La polémica Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) impulsada por el exministro José Ignacio Wert, que ha comenzado a aplicarse este mes de septiembre en los colegios e institutos españoles, ha tenido alguna consecuencia inmediata, como el incremento notable de los alumnos que eligen la asignatura de Religión después de años de notables descensos, y cosecha también sus primeros defensores. Entre ellos, el nuevo obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, que presume de ese mayor interés en las aulas por el catolicismo.
“Cuando se ponen trabas a una cosa, parece que la gente se crece”, ha asegurado este miércoles en rueda de prensa el prelado, que ha defendido también que “los padres están tomando conciencia de sus derechos y los reclaman para sus hijos”. El obispo ha subrayado también que la asignatura de Religión “está sometida a un referéndum cada año”, dado que tienen que solicitarla los alumnos o sus padres si los estudiantes son menores de edad. “Y aún así, en vez de disminuir, aumentan los matriculados”, ha alardeado.
El currículum de la asignatura de Religión para Primaria, Secundaria y Bachillerato para la adaptación de la materia a la LOMCE desarrollado la Conferencia Episcopal Española con la aprobación del Gobierno de España incluye, entre las mayores novedades con respecto a los anteriores textos, la inclusión de rezos como estándares de aprendizaje evaluables para los alumnos y la supresión de referencias a otras creencias o materias polémicas de debate como el aborto y la eutanasia.
En esta línea, el Obispado de Santander ha demostrado reiteradamente desde el cambio de Gobierno en Cantabria que no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados ante la decisión del Ejecutivo bipartito de reducir una hora de Religión por una de tutoría en Bachillerato y de recuperar Educación para la Ciudadanía como optativa en Secundaria.
Además de hacer público su total desacuerdo, la institución eclesiástica ha hecho un llamamiento a los padres y profesores, “y a la sociedad civil cántabra en general”, para que se rebelen. “Ahora es el momento de que hablen”, les insta el prelado, que cree que esta medida “merma el derecho constitucional de los padres”.
Ante esta crítica frontal, el nuevo responsable de Educación, Ramón Ruiz (PSOE), contestó de forma contundente al Obispado: “Permítanos defender nuestro derecho a gestionar la Educación, de la misma forma que nosotros no nos inmiscuimos acerca de la duración de las misas o el nombramiento de los prelados”, aseguró en un comunicado, lo que zanjó cualquier tipo de discusión posterior.
¿Respeto o miedo a los musulmanes?
Además, en su comparencia de este miércoles, el obispo de Santander también ha insistido en que la Iglesia “está siendo perseguida en el mundo” y ha reconocido que los católicos “tenemos que acostumbrarnos a vivir nuestra fe en un ambiente como este”.
“En esta sociedad, hablar de musulmanes es hablar de alguien al que hay que respetar, no sabemos si por convencimiento o miedo porque los musulmanes a veces toman medidas distintas de las que tomamos los cristianos; se pueden reivindicar tradiciones del paganismo y son aplaudidas, pero en cambio a la Iglesia Católica y al cristianismo se le quiere erradicar de la vida pública”, ha subrayado.
El responsable de la Diócesis de Santander se ha pronunciado así en la rueda de prensa que ha ofrecido para anunciar la beatificación de 18 monjes mártires del Monasterio de Cóbreces (Cantabria) y del de Fons Salutis (Valencia) que tendrá lugar este sábado, 3 de octubre, en la Catedral de Santander.