El líder de Vox, Santiago Abascal, ha avisado al Partido Popular que un acuerdo con el líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, sería “optar por la continuidad”, “pactando con la corrupción” y negociando “en contra de lo votado” los ciudadanos “que han apoyado esa alternativa”.
Y aunque ha avisado de que no quería lanzar ningún mensaje que pudiera “enturbiar” las negociaciones, ha reconocido “preocupación” por los primeros avances en territorios como Cantabria.
En cualquier caso, ha asegurado que Vox sigue “con la mano tendida” también en Cantabria y ha aclarado que lo que suceda en este territorio no afectará a las negociaciones en el resto de autonomías. “Tendrá consecuencias graves para los cántabros, que no desean la continuidad de Revilla, pero Vox seguirá con la mano tendida, tenemos el mismo mensaje en toda España”, ha asegurado.
Así lo ha dicho en una intervención en la que también ha defendido la necesidad de constituir los gobiernos autonómicos antes de las elecciones generales del 23 de julio y ha asegurado que su formación tiene “la mano tendida” para hacerlo, con la única línea roja de “respeto” a sus votantes.
Abascal ha ejercido como portavoz de Vox en la rueda de prensa posterior a su Comité de Acción Política para reivindicar que “urge la alternativa” e instar al PP a aclarar qué camino quiere tomar. “Tenemos paciencia y somos responsables, pero los españoles tienen urgencias”, ha avisado.
Así, ha revelado que tuvo una conversación con Feijóo “muy informal” para felicitarse por los resultados de las elecciones autonómicas y municipales pero no hablaron de los pactos post electorales. Según ha adelantado, serán los candidatos en los territorios quienes pivoten las negociaciones, aunque “con el mismo discurso en todas las regiones”, algo que cree que no puede decir el Partido Popular.
En esta línea, ha calificado de “estrategia” la posibilidad de posponer los pactos territoriales a después del 23 de julio. “Las estrategias no nos gustan, nos gusta la claridad y poder decir a los españoles lo que vamos a hacer”, ha subrayado criticando que “otros” quieran “evitar” tomar decisiones antes de someterse de nuevo a las urnas.
Abascal ha asegurado que Vox ha interpretado “con toda claridad” el resultado de las pasadas elecciones municipales y autonómicas y cree que los ciudadanos han dado “un mandato” en la construcción de “una alternativa” al socialismo. “Nosotros somos responsables en la construcción de esa alternativa. Seguimos con paciencia esperando, con la mano tendida y con la única línea roja de respeto a los votantes de Vox”, ha explicado.
Y aunque ha avisado de que no quería lanzar ningún mensaje que pudiera “enturbiar” las negociaciones, ha reconocido “preocupación” por los primeros avances en territorios como Cantabria, donde el PP podría optar por negociar con el PRC de Miguel Ángel Revilla para no depender de Vox. Esto, ha denunciado, sería “optar por la continuidad”, “pactando con la corrupción” y negociando “en contra de lo votado” los ciudadanos “que han apoyado esa alternativa”.
En cualquier caso, ha asegurado que Vox sigue “con la mano tendida” también en Cantabria y ha aclarado que lo que suceda en este territorio no afectará a las negociaciones en el resto de autonomías. “Tendrá consecuencias graves para los cántabros, que no desean la continuidad de Revilla, pero Vox seguirá con la mano tendida, tenemos el mismo mensaje en toda España”, ha asegurado.
En cuanto a Extremadura, Abascal espera escuchar a la candidata del PP, María Guardiola, que está “dispuesta” a “construir la alternativa”. “Es lo que queremos escuchar para tener un diálogo --ha apuntado--. De momento la hemos escuchado decir que Vox tiene que hacer lo que el PP quiera, y esa no es una posibilidad porque estamos comprometidos con nuestros votantes”.
En Aragón ha preguntado si el PP tiene alguna opción que no pase por Vox, que está “esperando tranquilamente con la mano tendida”, y ha señalado que la única opción de los 'populares' sería contar con los socialistas. “Pero eso no sería exactamente una alternativa, sería la continuidad del bipartidismo”, ha criticado.