nos hemos hartado. La ciudad no es suya y vamos a demostrárselo”, asegura José Luis, uno de sus portavoces.

Como primera acción, cerca de un centenar de personas se citaron este sábado junto al funicular para colgar pancartas que hagan patente su estado de ánimo. “Nos sentimos abandonados”, dicen. A los vecinos se sumaron miembros de otras plataformas como los que defienden el Parque de La Marga o la Senda Costera, así como responsables de organizaciones políticas como el PSOE, el PRC, Izquierda Unida, Equo o Compromiso por Cantabria. También grupos ecologistas y conservacionistas como ARCA o DEBA.

En los carteles que han colgado de sus ventanas o que han colocado en sus terrenos, para evitar la acción policial, han escritos mensajes como 'No a lo derribos', 'No a la expropiación' o 'No a la especulación'. El tiempo no acompañó y han dejado otras protestas para nuevas convocatorias, que piensan reproducir pronto.

“Queremos saber qué quieren hacer con nuestro barrio. Prado San Roque tiene una historia que vamos a conservar”, explican a eldiario.es Cantabria. En el imaginario colectivo está presente el desarrollo de otras operaciones urbanísticas en otros barrios de la ciudad que han sacado de sus casas a los antiguos propietarios.

Como no se fían del equipo de Gobierno municipal (PP) y se han cansado de “buenas palabras y pocos hechos”, han decidido comunicarse con los responsables del Consistorio a través de escritos, para dejar “constancia oficial”. “Las palabras se las lleva el viento”, subrayan. La última polémica ha surgido después de la ejecución de unas obras que no han satisfecho a nadie y que, en su opinión, “llegan tarde y mal”.

Para demostrar a los visitantes el deterioro del área que comprende el Prado San Roque y el Río de la Pila, visitaron algunos de los puntos más degradados y denunciaron el “abandono” al que se han visto sometidos. “Han dejado que llegue a un punto de no retorno”, denuncian.

Entre las muchas caras conocidas que se unieron a las protestas estuvo la exdiputada Conchi Solanas, exmilitante del PRC y ahora en Compromiso por Cantabria. “Más allá de los datos o del dinero, hay que tener en cuenta la calidad de vida y otros factores humanos que afectan a los ciudadanos. No se pueden basar todas las decisiones en los planos”, afirma en conversación con este periódico.

Solanas hace un diagnóstico muy distinto de lo que el alcalde, Íñigo de la Serna, definió la semana pasada como 'plataformitis'. “En Santander están cambiando las cosas absolutamente. Hay un movimiento vecinal que pide ser partícipe de las decisiones que se tomen en la ciudad”, opina.

Proyecto integral

El Ayuntamiento de Santander ya maneja un estudio económico sobre el coste que supondrá expropiar a los vecinos de Prado San Roque. Entre el funicular del Río de la Pila y el campo del Regimiento, el Consistorio proyecta construir un nuevo edificio de viviendas que conllevará el derribo de ocho pequeños inmuebles y el desalojo de 15 vecinos.

Según los datos que maneja el Ayuntamiento, a los que ha tenido acceso eldiario.es Cantabria, las expropiaciones supondrán 3,3 millones de euros, de los cuales 1,4 millones el Ayuntamiento pretende pagar en especie, es decir, a través del realojo de los afectados en otras viviendas de titularidad municipal. De este modo, la Sociedad de Vivienda tendría que aportar en dinero 1,9 millones de euros, los cuales tiene previsto obtener de la venta de otras promociones de Viviendas de Protección Oficial (VPO).