Las nuevas unidades para la red de ancho métrico (FEVE) de trenes que circulan por Cantabria y Asturias no estarán listos hasta 2026, una vez se redefina el contrato en mayo o junio para su construcción. Ello implica un retraso de dos años, que es prácticamente el tiempo en que se ha estado discutiendo en ADIF y Renfe cómo se diseñaría los trenes al descubrirse que se habían planteado unidades demasiado pequeñas.
El secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, hizo este anuncio este miércoles en Santander, a donde se desplazó para constituir una comisión de seguimiento con los Gobiernos autónomos de Asturias y Cantabria para la construcción de nuevas unidades.
Flores ha dicho varias cosas en Santander. El Ministerio de Transportes va a tomar las riendas de la dirección del proyecto, que hasta ahora han pilotado Renfe y ADIF. El problema de las dimensiones de las unidades con respecto a los túneles de la vieja red de FEVE nunca fue que fueran demasiado grandes, sino lo contrario, excesivamente pequeños, lo que hubiera sido “irreversible”. Además, el Ministerio no licitará nuevamente el contrato sino que lo modificará, plazo que se prolongará hasta mayo pero que no dilatará más allá de 2026 las entregas. Igualmente considera garantizado el crédito del Banco Europeo de Finanzas de 150 millones para la operación [en total el coste de las 21 nuevas unidades para Cantabria y 10 para Asturias supera los 200 millones de euros].
El secretario general de Infraestructuras ha justificado los ceses ha habido hasta ahora en la excesiva dilación de la toma de una decisión sobre el diseño definitivo y no ha apuntado nuevos ceses, ni compensaciones concretas a las comunidades por los retrasos. Enfatizó en todo caso que “no se ha fabricado ningún tren, ni diseñado, ni se ha malgastado ningún recurso público”.
El grupo de trabajo para el seguimiento del problema de los trenes de Cantabria y Asturias se ha reunido este miércoles por la tarde en Santander, con asistencia de representantes del Ministerio de Transportes, ADIF, Renfe y de los dos gobiernos autonómicos. En la reunión, han participado el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes (MITMA), Xavier Flores; la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones; y los consejeros de Industria y Obras Públicas de esta comunidad, Javier López Marcano y José Luis Gochicoa, respectivamente; y el consejero Asturiano de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Jesús Calvo.
En su relato de lo ocurrido, Flores cifró “el problema en que la discusión técnica sobre la metodología a aplicar para evitar que los trenes fueran más pequeños se ha dilatado más de lo deseado”. Ahora se utilizará lo que ha denominado como “método comparativo”, que consiste en la utilización de un tren que actualmente circula por las líneas como referencia para los nuevos trenes a construir.
Se va a rediseñar el contrato y se va a hablar con la empresa [CAF] para que aporte un calendario detallado sobre los nuevos plazos y, “si puede, reduzca” los 45 meses previstos en el contrato en vigor. Cuando esto ocurra, el Ministerio se ha comprometido a compartir “con plena transparencia” los datos con Cantabria y Asturias.
El consejero de Transportes de Cantabria, Javier López Marcano, por parte de Cantabria, y el de Medio Rural y Cohesión Territorial asturiano, Alejandro Jesús Calvo, no han puesto en sus intervenciones objeciones públicas a lo dicho por Flores.
De hecho, Marcano ha afirmado que “les deja tranquilos” que el contrato tenga vigencia y no haya que sacar a licitación otro nuevo y solo haya que hacer una “revisión” y “rediseño” del mismo, algo que ha pedido que se realice “con rigor y minuciosidad”.
Además, se ha felicitado de que la “cuestión financiera” sobre la inversión quede “completamente asegurada”, cuya cobertura viene de un préstamo con el Banco Europeo de Inversiones, que Flores cree que no corre riesgo por la demora.
Sí es cierto que el secretario general de Infraestructuras, a preguntas de los medios sobre el coste del contrato ha reconocido que la revisión puede suponer un alza en los precios por la subida de las materias primas.
Por su parte el consejero asturiano ha señalado que “entiende la situación” ocurrida y la “dificultad” del tema pero ha pedido “sacar conclusiones para que esta situación no se produzca de nuevo”.
Además, se ha felicitado de que se haya fijado una “posición conjunta” en relación a que el contrato actual debe “preservarse y adaptarse para que logre los objetivos” y que lo haga “en el menor tiempo posible” y “se acorten los plazos en el máximo posible”.
También el consejero ha vuelto a hablar de “compensaciones” para Cantabria y Asturias tras lo acontecido y, de hecho, pide más trenes que “sirvan para completar las necesidades de material rodante” que existen.
Arrecia la tormenta política
El caso de los nuevos trenes de Cantabria y Asturias cuyo planteamiento inicial no se ajusta a las dimensiones de la red de Cercanías ha provocado en los últimos días un importante revuelo político y mediático y se ha cobrado la cabeza de dos altos responsables técnicos, pero la polémica está lejos de acabar y toma derroteros políticos, tras los dos ceses fulminantes en Renfe y Adif, toda vez que la bomba, que hacía tic-tac desde hace año y medio, cuando se descubrieron los errores de cálculo, acaba de estallar en puertas de unas elecciones municipales y autonómicas.
Los acontecimientos se suceden con celeridad y, junto con las peticiones de cese, los socios de Gobierno en Cantabria apuran los plazos para exigir y ofrecer respuestas. Así, el próximo día 20 hay prevista ya una reunión institucional al máximo nivel con el presidente de Asturias y la ministra del ramo Raquel Sánchez.
El cese del responsable de Inspección y Tecnología de ADIF y del responsable de Gestión de Material en la Dirección Técnica y de Operaciones de Renfe, que ofreció en una visita relámpago a Cantabria este sábado la ministra Raquel Sánchez, no han dejado satisfecho a nadie, sin que hayan servido las excusas de que los errores no pasaran de la mesa de dibujo.
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha anunciado este miércoles que se reunirá el día 20, junto al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para pedir explicaciones sobre los trenes de cercanías, ceses, compensaciones y nuevos plazos para su llegada.
Miguel Ángel Revilla ha pedido reiteradamente ceses por la “chapuza” de los trenes. También su vicepresidente, el socialista Pablo Zuloaga, ha dejado patente su “cabreo” y “exigencia” de explicaciones, soluciones transitorias y nuevas fechas para la renovación de trenes. Este ha planteado que, tras el error ocurrido, y mientras se construyen los trenes “que quepan en los túneles”, el Gobierno de España ha de adoptar “medidas paliativas” para solucionar los problemas que generan los actuales, con más de 40 años de antigüedad.
“Si hay fórmulas que permitan incrementar la flota en Cantabria y en Asturias para garantizar que la media de los trenes baja, que los problemas se resuelven antes y que no tengamos tantas averías pues sin duda son soluciones paliativas”, ha afirmado Zuloaga, quien, sin embargo, ha insistido en que lo que se exige es que las nuevas unidades lleguen “de la forma más ágil posible”.
Trenes sin repuestos
Lo cierto es que el plazo de entrega de trenes, previsto para finales de este año, no se cumplirá, que ha habido año y medio en que las distintas empresas públicas y administraciones implicadas se han pasado la patata caliente sin tomar decisiones y que los servicios de Cercanías de Cantabria y Asturias son tan ruinosamente viejos que hay vagones en que los usuarios han de viajar con paraguas abierto por las goteras, como ha denunciado el concejal de Urbanismo y portavoz de Ciudadanos de Santander, Javier Ceruti.
Los trenes actuales llevan 40 años en activo y ni repuestos hay para su mantenimiento.
Los partidos gobernantes creen que no se ha cerrado la herida y la oposición ha olido presa y no quiere soltarla. La presidenta del PP en Cantabria, María José Sáenz de Buruaga le regaló al presidente Miguel Ángel Revilla un metro de medir en el pleno del Parlamento de Cantabria de este lunes y le ha ofertado de nuevo cambiar de socio de gobierno [por el PSOE].
Este lunes, Sáenz de Buruaga ha vuelto a pedir responsabilidades políticas. El PP “no va a tolerar más paripés, aspavientos y falsa indignación” sobre el problema de los trenes y les ha pedido que digan “la verdad” y se depuren “responsabilidades políticas” tanto en el Gobierno central como en el bipartito de un Miguel Ángel Revilla que “vive en la inopia” y “no se enteró del gigantesco engaño” porque “no hace su trabajo”.
Ciudadanos, en Cantabria, ha presentado una proposición no de ley en el Parlamento autonómico para pedir la reprobación de la ministra de Transportes por la “chapuza” en la dimensión de los trenes comprometidos para la región.
El diputado nacional de Vox por Cantabria, Emilio del Valle, ha registrado varias preguntas sobre el escándalo de los trenes en el Congreso para conocer “las acciones concretas” de depuración de responsabilidades que se han llevado a cabo en Renfe y Adif.
En Asturias, la tormenta también arrecia. El eurodiputado de Ciudadanos y portavoz del grupo liberal Renew Europe en la Comisión de Transporte del Parlamento Europeo, José Ramón Bauzá, ha solicitado formalmente la comparecencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en el Parlamento Europeo tras descubrirse que los nuevos trenes con financiación comunitaria para Asturias y Cantabria están diseñados con unas medidas superiores a la altura de los túneles de la red de estos territorios.
El Banco Europeo de Inversiones prestó 150 millones a Renfe en 2019 para la compra de los 31 trenes con destino a Asturias y Cantabria.