La Asamblea en defensa de Las Excavadas quiere reunirse con los consejeros de Industria y de Medio Rural, Francisco Martín y Jesús Oria, respectivamente, para instarles a que el parque tecnológico proyectado en Torrelavega no se ejecute en la zona de Las Excavadas, tal y como está previsto, sino que ese área “se mantenga como está” y se pueda seguir usando para cultivos.
Precisamente, acompañados de algunos de los productos que se cultivan allí --limones, sandías o lechugas, entre otros--, integrantes de esta Asamblea se han concentrado este lunes frente al Parlamento regional coincidiendo con la celebración del Pleno para quejarse del Plan Singular de Interés Regional (PSIR) que está previsto llevar a cabo para construir el parque tecnológico y pedir que no se dedique unos terrenos de “primera calidad agroecológica” a lo que califican como una “especulación urbanística”.
En declaraciones realizadas a los medios de comunicación, el portavoz de la Asamblea, Pablo Pérez ha señalado que hay “otros sitios” en Torrelavega donde llevar a cabo un parque tecnológico.
Además, ha puesto en cuestión la necesidad de este parque tecnológico y ha opinado que es “absurdo” ejecutar en Torrelavega algo que “a 20 kilómetros” de distancia --en Santander-- ha sido, a su juicio, un “verdadero desastre”.
Y ha opinado que acabar con estos terrenos de cultivo en Las Excavadas será algo “claramente perjudicial” para Torrelavega.
Precisamente, 'Defender nuestra tierra, es nuestro futuro' es el lema que han exhibido los integrantes de la Asamblea en su concentración en el exterior del Parlamento regional.
Además, avisa de que habrá “muchas más movilizaciones” de la Asamblea para intentar que no se lleve a cabo el parque tecnológico en esta zona.
La concentración de este lunes ha sido una de las primeras acciones de este colectivo contrario a la decisión del Gobierno de Cantabria y del Ayuntamiento de Torrelavega de ejecutar un PSIR (Proyecto Singular de Interés Regional) en la zona de Las Excavadas en Cartes/Tanos, para construir un parque tecnológico.
Según explicaba hace unos días, la asamblea considera que la ejecución de este proyecto supondría un “atentado medioambiental” porque conllevaría la desaparición de una área de mies “con gran valor” para la agricultura, con más de 500.000 metros cuadrados de suelo fértil.
La asamblea denuncia que “bajo la excusa de la creación de empleo, los mismos que promueven las reformas laborales se proponen destrozar una de las ”pocas zonas verdes“ que quedan en la ciudad, en un escenario donde, una vez más, las decisiones de Torrelavega se toman desde Santander y los únicos beneficiados son los constructores y promotores urbanísticos”.
La asamblea subraya que en Torrelavega “hay suelo industrial” y apuesta por la utilización de los terrenos baldíos de Sniace, que ya tienen uso industrial, están parcialmente urbanizados y cercanos al núcleo urbano, con “muy buenas conexiones y en estado de abandono”.