El Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha hecho un nuevo llamamiento a la prudencia de la población para evitar accidentes en la realización de actividades al aire libre después de que el pasado sábado, día 13, tuviera que gestionar 287 incidencias de emergencias, que incluyeron siete rescates. El Centro de Atención a Emergencia del Ejecutivo recibió durante esa jornada 1.205 llamadas, de las cuales 734 fueron de emergencia y derivaron en la gestión de esas 287 incidencias.
Durante el primer fin de semana de calor de la temporada, concretamente a lo largo del día 13, se requirió la movilización del equipo del helicóptero del Gobierno en cinco ocasiones interviniendo, finalmente, en tres rescates (uno efectuado por tierra y dos por aire); mientras que los bomberos del 112, por su parte, realizaron tres salidas a acciones de salvamento.
También “intensa” fue, según el 112, la actividad también para los sanitarios del 061, y los agentes de la Guardia Civil, Policía Local y Policía Nacional que, al igual que el resto de efectivos, compaginaron los rescates con el “notable montante” de incidencias de otras tipologías que acontecen diariamente.
Rescate en Gerra
Una de las intervenciones más críticas tuvo lugar en la playa de Gerra (San Vicente de la Barquera) tras el aviso de dos personas --un hombre y un mujer-- con problemas en el agua, un suceso del que ya informó el Ejecutivo regional el pasado fin de semana.
Para acudir en su ayuda desde el 112 se movilizó a los bomberos del propio servicio de emergencias autonómico, al 061, a la Guardia Civil y al helicóptero, que finalmente no llegó a despegar. A la llegada de los bomberos al lugar se dividieron en dos binomios, uno que se internó en el agua y otro que les orientaba desde tierra, puesto que las condiciones de la mar con olas de metro y medio y fuertes corrientes les impedían ver a los afectados, que se encontraban ya fuera de la zona de rompiente a unos 200 metros de la arena.
Mientras nadaban hasta las víctimas, consiguió llegar a ellos un surfista que les mantuvo a flote hasta que se produjo el encuentro con los bomberos. Con el apoyo de un tercer efectivo en el agua, aprovecharon las corrientes y el oleaje para ayudarse en las maniobras de salida de la mar. Una vez valorados en la arena, 061 trasladó a uno de los afectados a un centro hospitalario.
Como en campañas anteriores, el Gobierno prevé una “notable afluencia” de personas en los espacios naturales de la comunidad este verano. Como ha explicado la consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia, el incremento de las temperaturas en el conjunto del país vivido en los últimos años ha situado al norte de como “destino de moda”.
Para la consejera, “Cantabria cuenta con muchísimos alicientes para el turista en general y para aquellas personas que quieren disfrutar de la Naturaleza y el deporte en particular”. Para intentar minimizar el número de accidentes que ocurren en estos espacios, la titular de emergencias del Gobierno ha querido hacer un llamamiento a la población para que “extreme la prudencia y evite todos aquellos riesgos que puedan desencadenar cualquier tipo de accidente”.
“El primer agente de emergencias es uno mismo. Las acciones preventivas que lleve a cabo cada persona de manera individual van a impedir que los incidentes se produzcan o que, de hacerlo, tengan menor gravedad”, ha señalado. La consejera ha recordado, además, que el servicio de salvamento en playas se inicia en junio por lo que “hasta que haya socorristas en los arenales hay que incrementar la cautela en el agua”.
Y es que Urrutia ha advertido que los rescates en agua son “muy comprometidos” por la propia resistencia de las personas en este medio y porque “el tiempo siempre juega en contra de los servicios de emergencias”. Por último, tras su llamamiento a la precaución, la titular de Presidencia ha agradecido el “incansable trabajo de los servicios de emergencias de la comunidad”.
Consejos preventivos
Para practicar deportes al aire libre el 112 recomienda disponer de equipos adecuados a la disciplina elegida; informar a familiares o amigos de la actividad que se va a realizar, el lugar al que se va a acudir y la hora prevista de regreso; llevar el teléfono móvil cargado; consultar los partes meteorológicos, y respetar las indicaciones y prohibiciones de las autoridades competentes, fundamentalmente en el mar y la montaña.
Asimismo, si la actividad requiere un gran esfuerzo es necesario mantener una buena hidratación, llevar comida, protegerse del sol, y adaptar la exigencia de la disciplina a las condiciones físicas de cada persona, si se sale en grupo al practicante con menor resistencia.
También se insta a ser prudente en las playas y respetar las banderas indicativas de la peligrosidad del agua, hacer caso de las advertencias de los socorristas, y extremar las precauciones en el baño, fundamentalmente en los arenales que carezcan de servicio de vigilancia o en horarios en los que no estén operativos. Además, en el mar, se insta a evitar meterse más allá de las zonas en las que se hace pie; tener en cuenta las subidas y bajadas de su nivel, en el Cantábrico muy acusadas; la altura de las olas, y conocer las corrientes.
Para baños en playas desconocidas se aconseja extremar la prudencia y quedarse en zonas en las que se pueda garantizar la salida del agua en todo momento. En ríos, pantanos y piscinas el baño debe realizarse en zonas acotadas, si las hubiera; cerca de la orilla y lejos de corrientes y siempre mejor, como sucede con las playas, en áreas en las que se haga pie.
Asimismo, en días calurosos hay que proteger a niños, ancianos y personas con algún tipo de patología de la incidencia del sol, mantener niveles de hidratación adecuados, y no realizar esfuerzos en las horas centrales del día para evitar golpes de calor. Del mismo modo, se solicita la colaboración de los cántabros para evitar incendios, tanto en el hogar como fuera de este.