El alquiler asfixia en Cantabria: radiografía del aumento de desahucios trimestre a trimestre

El acceso a la vivienda en Cantabria se ha convertido en una carrera de obstáculos insalvable para muchas personas, con el alquiler como el gran detonante de una crisis que no deja de agravarse. Los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) reflejan una escalada preocupante de los desahucios en la comunidad autónoma: en 2024 se ejecutaron 257 lanzamientos, un 70,2% más que en 2023, cuando se registraron 151.
Sin embargo, más allá del dato global, el análisis trimestral muestra cómo la crisis de la vivienda ha golpeado con especial virulencia en determinados momentos del año, con crecimientos exponenciales en los primeros meses y una ligera desaceleración en la recta final.
Así, según las cifras consultadas por elDiario.es, el primer trimestre de 2024 registró un incremento del 158,8% en el número de desahucios respecto al mismo periodo del año anterior. Se pasó de 34 lanzamientos en los tres primeros meses de 2023 a 88 en el mismo periodo de 2024. Este crecimiento exponencial marca un punto de inflexión en la tendencia en plena burbuja de precios y con una oferta cada vez más reducida de vivienda asequible.
En el segundo trimestre, la tendencia siguió siendo preocupante, con un aumento del 85,7% de los desahucios, pasando de 42 a 78. Ya en el tercer trimestre, el crecimiento se moderó al 33,3%, con 40 lanzamientos frente a los 30 del año anterior. En el cuarto trimestre, el alza fue más contenida, del 13,3%, con 51 desahucios en comparación con los 45 de 2023.
El impago del alquiler, el gran desencadenante
El desglose de los datos confirma que el principal motivo de desahucio en Cantabria es el impago del alquiler, lo que refuerza la tesis de que la crisis habitacional en la comunidad autónoma está vinculada al encarecimiento del arrendamiento y la falta de alternativas asequibles, teniendo en cuenta el auge de los pisos turísticos, cuya nueva regulación sigue pendiente por parte del Gobierno de María José Sáenz de Buruaga (PP).
El consejero de Turismo, Luis Martínez Abad (PP), ha insistido este martes en que su departamento tiene la intención de que tanto el decreto de viviendas vacacionales como el de las áreas de autocaravanas estén aprobados antes de este verano. “La tramitación continúa avanzando y esa es nuestra idea”, ha señalado en declaraciones a los medios.
Y es que la situación en torno a los alquileres lleva tiempo siendo insostenible. Los lanzamientos derivados de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que afectan a quienes no pueden pagar el alquiler, crecieron un 68,3% en un solo año, pasando de 123 en 2023 a 207 en 2024.
La evolución trimestral vuelve a ser especialmente llamativa en la primera mitad del año. En los tres primeros meses de 2024, los desahucios por impago del alquiler se dispararon un 217,4%, con 73 casos frente a los 23 del mismo periodo del año anterior. El segundo trimestre también mostró un aumento significativo del 82,4%, con 62 desalojos frente a los 34 de 2023. En el tercer trimestre la subida fue del 34,6% (35 frente a 26), y en el cuarto trimestre se produjo un ligero descenso del 7,5%, con 37 lanzamientos por alquiler frente a 40 del año anterior.
Estos datos confirman que la principal problemática no radica en la ocupación ilegal de viviendas -que apenas supuso 19 casos en todo el año, según cifras del propio CGPJ-, sino en la imposibilidad de muchas personas de afrontar el pago de su renta mensual en un contexto de subida descontrolada de precios.
Menor ritmo en las ejecuciones hipotecarias
Aunque en menor medida, los desahucios por ejecución hipotecaria también han aumentado en Cantabria. En 2023 se registraron 18 casos, mientras que en 2024 la cifra subió a 34, lo que supone un incremento del 88,9%.
El segundo trimestre fue el más crítico, con una subida del 225% en comparación con 2023, pasando de 4 a 13 ejecuciones hipotecarias. En el primer trimestre el incremento fue más leve, del 11,1% (de 9 a 10 casos). En el tercer trimestre la cifra se mantuvo estable con 2 desahucios, igual que en 2023, pero en el cuarto trimestre hubo un repunte del 200%, al pasar de 3 a 9 ejecuciones hipotecarias.
Estos datos refuerzan la idea de que la crisis de vivienda en Cantabria se debe no tanto a la compra de vivienda y los créditos hipotecarios, sino al alquiler. Y, sobre todo, desvían el foco del alarmismo en torno a la ocupación ilegal que azuza la derecha y la extrema derecha. En Cantabria, el consejero de Vivienda, Roberto Medía (PP), no pierde oportunidad de hablar del “miedo” a la ocupación, pese a las cifras tan reducidas: “Da igual una o mil, la sensación de los ciudadanos es de que le puede tocar a cualquiera”, defiende.
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