El domingo 5 de mayo se desarrollará por toda Europa la acción de solidaridad con las personas migrantes bien nombrada el 'Abrazo de los Pueblos'. Dicha acción pretende denunciar en la calle las políticas migratorias criminales de la Unión Europea (UE), y pretende hacerlo en los días previos a las elecciones al Parlamento Europeo (PE) del 26 de mayo, elecciones también municipales y autonómicas en España. Los propósitos de la acción son presionar a los partidos políticos más importantes de la UE para que cambien radicalmente sus políticas de cierre de fronteras, y de fomento de la muerte por ahogamiento de las personas a las que niegan un pasaje seguro y una acogida digna. Esos partidos son el Partido Popular Europeo, (PP en España), los Liberales (el grupo al que se adscribe el partido Ciudadanos), y la Socialdemocracia (PSOE en España).
Un ejemplo perfecto de la política migratoria de muerte que estos grupos sostienen es el siguiente: Liberales, Socialdemócratas y Populares acaban de aprobar el 17 de abril, en el tiempo de descuento del mandato actual, la ampliación de la agencia europea de ¡seguridad! en las fronteras (FRONTEX). FRONTEX no existe para hacer más seguras las fronteras, su mandato es el de ayudar a los Estados a cerrarlas. Con FRONTEX actuando se han registrado 18.297 personas migrantes ahogadas en el Mediterráneo en los últimos cinco años. Lo que el Parlamento Europeo ha aprobado es la creación de un cuerpo de 10.000 guardias fronterizos con un presupuesto de 2.000 millones de euros para seguir haciendo lo mismo pero mejor. Es decir, mejorar el cierre de las fronteras, reforzar a las policías fronterizas de los Estados, apoyar a los Estados fallidos y autoritarios como Libia y Turquía a los que la UE subcontrata el cierre exterior de las fronteras. ¿Dinero o medios para salvar vidas en el mar? ¿Para reconocer la condición de refugiados con rapidez a los miles de personas que se hacinan en los campos de concentración de Grecia? Para eso ni un euro. Como bien ha dicho la diputada de Izquierda Unida Marina Albiol: “Los responsables de estas políticas deberían ser juzgados algún día por las al menos 18.297 muertes que se han producido durante los últimos cinco años en el mar Mediterráneo. Sus políticas de cierre de fronteras, que les obligan a jugarse la vida en el mar, han asesinado a una media de 10 personas al día”.
La acción busca también impulsar otra política migratoria posible, ejemplificada en la que han intentado llevar a cabo los diversos grupos de la izquierda europea en conexión con la sociedad civil que se ha ido movilizando a favor del pasaje seguro y la acogida digna. Pero la propia estructura de la acción, llamando al abrazo, el gesto más efusivo que nos reconoce como seres humanos iguales, nos habla de la necesidad de combatir por la vía de los gestos del afecto la xenofobia, el odio, y el racismo con el que grupos neofascistas y neofranquistas pretenden recibir y tratar a las personas migrantes.
Son las políticas de los grupos mayoritarios las que abren el camino a esta ultraderecha cruel, aprovechada, y carente de empatía y dignidad. Son políticas que buscan mano de obra barata y sin derechos, que quieren justificar la destrucción de los servicios públicos y el expolio de lo común con la culpabilización del diferente, del más débil, del extranjero. Para eso es necesario que el odio crezca y la extrema derecha también, aunque su crecimiento sea recibido con lágrimas de cocodrilo, más falsas cuanto más abundantes.
Por eso el abrazo. Los abrazos nos igualan, nos aproximan, nos reconocen. Ponen de manifiesto que las personas que habitamos Europa nos sentimos miembros de una misma humanidad vengamos de donde vengamos. Una misma humanidad con los mismos amos, con las mismas necesidades, con la imperativa necesidad de cooperar y trabajar juntas. Al abrazarnos por el pasaje seguro, por la acogida digna, reconocemos el papel fundamental de las personas migrantes en nuestras vidas, y nos comprometemos a luchar contra el odio que quiere convertirles en modernos esclavos de los amos de siempre y a nosotros en sus cómplices.
El 5 de mayo es un día importante para avanzar en la dirección contraria de la muerte y desigualdad que quieren que normalicemos. Salgamos a la calle y combatamos las políticas de muerte de la UE. En Santander lo haremos a las 12 de la mañana desde la Plaza del Reenganche-Juan Carlos I.
PORQUE NINGÚN SER HUMANO ES ILEGAL-PASAJE SEGURO YA