Se ha cumplido un año desde que Miguel Ángel Revilla (PRC) diera el relevo a María José Sáenz de Buruaga (PP) al frente del Gobierno de Cantabria tras el batacazo que sufrió en las elecciones autonómicas. Un traspaso de poder que marcó un antes y un después en la vida del veterano líder regionalista, que sigue al frente de su partido, sin designar sucesor ni fecha para efectuar el relevo, aunque su participación en la política cántabra se reduce únicamente a momentos puntuales y de relevancia.
En este sentido, Revilla escenificó el pacto que alcanzó su formación con el PP para aprobar los primeros presupuestos de la legislatura con un apretón de manos con la presidenta autonómica -el segundo tras el que se dieron durante la firma del acuerdo de investidura-, pero más allá de eso, el expresidente cántabro ni comparece en ruedas de prensa para hacer oposición ni ejerce como portavoz parlamentario de su grupo. En este periodo de sesiones no se ha estrenado desde la tribuna de oradores y no parece que tenga previsto hacerlo en el futuro próximo.
Revilla sigue siendo el máximo mandatario del PRC y mantiene el control total del partido, pero en el día a día se sitúa en un segundo plano y son Pedro Hernando (diputado y portavoz parlamentario) o los parlamentarios Javier López Marcano, Paula Fernández y Guillermo Blanco, vicesecretarios a su vez en el PRC, quienes ejercen la labor política desde primera línea. Así todo, el secretario general de la formación regionalista tiene postergada su sucesión.
El líder regionalista se encargó en la última Asamblea de Dirigentes celebrada a finales de mayo de zanjar el debate que sobrevolaba a nivel político y mediático: “Será cuando yo diga, cuando yo quiera, es mi responsabilidad”, aseguró sobre su relevo, dejando claro que cuando eso ocurra “va a estar siempre vigilante y tutelando el partido”. Ante este escenario, el PRC se ve en la tesitura de articular el 'post-revillismo' sin que su veterano secretario general y fundador suelte los mandos.
“Yo no me voy a ir”, aseguró Revilla en el citado acto, que contó con la presencia de los principales dirigentes de la formación, algunos de ellos llamados a ocupar su 'trono', y a quienes pidió su confianza para llevar a cabo el proceso. “Me la he ganado”, expresó, con el aval que le otorgan las cuatro décadas al frente del PRC. “Lo que menos me gustaría en el final de mi carrera política es ver una batalla campal en el PRC, como ocurre en otros partidos. No me podéis hacer esto, no me lo merezco”, manifestó, de manera que la carrera por la sucesión parece en 'stand by' hasta que Revilla apriete el botón que la reanude.
Comentarista de actualidad
Mientras tanto, el expresidente cántabro ha limitado sus declaraciones públicas a opinar sobre asuntos de índole nacional, bien sea en diferentes eventos a los que acude como ponente, bien en los programas de televisión en los que participa con asiduidad desde hace tiempo. Como ejemplo del primero, Revilla participó en febrero XII Foro 'España a debate', compartiendo cartel con el expresidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy; la cofundadora de UPyD, Rosa Díez, y el filósofo y escritor Fernando Savater, entre otros.
Allí, el político regionalista, señaló que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, “tiene capacidad para ser presidente”. “A la gente hay que darle una oportunidad”, aseguró, no sin antes exhibir su mejor faceta, la de hacer de embajador de su tierra allá por donde va. “Me he llevado toda mi vida, más de 50 años, reivindicando la autonomía de Cantabria. Hoy día todo el mundo sabe dónde está Cantabria, que hay sobaos y anchoas, que recibimos a todo el mundo con los brazos abiertos, y que somos cántabros y españoles, porque a ser español, no me gana nadie”, dijo.
Por otro lado, durante este último año Revilla tampoco ha perdido oportunidad de hablar sobre el nuevo Gobierno de coalición PSOE-Sumar, sobre sus pactos y sobre la amnistía en Catalunya. En este sentido, sobre el Ejecutivo central aseguró ser igual que el anterior, “pero sin Podemos”. “Habrá tensiones”, afirmó, resaltando la “inestabilidad” por la “dependencia de nacionalistas e independentistas”. Y respecto a la amnistía, el líder del PRC destacó que “la unidad de España no corre peligro” aunque precisó que “responde simplemente a una necesidad de conservar el poder y a fines partidistas”.
Previamente, Revilla también se posicionó sobre las pitadas que se dieron durante el desfile del 12 de octubre: “Casualmente siempre se producen cuando gobierna el PSOE, porque cuando gobierna el PP nadie hace nada”, dijo. Y el Día de la Constitución, destacó que la Carta Magna “está fuerte”, calificando de “absolutamente imposible que se rompa por más que digan algunos”. Y sobre la decisión del presidente, Pedro Sánchez, de tomarse unos días para reflexionar, Revilla la achacó a “pánico y a presiones tremendas”, opinando que utilizaría la investigación de su mujer como “una coartada para irse”.
Por otra parte, en clave autonómica, en declaraciones a los medios en el propio Parlamento cántabro donde acude cada día a primera hora de la mañana, -antes de desplazarse a la sede del PRC, donde pasa la mayor parte del tiempo-, Revilla se mostró especialmente duro con el acuerdo alcanzado entre PP y Vox para impulsar la derogación de la Ley de Memoria Histórica aprobada durante su mandato. “Podemos estar ante el comienzo de un tándem regresivo en el Parlamento, tomando decisiones en contra de otras que yo creo que modernizan, avanzan y hacen justicia”, dijo entonces. Además, también se ha mostrado reivindicativo con el Ejecutivo central en clave ferroviaria y crítico con el Gobierno cántabro tras el mensaje de Navidad de la presidenta. “Aún tiene que demostrar que es capaz de cumplir con hechos lo que hoy no son más que bonitas palabras”, expresó.
Vendedor de libros
Pero si hay algo que el político regionalista está haciendo con más ímpetu que hace un año cuando ostentaba la Presidencia de Cantabria es firmar libros por toda España. En concreto, su último libro 'Toda una vida', el séptimo que ha escrito. Ya lo dijo cuando abandonó la sede del Gobierno autonómico en Peña Herbosa: “Me libero de un trabajo agobiante y terrible”, aseguró, antes de anunciar que desde ese momento se dedicará a promocionar más sus libros y a viajar por España y el extranjero como le hubiera gustado hacer esos años. Por lo pronto, y a sus 81 años, lo está cumpliendo.