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Arrancan las obras de rehabilitación del Ayuntamiento
Así lo ha anunciado, en un comunicado, el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, que ha recordado que los trabajos fueron adjudicados a la empresa cántabra SIEC, van a suponer una inversión de casi 660.000 euros y tienen un plazo de ejecución de cuatro meses.
Para su desarrollo, será necesario instalar andamios en tres de las fachadas del edificio --las orientadas al norte, el este y el oeste-- quedando libre la fachada principal, que da la plaza del Ayuntamiento.
Las primeras actuaciones se van a ir acometiendo en la parte más antigua del edificio, con el tratamiento de la estructura de la cubierta.
Además, se están realizando catas para comprobar los apoyos de la cubierta en los muros perimetrales, por si fuera necesario hacer refuerzos puntuales.
Posteriormente, en las “próximas semanas” se iniciarán también los trabajos en la parte nueva del Ayuntamiento, donde se desmontará la cubierta actual para instalar la nueva estructura.
Díaz ha opinado que estas obras van a suponer una “mejora notable” en las condiciones de trabajo para el personal municipal y también para la atención a los ciudadanos.
Además, con ellas se da, según ha apuntado, un “nuevo paso” en el proceso de “progresiva modernización” de las dependencias municipales puesto en marcha --ha reivindicado Díaz-- por parte del equipo de Gobierno local (PP).
El concejal ha subrayado, además, que este proyecto “es uno más de la batería de inversiones productivas que está movilizando el Ayuntamiento de Santander”, que superarán los 130 millones de euros este año.
En cuanto al proyecto de rehabilitación del Ayuntamiento, ha explicado que se basa en un estudio estructural previo que supuso una revisión exhaustiva del estado en que se encontraban los diferentes elementos, tanto de la cubierta como del último forjado del edificio.
Con las obras planteadas se pretende mejorar las condiciones del edificio, que cumplió su centenario en el año 2007, y que, además de parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad, constituye el principal punto municipal de atención al ciudadano, así como el centro de trabajo de numerosos empleados municipales.
El proyecto de rehabilitación que se inicia ahora contempla actuaciones para cada una de las partes del edificio actual, ya sea la parte antigua o la más reciente.
En cuanto a la parte antigua, se prevé la rehabilitación de la cubierta, mediante la limpieza de todas las cerchas metálicas aplicando un tratamiento contra la oxidación y proyectando posteriormente mortero ignífugo para dotar a la estructura metálica de una protección contra el fuego.
Se desmontarán las placas de pizarra y la impermeabilización actual a base de tela asfáltica; se llevará a cabo una revisión de toda la estructura de madera (tillado y viguetas) sustituyendo aquellas zonas que se encuentren dañada; se colocará un nuevo aislamiento así como una nueva impermeabilización; y se instalará un nuevo acabado de cubierta a base de placas de zinc.
En el forjado del suelo bajocubierta, que se trata de un espacio inutilizable al no permitirlo la altura a la que se encuentran los tirantes de las cerchas metálicas de cubierta, lo que se propone en el proyecto es rellenar los encuentros entre la rasilla y la vigueta metálica con mortero de arlita.
Se contempla un refuerzo metálico de toda la zona del forjado en la que se encuentra el archivo para que pueda soportar correctamente el peso transmitido por los armarios.
Además, se plantea la colocación de pasarelas de tramex sobre el lucernario situado sobre el salón de plenos, así como líneas de vida que permitan el aseguramiento tanto de los operarios como de la maquinaria de limpieza.
En cuanto a la parte más reciente, está proyectada la rehabilitación de la cubierta puesto que se trata de la parte más dañada y con mayores patologías, lo que, unido a una mala solución estructural en cuanto a su diseño, hace necesario su demolición y la construcción de una nueva.
La nueva cubierta tendrá una estructura metálica sobre la que se colocará un nuevo aislamiento, así como una nueva impermeabilización. También se instalará un nuevo acabado de cubierta a base de placas de zinc.
En los lucernarios, se sustituyen las actuales placas traslúcidas por otras de policarbonato multicelular que tienen mayor resistencia y mejor aislamiento tanto acústico como térmico.
Finalmente, se prevé la sustitución de todas las carpinterías exteriores de la planta baja, como una primera fase de renovación de las carpinterías completa del inmueble.