La Sala de Exposiciones de la Fundación Botín en Santander (Marcelino Sanz de Sautuola, 3) acogerá del 28 de marzo al 31 de mayo de 2015 Itinerarios XXI, una cita anual que cumple 21 años desde su puesta en marcha y que funciona como termómetro del estado actual de las artes e instantánea de las tendencias predominantes a nivel nacional e internacional.
El programa de Becas de Artes Plásticas de la Fundación Botín, por el que han pasado 168 artistas desde 1994, promueve proyectos artísticos, de investigación y de formación, funcionando como “apoyo y promoción” al arte emergente, tal y como explican sus responsables. La exposición colectiva Itinerarios XXI muestra el resultado del proceso de trabajo de estos artistas durante el disfrute de la beca y se complementa con la edición de un catálogo que funciona como escaparate de los distintos proyectos.
Itinerarios XXI acoge los trabajos de nueve artistas. Algunos de ellos cuentan con una dilatada trayectoria artística internacional, mientras que otros son nuevos talentos con propuestas de trabajo muy interesantes como Carles Congost (Olot, 1970), Albert Corbí (Alcoi, 1976), Patricia Esquivias (Caracas, 1979), Jon Mikel Euba (Amorebieta, 1967), Rodrigo Oliveira (Sintra, 1978), Wilfredo Prieto (Sancti Spiritus, 1978); Julia Spínola (Madrid, 1979), Justin Randolph Thompson (Peekskill, Nueva York, 1979) y Jorge Yeregui (Santander, 1975).
El jurado externo, compuesto por Juan Antonio Álvarez Reyes, director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo; el artista portugués Pedro Cabrita Reis; la artista catalana Patricia Dauder, y el comisario y crítico de arte cubano Osvaldo Sánchez fue el encargado de seleccionar estos nueve proyectos entre 759 solicitudes provenientes de 51 países.
“La presente edición de Itinerarios XXI explora la idea de que una obra de arte es en realidad un medio que facilita al usuario la visualización de un proceso. Desde hace décadas se cuestiona la idea de que más allá de su exhibición en diversos espacios expositivos, lo relevante de un proceso artístico son las distintas fases de investigación y producción, frente a la tradicional concepción de obra terminada, lista para ser aceptada y consumida”, explican desde la Fundación.
Los proyectos multidisciplinares presentes en esta muestra se hacen eco del estado de la cultura y de la crítica que actualmente impera al tradicional formato expositivo, así como a los procesos creativos y a los lugares donde estos se desarrollan. Por medio de textos, imágenes, vídeos o reliquias, los artistas de Itinerarios XXI muestran las huellas de su particular proceso de investigación ofreciendo al visitante un espacio único para la reflexión.
Pero esas formas artísticas más fluidas pueden, asimismo, reflejar la compresión del tiempo, un concepto que se vuelve cada vez más preciado conforme se intensifica nuestra exposición al flujo constante de información al que nos vemos sometidos y que exige de nosotros mayores capacidades de procesamiento para asimilar la complejidad de nuestro entorno.
Como afirma Benjamin Weil, comisario de la muestra y director artístico del Centro Botín, el concepto formal de “ensamblaje” podría definir gran parte de la obra expuesta en esta última entrega de Itinerarios, “en la que los artistas combinan libremente elementos procedentes de diversos medios —pintura, escultura, fotografía, vídeo y performance— para crear unas estructuras narrativas híbridas o de múltiples capas”.