Aguayo teme el próximo paso del proyecto de El Escudo: “Es el parque eólico más grave de los 17 propuestos”
Desde que la amenaza de los parques eólicos ha llegado a Cantabria, parece que lo inesperado se ha convertido en el día a día de los municipios afectados. Así, un día cualquiera, se pueden encontrar con una Declaración de Impacto Ambiental favorable y otro día una máquina de sondeos campando a sus anchas por su territorio sin haber solicitado la licencia de obra al Ayuntamiento correspondiente. Esto último es justo lo que ha ocurrido en San Miguel de Aguayo.
Este pequeño municipio que apenas llega a los 150 habitantes y donde se pretenden albergar 17 parques eólicos, sufrió este miércoles una seria amenaza que, gracias al aviso de los vecinos, pudo solventarse. Eduardo Gutiérrez, el alcalde, recibió la llamada de unos vecinos que no terminaban de tener claro si las fotos de una máquina haciendo sondeos que habían visto en las redes sociales eran de Aguayo, por lo que, juntos, se acercaron al lugar y, efectivamente, se encontraron con ello: “Llegaron incluso a actuar sobre una pista y les paralizamos la obra... Ahora tendrán su respectiva sanción”, explica el regidor a elDiario.es.
No obstante, y pese a que este día tenían el viento a favor porque que no se había solicitado permiso, el dirigente socialista teme el problema que se planteará cuando lo hagan: “Si lo cumplen todo tendremos que dársela pero buscaremos la forma de no tener que hacerlo porque nosotros no queremos ni un solo molino en nuestro territorio, y si es necesario ir a los tribunales, iremos”, asegura.
Este sondeo que llegó a realizarse, al menos en parte, formaba parte del proyecto más avanzado que hay en este momento: el del parque eólico El Escudo, que pretende instalar 36 molinos en la zona con una inversión de 114 millones de euros. “Hacer este parque supone abrir una puerta a los otros 16 porque este es el más grave de todos. Tiene afecciones a turberas o a pasos de aves y, posiblemente, el resto no. Así que si se permite este, permitirán los demás”, recalca con inquietud.
Precisamente, la agilidad con la que se está desarrollando todo, es lo que hace pensar al alcalde de Aguayo que se trata de una “imposición”: “Estamos a favor de las renovables, pero no de que se hagan sin hablar con nadie e imponiendo cosas. Es que parece que nosotros no tenemos que decir nada sobre lo que ocurre en nuestro territorio y que todo lo mandan desde instancias más altas”, asevera.
Además, y tal y como señala Gutiérrez, su localidad ya “cumple”, puesto que cuenta con la presa de Alsa, que aporta más de 300 megawatios (MW), y próximamente esta se ampliará y pasará a aportar más de 1.300 MW: “Es decir, más que todos los molinos que se hagan en Cantabria... También tenemos el bitrasvase de agua que abastece a la Autovía del Agua, que también está en nuestro territorio. Y somos solidarios, pero tampoco vamos a destrozar nuestro paisaje”, insiste.
Pero si hay algo que molesta de forma especial a este alcalde es la falta de comunicación con la parte del Gobierno encargada de este asunto, que pertenece al ala regionalista: “No nos sentimos informados ni apoyados ni nada. Hemos tenido reuniones e incluso una ponencia en la que se habló de que iba a haber más diálogo, que se nos iban a presentar las cosas encima de la mesa... E incluso nos dijeron que se iba a presentar el Plan Regional de Ordenación del Territorio (PROT) a últimos de enero, pero aquí estamos: a mediados de febrero y sin que nadie se siente con nosotros para decirnos qué se va a hacer”, recrimina tanto a Guillermo Blanco, consejero de Medio Ambiente, como a Francisco Javier López Marcano, consejero de Industria.
De esta forma, y viendo cómo los días siguen pasando sin soluciones ni información, los vecinos de Aguayo, que apoyan casi por mayoría absoluta el 'no' a los eólicos, ya se preparan para la próxima sorpresa. “Estos parques nos pueden quitar parte del sustento de nuestros vecinos, que mayoritariamente son ganaderos. Y están teniendo una forma de actuar tan prepotente, que creo que lo hacen a propósito. Estas no son formas, se está jugando con la forma de vida de un territorio y nos vamos a defender”, finaliza.
“Estamos actuando en la protección de la biodiversidad”
Por su parte, la empresa promotora del parque eólico de El Escudo, que tiene entre sus dueños a Iberdrola y el Banco Santander, entre otras, declara estar actuando “en la protección de la biodiversidad en el entorno del parque, así como en la contratación de empresas locales, como la torrelaveguense Construcciones Rotella, y la elaboración de un programa de fomento de la calidad de vida en las zonas rurales afectadas”.
Asimismo, en una nota de prensa enviada este viernes aseveran que los aerogeneradores de El Escudo se sitúan fuera de las zonas protegidas: “Acabamos de presentar un completo programa de restauración ecológica y de recuperación de las turberas, dado el estado de degradación que sufren buena parte de ellas por la explotación humana y los efectos del cambio climático”, apuntan.
Además, aseguran que la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental positiva se ha obtenido gracias a haber aplicado el Plan Marco de gestión de las Zonas Especiales de Conservación “de los siete lugares de importancia comunitaria de montaña que hay en Cantabria”.
Por último, y en referencia a los municipios afectados por el parque, que además de San Miguel de Aguayo son Campoo de Yuso, Molledo y Luena, declaran estar “ultimando” un plan de creación de comunidades energéticas para que vecinos e instituciones locales “puedan consumir energía eléctrica fotovoltaica, limpia y renovable, a la vez que conseguir reducir la factura de la luz en cantidades cercanas en muchos casos al 50%”. También indican que el parque reportará unos 400.000 euros anuales que Biocantaber “confía” en que supongan un impulso de los proyectos locales enfocados al desarrollo rural.
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