La alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, se ha reunido con el comité de empresa de la compañía Prysmian Cables Spain (Draka) para interesarse por la situación en la que se encuentran los trabajadores que recientemente han llevado a cabo acciones de protesta en las que han denunciado, afirman, “incumplimientos” del convenio y han alertado sobre el “complicado futuro” de la empresa en la región.
Bolado ha trasladado a los trabajadores su apoyo y ha confiado en que la situación se “reconduzca” ya que “esta fábrica es una de las referencias del sector en todo el mundo y, sobre todo, es una de las compañías más arraigadas en nuestro municipio y más unidas a él ya que cientos de camargueses han trabajado en ella desde que se puso en marcha”.
En este sentido, la alcaldesa se ha comprometido a trasladar la preocupación de los trabajadores al Gobierno de Cantabria e igualmente ha mostrado su compromiso a requerir a la empresa para que tenga en cuenta la importancia de esta planta de Camargo así como expresarle su deseo de que no se vea “relegada” a tener un papel secundario dentro de la multinacional.
Esta reunión se ha producido después de las movilizaciones que está realizando la plantilla y tras la jornada de huelga de 24 horas llevada a cabo el pasado 22 de junio por los trabajadores de esta empresa dedicada a la producción de cable de fibra óptica en la que denunciaban la intención de la dirección llegada hace cinco años de “deslocalizar la empresa y llevarla a Cataluña”, comunidad autónoma en la que se encuentra la sede de la actual gerencia.
La alcaldesa camarguesa ha mostrado su deseo de que a “través del diálogo y el entendimiento” ambas partes “lleguen cuanto antes a los acuerdos necesarios” para que la fábrica de Camargo “continúe con su actividad como lo ha venido haciendo durante todos estos años y, si es posible, con más actividad aún, mayor carga de trabajo, y mayor número de trabajadores”.