Apenas 96 docentes mayores de 55 años han solicitado acogerse en Cantabria a la reducción de las horas lectivas, de los cuales solo 76 han podido hacerlo. Esta cifra contrasta con las previsiones para este año de la Consejería de Educación, Formación Profesional y Universidades que dirige Sergio Silva (PP), las cuales, tal y como ha dado a conocer el sindicato STEC, eran de más de un millar (1.905).
En la rúbrica del acuerdo sellado en abril entre ANPE y CCOO para la sustitución parcial de la jornada lectiva de mayores de 55 años, el consejero indicó “que beneficiará a cerca de 2.000 docentes de la Comunidad Autónoma, 1.095 el primer año y en los tres siguientes 321, 277, 557, respectivamente”, tal y como ha recordado el sindicato, que no se sumó al pacto y que presentó un recurso para extender esa medida.
Se trataba, según ha recordado STEC este jueves, “del último derecho perdido de los recortados” durante el Gobierno popular de Ignacio Diego y Miguel Ángel Serna. “Se presentó como su recuperación”, ha dicho, pese a que, tal y como ha remarcado, “la mayoría de la Junta de Personal Docente”, entre la que se encuentra el propio sindicato mayoritario STEC, rechazó el acuerdo porque “no recuperaba las condiciones de 2006” (permite reducirse una hora menos que entonces) y “dejaba fuera injustamente a la mayoría de docentes de esa edad”.
Esta exclusión “arbitraria e injusta” de amplios sectores (escuela rural, jornada parcial, etcétera) fue la que llevó a STEC a recurrir judicialmente la medida. Ahora, a raíz de los datos que ha dado a conocer, el sindicato ha denunciado que “en tanto que el principal argumento de la Consejería para una posición tan cicatera era la inversión económica que requería, está claro que la partida reservada a tal fin va a quedar prácticamente intacta”.
“Claroscuros”
Así pues, STEC ha hecho una “propuesta sincera” a la Consejería para renegociar los términos de ese acuerdo, “que debiera contribuir a rebajar la desbordante carga de trabajo y burocracia” del profesorado cántabro. La organización sindical ha hecho estas afirmaciones durante la valoración que ha llevado a cabo del primer curso de la legislatura, en el que considera que ha habido “claroscuros”.
Y es que ha habido “avances”, pero también “decepciones”. “El buen talante negociador contrasta con la limitación de acuerdos alcanzados”, asegura STEC. A la “fallida recuperación” del derecho a la reducción de la jornada lectiva para mayores de 55 años citado anteriormente, se suman los “lamentables desvíos de recursos públicos a negocios educativos privados” (con una mayor concertación de la Orientación, las pizarras digitales, etcétera), y “frustrantes cuestiones pendientes”, como las ratios y los salarios, que estaban en el cronograma de negociaciones acordado.
La negociación de la extensión de la bajada de las ratios máximas por aula, que es la medida de mejora educativa que más consenso suscita entre el profesorado, ha quedado “enquistada” según STEC, con la Consejería ofreciendo una aplicación año a año que es la actual y que va “muy por detrás del valle demográfico que asoma a los institutos, y que supondría un incumplimiento flagrante del propio compromiso electoral con el que el Partido Popular llegó al Gobierno”.
El otro gran asunto pendiente es la adecuación retributiva, que suma 16 años de espera en los que el personal docente ha perdido más de 15 puntos de poder adquisitivo.
Al respecto, STEC ha lamentado que mientras la Consejería de Sanidad “sí ha comprometido una importante subida salarial”, la de Educación “continua postergando por falta de fondos pese a reconocer que es necesaria”, lo que le lleva a dudar de que “la educación y la Consejería de Silva tengan el peso que merece y requieren en el Gobierno autonómico”.