Astroland: el simulador subterráneo de viajes a Marte desde Cantabria con respaldo público y sin aval científico
Cantabria decidió hace tres años sumarse nada más y nada menos que a la carrera espacial por llegar al Planeta Rojo. ¿Cómo? A través de un proyecto que fue anunciado a bombo y platillo, y cuyo objetivo, según sus promotores, es “recrear la vida en Marte” desde una cueva ubicada en el municipio de Arredondo. Sin embargo, la distancia que existe entre la Tierra y el citado planeta bien podría ser una aproximación entre lo que proponía el proyecto inicialmente y la realidad que hay detrás de la terminología espacial y las misiones subterráneas que realizan simulando adentrarse en el “entorno hostil” de los tubos de lava de Marte.
Y es que la Agencia Espacial Europea (ESA) desmiente la base científica sobre la que pretende sostenerse una iniciativa que, además, defiende compaginar la investigación con el “turismo premium”, en concreto, a 10.000 euros la inmersión subterránea. Con respaldo político y económico por parte del Gobierno de Cantabria y con una concesión pública del Ayuntamiento de Arredondo para el uso de una cueva incluida en el Inventario Arqueológico de Cantabria, el proyecto dice también descubrir “cianobacterias”, trabajar en la “longevidad personalizada”, el “transhumanismo”, el coaching e incluso ha presentado una “vivienda del futuro” que califican como “inteligente, sostenible y autónoma”.
En cuanto al respaldo económico, el proyecto cuenta con un crédito participativo del Gobierno autonómico a través de la empresa pública Sodercan de 250.000 euros, que la compañía tiene obligación de devolver en siete años. Además, recientemente ha recibido una subvención por parte del Grupo de Acción Local Asón-Agüera-Trasmiera, presidido por el alcalde de Arredondo, Leoncio Carrascal (PRC), de 126.000 euros, que ha desatado las críticas de la oposición en el municipio y las dudas en torno a su adjudicación, siendo incluso uno de los argumentos para una reciente moción de censura que no salió adelante.
En este sentido, Astroland Interplanetary Agency, que así se llama la empresa impulsora de este conglomerado de ideas, estableció su “estación científica espacial”, bautizada como 'Ares Station', en el interior de la cavidad de 50 metros de altura y 1,2 kilómetros de largo, donde los 'astrolanders' –como denominan a los participantes de sus expediciones– se adentran para realizar las que llaman “misiones análogas” en un entorno que pretende simular “un hábitat tan extremo como el de Marte”, con el fin de instalar una colonia humana permanente en el Planeta Rojo en el año 2035.
Como el “desafío”, según sostienen, consiste en lograr la supervivencia fuera de la Tierra, las incursiones subterráneas carecen de “contacto humano exterior”, salvo “mediante telecomunicaciones con una base de operaciones que simulan las posibles a realizar en una localización en el espacio”, en palabras de la entidad. Para ello, Astroland cuenta con su “centro de control” o 'Space Center' ubicado en Santander, en concreto en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (PCTCAN). Y desde esta instalación, ubicada en terreno público cedido por el Gobierno y con cinco espacios diferenciados, la empresa “supervisa y coordina” la actividad en la cueva, que actualmente es inexistente, algo que achacan al impacto de la pandemia.
Sin embargo, esta 'iniciativa marciana' vio la luz en 2019 y el Gobierno de Cantabria la llevó a la Feria Internacional de Turismo (FITUR) como su reclamo estrella ese año, con un stand específico dedicado a la 'estación espacial' bajo el lema 'De Cantabria aMarte', junto al que posaban los 'astrolanders' ataviados con el traje y el casco de astronauta característico de la empresa.
Según explica la entidad, se trata de una iniciativa “turístico-científica” porque, además de las “misiones científicas”, ofrece la posibilidad de vivir la “experiencia extrema” a quien esté dispuesto a asumir el precio de 10.000 euros por cuatro días en el interior de la cueva, previo paso por un entrenamiento en el exterior de 90 días. “Turismo premium y de élite”, tal y como se vendió en Fitur.
Según relatan, la preparación para la incursión en la 'carpa espacial' de la 'Ares Station' -una carpa ubicada en el interior de la cueva de Arredondo- versa sobre psicología y nutrición, de manera que el programa que denominan 'Mars Mind' está enfocado a que los potenciales astronautas “exploren y prueben sus capacidades, resistencia y resiliencia hacia entornos hostiles y situaciones inesperadas”, mientras que 'Mars Xfit', a “cubrir todos los temas relacionados con el bienestar, la forma física y la nutrición para que los candidatos estén en perfecto estado de salud para su misión”.
David Ceballos, CEO de Astroland, explica a elDiario.es que “las misiones análogas son grandes bancos de pruebas que nos permiten equivocarnos en la Tierra para no hacerlo en Marte, donde no hay posibilidad de equivocación”. Como punto de partida, el traje que utilizan, según señala, “parece normal, pero es el primero impreso con tecnología 3D con polímeros de alta resistencia antibacteriana”. Al parecer, deberían soportar temperaturas de entre cero y menos cien grados, pero en realidad los que emplean en las misiones “no son técnicos, son para entrenar”, por lo que no tienen las cualidades para ello. “Estamos en la versión 4.0 y vamos avanzando”, reconoce, sobre unos trajes fruto de “un estudio de arte” de la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología (ESNE).
Ceballos, en una entrevista con este periódico en el denominado 'Space Center' del PCTCAN, asegura que “las misiones análogas” que llevan a cabo “son básicas para la exploración espacial”. Habla de la cueva como “un entorno donde desarrollamos nuevas tecnologías y lo usamos como trabajo de campo” porque “lo testas en los escenarios más parecidos posibles”. “Y así sacamos muchas analogías, por ejemplo, de cómo generar energía, cómo purificar los hábitats, cómo conservar el agua, cómo va a funcionar la psique humana de este tipo de entornos...”, apunta, llegando incluso, según recalca, a “estudiar biofilms y cianobacterias” en el interior de la cavidad y a descubrir una ameba adscrita a un nuevo género que han bautizado como 'Astroquadrula'.
Asimismo, Ceballos cuenta que el objetivo es que “Marte sea en el futuro como una civilización mejorada” y asegura que Astroland tiene “acuerdos de colaboración con la Agencia Espacial Europea”; que ha participado con ella en una misión en Islandia y que actualmente lo hace en el proyecto MELiSSA. “No todo son las misiones, también tenemos bastantes proyectos, sobre todo con la Agencia Espacial Europea”, insiste. “Esto te hace una idea del nivel en el que estamos trabajando”, remarca y subraya además que trabajan con “otras agencias” como la Thales Space.
“La ESA no apoya esta iniciativa”
Sin embargo, consultadas por elDiario.es, estas organizaciones lo desmienten, hasta el punto de que, en el caso de la ESA, ni siquiera habían oído hablar de Astroland. “No tiene consistencia científica ni siguen la metodología de entrenamiento de la ESA, nada que ver con la espeleología real”, subrayan sobre las misiones que realiza esta entidad. “La ESA no puede promocionar esta iniciativa ni la apoya”, aseguran por escrito desde la agencia en declaraciones a este periódico. “Han podido tener contactos, pero no cooperación real”, sentencian, echando por tierrala colaboración científica en la que se apoya el promotor de la iniciativa.
“¿Pero esto parece muy peliculero, no?”, se preguntan fuentes oficiales de la ESA en conversación con este medio mientras consultan la web de Astroland. El responsable del proyecto MELiSSA, al que la empresa cántabra dice aportar toda su “experiencia en habitabilidad”, es categórico: “La verdad es que conozco muy poco este proyecto, solo de haber coincidido en algún congreso. Por otra parte, MELiSSA no ha tenido ninguna colaboración directa, con lo que no podemos dar una opinión sobre el mismo”.
Además, desde Thales Alenia Space España, empresa que pertenece a Thales Group, señalan a elDiario.es: “A pesar de mantener conversaciones con ellos, no hemos llegado a colaborar con Astroland”.
Ciencia o turismo premium
Si el proyecto adolece de la parte científica, la turística no se queda atrás. De las 600 personas que Astroland dijo en 2019 que estaban apuntadas para vivir la “experiencia espacial” en la cueva de El Escalón de Arredondo, Ceballos no sabe concretar exactamente cuántas han participado hasta ahora: “70 u 80, igual más, 100, no lo sé”, admite en la entrevista, achacando el número reducido de participantes a la pandemia.
“Con la COVID ha habido un parón y hemos reorientado todo a la actividad principal, que es la científica”, subraya Ceballos, destacando su intención de retomar a partir de ahora el ala turística de la iniciativa. La web de Astroland, en el apartado de las misiones, tan solo aparecen cinco hasta la fecha. “No hemos puesto todas, solo algunas, y otras por tema de privacidad no podemos poner sin un permiso especial”, argumenta el CEO.
Revilla, 'padrino' de la primera misión
La misión inaugural se produjo el 16 de julio de 2019, coincidiendo con el 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna. Los cinco tripulantes de esta primera incursión estuvieron acompañados por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), y por el entonces consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín (PRC), durante su presentación.
Ambos dirigentes se deshicieron en elogios con el proyecto, hasta el punto de que Revilla se puso el casco de astronauta y posó junto a los 'astrolanders' con los brazos en alto y evidentes signos de satisfacción con la 'propuesta espacial' que se inauguraba en la comunidad. El líder del Ejecutivo cántabro mostró su apoyo y el de todo el Gobierno a este “proyecto inédito que va a contribuir a que Cantabria sea cada vez más infinita”, según dijo.
Revilla puso en valor “la innovadora y maravillosa” iniciativa que, según auguró, “va a tener mucha repercusión”. “Estamos hablando de un proyecto científico y turístico de primera magnitud”, subrayó. Por su parte, Martín recordó que el proyecto de Astroland “comenzó siendo una iniciativa turística que, al final, se ha convertido en un proyecto polifacético, en el que se incluyen aspectos científicos, especialización universitaria y de desarrollo de empresas digitales”. “Estamos ante un lobby científico para Cantabria, que contará con nuestro apoyo”, apuntó el entonces consejero regionalista.
Sobre el respaldo político que ha obtenido, David Ceballos asegura que el porcentaje de financiación pública “es muy pequeño respecto al privado”. “Tenemos inversores muy potentes que nos han permitido recientemente hacer una ampliación de capital”, sostiene. Asimismo, pone en valor la enorme repercusión mediática que ha tenido Astroland. En sus propias palabras, “cada reportaje nos ha hecho impactar en 300 millones de personas. Yo no creo que haya otra empresa que haya tenido tanto impacto mediático como nosotros”.
Tres de las misiones que aparecen en la web de la empresa están realizadas con la presencia de medios de comunicación internacionales: la televisión alemana DW, la BBC y National Geographic. Además, la mayor parte de los medios nacionales se han hecho eco, mediante informaciones o publirreportajes, del 'proyecto marciano' y subterráneo de Astroland, pero también de su iniciativa más reciente, que consiste en el diseño de una “vivienda del futuro” que igualmente ha recibido la visita de los principales dirigentes políticos de Cantabria.
El Gobierno autonómico ha respaldado este proyecto, denominado como 'CyberHut', porque, en palabras de Revilla, va a convertir a Cantabria en “referencia mundial” de los hogares del futuro. Inaugurada hace casi un año con la presencia del propio líder del Ejecutivo regional y del actual consejero de Industria y Turismo, Francisco Javier López Marcano (PRC), esta vivienda ha recibido una ayuda de 15.000 euros de la línea 'Innova' de la empresa pública Sodercan. Asimismo, el PCTCAN, también de titularidad pública, cedió a Astroland el uso del suelo para su ubicación.
“Es una casa de 50 metros que tiene un potencial de 250 metros. Es convertir una casa de 250 metros en una casa de 50 con todas las modernidades, hasta el control de la salud de las personas. Todo tiene su espacio, gimnasio, incluso la posibilidad de fabricar alimentos, reciclaje de esos alimentos... Me he quedado impresionado”, dijo Revilla en su visita.
Cuando elDiario.es visitó esta vivienda hace unos días en compañía del CEO de Astroland se encontraba completamente desmontada y sin uso. Cables sueltos y ni rastro de electrodomésticos ni dispositivos inteligentes. Según Ceballos, se habían llevado todo a Madrid, donde acaban de instalar una 'CyberHut' en Ciudad Lineal.
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