El Gobierno de Cantabria prevé mantener ahora al lobo como especie cinegética y quiere modificar la Ley Regional de Caza para poder asumir desde la Administración regional el pago de las indemnizaciones por daños causados por la especie en todo el territorio regional, a diferencia de lo que ocurre ahora, cuando solo puede hacerse cargo de los producidos en la Reserva Regional de Caza Saja y en el Coto Regional de Valderredible.
Así lo ha anunciado el consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, el regionalista Jesús Oria, en una rueda de prensa en la que --acompañado por el director general del Medio Natural, Antonio Lucio, y el jefe de Servicio de Conservación de la Naturaleza, Ángel Serdio-- ha dado a conocer que su departamento presentará “en las próximas semanas” al Consejo de Gobierno el anteproyecto de ley de modificación de la Ley de Caza de Cantabria.
Inicialmente, Medio Rural había planteado modificar el “estatus legal del lobo”, convirtiéndolo en especie no cinegética --lo que no permitiría que pudiera ser objeto de caza deportiva-- al considerar que, con la actual Ley, era la “única opción” para que el Gobierno pudiera asumir el pago de todas las indemnizaciones por daños.
Y es que la actual Ley de Caza de Cantabria establece que los daños producidos por la especie deben ser indemnizados por el titular del terreno cinegética: la Consejería si se producen dentro del Coto y la Reserva Regional o por los titulares de los cotos de caza en el resto de la comunidad.
EL PROYECTO DEL PLAN DEL LOBO TENDRÁ QUE MODIFICARSE TAMBIÉN
En el proyecto de Plan de Gestión del Lobo elaborado por el departamento de Oria con participación de conservacionistas, ganaderos y cazadores, y que salió a información pública el año pasado, se recogió el planteamiento inicial por el que se clasificaba al lobo como especie no cinegética, se atribuía al Gobierno la responsabilidad de las indemnizaciones. y se preveía que el control de ejemplares de esta especie se llevará a cabo esencialmente por parte del personal de la Consejería.
Esto es algo que ahora tendrá que modificarse después de la Dirección General del Medio Natural del departamento de Oria y la de Servicio Jurídico de la Consejería de Presidencia y Justicia hayan encontrado la fórmula legal para que el lobo siga siendo especie cinegética y, a la vez, poder hacerse cargo de todas las indemnizaciones por los daños de especie.
El cambio legal que se pretende llevar a cabo permitirá a la Consejería elaborar planes de gestión de ámbito regional para especies cinegéticas que puedan contemplar que sea el Gobierno de Cantabria el responsable del pago de los daños producidos por el lobo en toda la comunidad.
LOS CONTROLES DEL LOBO
Lucio ha explicado que la “ventaja” de mantener el régimen cinegético es poder contar con la participación de los cazadores en la gestión de la especie pero con el “matiz importante” de que es la Consejería la que decidirá si en un determinado territorio se caza o no.
“No van a ser los cotos de caza los que decidan los lobos que se tienen que cazaar o no se tienen que cazar. Va a ser el Plan de Gestión de carácter regional el que defina si en una zona concreta hay que cazar lobos o no en función del estado de conservación de la especie”, ha aclarado.
Lucio ha subrayado también que el hecho de que el lobo se mantenga como especie cinegética “no significa que se pueda cazar en toda la región sin ningún tipo de control sino que esos criterios evidentemente los va a establecer la Administración”.
Oria y Lucio han aclarado que la modificación legal para el control de la especie no hace variar los objetivos del Plan del Lobo, entre los que figura el de compatibilizar la conservación del lobo con la ganadería extensiva.
En los próximos días se convocará una reunión extraordinaria de la Mesa del Lobo para informar con detalle de este cambio que se va a producir en el proyecto del Plan de Gestión, que será de nuevo sometido de nuevo a información pública.
EL CAMBIO LEGAL DEPENDE DE LA OPOSICIÓN
La modificación de la Ley de Caza tendrá que ser aprobada por el Parlamento de Cantabria, donde el Ejecutivo no tiene mayoría y por tanto necesitará del apoyo de alguno de los grupos de la oposición (PP, Podemos o Ciudadanos).
Oria confía en contar “con el apoyo mayoritario” de éstos para llevar a cabo la modificación. Posteriormente, se procederá a aprobar el Plan de Gestión del Lobo, en el que, a diferencia de como se prevé en el actual borrador, esta especie se mantendrá como especie cinegética pero siendo asumidos las indemnizaciones por daños por parte del a Gobierno.
Además, la Consejería tendrá que hacer anualmente el reparto del cupo anual de caza por las diferentes zonas de Cantabria en función de la información disponible sobre el estado de las poblaciones del lobo, la incidencia de daños y siempre con el objetivo de compatibilizar la conservación de la especie y de la ganadería extensiva.
LA CONSEJERÍA RECONOCE “PRESIONES”
A preguntas de los periodistas sobre la “presiones” de los agentes implicados (conservacionistas, ganaderos y cazadores) a la Consejería y la incidencia de éstas en la gestión del lobo, Lucio ha reconocido que se han recibido.
“Hablar del lobo en España y yo diría en cualquier del sitio del mundo donde hay lobo y hay ganado es imposible sin generar ese tipo de tensiones. La administracion tiene que valorar tidis los elementos”, ha dicho.
Sí ha apuntado que de las presiones recibidas han sido “mucho más evidentes en términos numéricos” las de quienes están a favor de quienes consideran al lobo una especie en peligro de extinción y, por tanto, se muestran en contra de los controles.
Al margen de ello, el consejero ha agradecido la participación de todas las organizaciones integrantes de la Mesa del Lobo y a quienes han presentado alegaciones al Plan.
Oria ha opinado que en este proceso ha habido, en general, ánimo constructivo, aunque ha agradecido especialmente ha reconocido la “contribución” y su “capacidad de diálogo” de las organizaciones ganaderas UGAM-COAF y OVICAN (Asociación de Ganaderos de Ovino-Caprino de Cantabria) y de la Federación Cántabra de Caza.
SE INCREMENTARÁ UN 15% EL COSTE DEL SEGURO DE DAÑOS
Actualmente, las indemnizaciones por daños de esta especie que asume el Gobierno regional se pagan con cargo a un seguro existente desde enero de 2015, el cual se prevé modificar para que, si sale adelante la modificación de la Ley, se abonen con cargo a él los que se produzcan en toda la región.
La Consejería prevé, tras heber mantenido ya algunas reuniones con la compañía con la que se ha contratado el seguro, que este cambio puede suponer un encarecimiento de la prima de aproximadamente el 15 por ciento dado que con el mismo se pasará de cubrir el 100% del territorio.
Ahora el Gobierno cubre los daños causados por el lobo en aproximadamente el 34% del territorio regional, que es el que transcurre por el Coto y la Reserva Regional, que, además, acumulan, según Serdio, “la mayor carga” tanto de población del lobo como de ganadería extensiva.
EXPEDIENTES DE DAÑOS PENDIENTES
A preguntas de los periodistas sobre el abono de daños por lobo sucedidos en la pasada legislatura, bajo el Gobierno del PP, Lucio ha asegurado que el Ejecutivo popular dejó sin tramitar “casi 600 expedientes”, una labor que, según ha dicho, ha tenido que hacer el bipartito.
De esos casi 600 expedientes tramitados, se han pagado el 90% al considerar que los daños estaban constatados y se han desestimado el 10% restante porque no se consideraban probados. En estos momentos hay uan veintena de casos de ese periodo aún pendientes y que están siendo objeto de baremación.
Además, hay otros 200 expedientes pendientes de tramitación por casos ocurridos desde noviembre del año pasado hasta la actualidad.